Por Esperanza Castellanos Cabrejas Santiago de Cuba, 19 abr.— EL proyecto para la preservación y manejo de la biodiversidad ecológica conocido como Corredor Biológico del Caribe, (CBC), desarrolla importantes acciones en Cuba vinculadas a la Tarea Vida para el enfrentamiento al cambio climático.
Con diez años de trabajo sostenido, el CBC enfoca sus acciones a corto y mediano plazo en las Antillas Mayores, para la conservación y manejo de la biodiversidad terrestre y marina en las islas del Caribe.
El Doctor Nicasio Viña Soberón, Coordinador General de la Secretaría del Corredor Biológico de Caribe explicó para nuestro sitio digital, las estrategias y acciones para el monitoreo de especies invasoras y endémicas; así como la prioridad que tiene en estos momentos la conservación de las Áreas Protegidas y las zonas costeras, principalmente en el oriente del país, en correspondencia con la Tarea Vida. "Favorablemente el Corredor es una plataforma de cooperación en este sentido, por la correspondencia de los intereses y prioridades del CBC, con énfasis en los manglares rojos que constituyen una barrera de protección para los efectos del cambio climático y son uno de los sitios de refugio para las especies marinas, tanto peces como otras especies comerciales que tienen un valor importante en el Caribe", expresó Viña.
La interrelación entre el Corredor Biológico y la Tarea Vida también se extiende a otros países. Recientemente en la reunión Ministerial en Santo Domingo, se presentó este plan donde se mostró toda la ciencia que aportan estas acciones como una posibilidad de utilizar ese pensamiento en la búsqueda de su aplicación en otros países pertenecientes al CBC y, al mismo tiempo, en la planificación y conservación de la diversidad biológica que sustenta el Corredor. Acerca del monitoreo de las aves migratorias el también Coordinador General de la Secretaría del Corredor Biológico del Caribe, refirió: "En estos momentos se trabaja con fuerza en la Reserva ecológica Siboney Justicí que mantiene una de las estaciones de monitoreo de migración y anillamiento de aves que, al mismo tiempo, además, se ha convertido en una de las estaciones de monitoreo de la Tarea Vida.
La creación de plataformas para otras especies con la colaboración de flora y fauna es otra de las acciones del CBC que pretende ampliar sus investigaciones en el Parque Nacional Bayamesa, Parque Nacional Pico Turquino y en zonas montañosas como la Reserva manejada de Loma del Gato, donde se inician pasos para el monitoreo de especies migratorias en particular el Tordo de Virnel.
Otras zonas del país también se vuelven importantes para el corredor biológico como Maisí, que tiene una importancia extraordinaria por convertirse en un embudo para la migración y ser un punto de conteo de especies.
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