Plaza de la revolución

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jueves, 27 de febrero de 2014

Conmemoran aniversario 140 de la muerte de Céspedes



Por Israel Hernández Planas

Santiago de Cuba, 27 feb.— Este 27 de febrero se conmemora el aniversario 140 de la caída en combate de Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, en la localidad de San Lorenzo. Los santiagueros en representación del pueblo cubano le rindieron tributo ante la tumba donde reposan sus restos en el Cementerio Santa Ifigenia.

Cuentan que un baño matutino en el río, una partida de ajedrez, una cefalea migrañosa y un sorbo de café en el bohio de Panchita Rodríguez, fueron los últimos actos humanos del Padre de la Patria, antes de subir por una pequeña colina en San Lorenzo defendiéndose sin escoltas y casi ciego del 5to Batallón de San Quintín. Al caer por un barranco se inmortalizó el hombre que trascendió a la historia cubana como el Padre de la Patria.

A 140 años de su muerte decenas de santiagueros se adentraron en el pasillo central del patio A en el Cementerio Santa Ifigenia para llegar hasta la tumba llena de simbolismo. Aquí la patria agradecida eterniza el homenaje a Céspedes, pero cada 27 de febrero estudiantes, trabajadores y militares rinden respeto desde lo humano al Padre de la Patria.

Miembros de la Unidad de la Guardia de Honor iniciaron el tributo con el depósito de una ofrenda a título del pueblo de Cuba. También aquí se detallaron algunos episodios de la vida de Céspedes y el canto selló el momento evocando la valentía de los criollos cubanos en su lucha anticolonialista.

Por eso cuando todos marchan a su rutina diaria después de este acto, al final del pasillo central del camposanto santiaguero queda el eterno homenaje a un hombre de desprendimientos materiales y de servicio interminables a Cuba que le acompaña no sólo en su pétrea imagen, si no también en el recuerdo de todas las generaciones.

Conducta: Un llamado a la reflexión

Por Noris Rosado Figueredo

Santiago de Cuba, 27 feb.— Actualmente se proyecta en la sala del cine Rialto, en esta ciudad caribeña, el filme cubano Conducta, del realizador Ernesto Daranas. Una obra cultural, que llama a la reflexión a todos los integrantes de la sociedad, en especial a los educadores.

De Conducta, dos aspectos llaman la atención: el tema social que aborda y la enseñanza, así como el hecho de que los espectadores, jóvenes en su mayoría, aplauden al final de la película, como muestra de aprobación de la propuesta educativa.

En estas líneas, no se hace crítica de cine, no se analiza si el tiempo de duracíón pudo ser menor o mayor ni si los planos son cortos o largos. No, son otros los puntos de vista.

En realidad Conducta llega a los espectadores, porque toca un tema latente en nuestra sociedad, porque existen, por un lado muchos Chala, el estudiante con problemas de conducta social, debido al medio donde vive, con una con una madre alcohólica, que hace que se inviertan los papeles, y por otra, pocas Carmela, la maestra capaz de preocuparse por sus alumnos, no sólo en el aula.

No es menos cierto, que entre el hogar, la escuela y la comunidad, el maestro es el eslabón fundamental en la formación de valores.

La familia está obligada a proteger a los menores y hacer de ellos hombres y mujeres de bien, pero a la escuela y al maestro en particular, corresponde el deber de conocer quiénes son sus alumnos, qué problemas los afectan, intercambiar ideas con ellos, darle participación en clases, hacerlos sentir parte real del colectivo y tratar de encaminar o solucionar las dificultades.

Debo siginificar que el educador, ya sea de primaria o secundria, que no se sienta capacitado para esa labor, como dice Carmela, en Conducta, que deje la profesión.

Para el final, dos recomendaciones: que todos los maestros vean el filme, de forma espontánea o dirigida por las direcciones de educación y, que luego pongan en práctica todo lo positivo que brinda Conducta.

Se prepara Santiago de Cuba, para la Feria del Libro

Por Cary Franco Vega

El comité organizador de la Feria del libro 2014 anunció que Santiago de Cuba ya está lista para celebrar del 5 al 9 marzo el mayor acontecimiento cultural del año.
Santiago de Cuba, 27 feb.— Vuelve  la Feria del libro con su gran librería a tener por sede su espacio tradicional en el complejo cultural Heredia. Del 5 al 9 de marzo será la fiesta de las letras en esta oriental provincia.

Para estos días se reserva una gran variedad de títulos y volúmenes cuyas cifras continúa creciendo según se informó en conferencia de prensa, efectuada en la Sala Soler Puig, lugar reservado para la realización del programa profesional que incluye como de costumbre conferencias, mesas redondas en las mañanas y en las tardes la presentación de libros de autores invitados y locales.

24 puntos de ventas, 9 carpas, dos librerías: la "Renacimiento" en Enramadas y  "El Estudiante" en Ferreiro serán espacios para la comercialización. También se harán ventas en las localidades de El Cobre, El Caney y El Cristo.

Y como parte del programa "Los libros andan", llegarán textos a centros laborales, y comunidades.

El pabellón Tesoro de Papel mantiene sus atracciones para niños y adolescentes. En tanto se confirma la realización del encuentro de niños creadores.

La fiesta de la literatura lleva como siempre un programa cultural en el que se anuncian exposiciones, presentaciones escénicas y musicales y en especial de la trovadora Liuba María Hevia. La feria del libro concluirá el domingo 9 de marzo con una gala cultural.

Pinar del Río vs Santiago de Cuba, siempre vale la pena

Por José Raúl Castillo Argüelles

Santiago de Cuba, 27 feb.— Hoy dará inicio en el estadio Guillermón Moncada la sub-serie entre los equipos de Pinar del Río y Santiago de Cuba marcada por el claro favoritismo de los Lobos de Urquiola, de hecho uno de los equipos con mejor desempeño en el presente campeonato y favorito de muchos para animar la gran final del beisbol invernal cubano.

Los verdes llegan al compromiso como ocupantes del segundo peldaño del certamen que comparten con los Leopardos de Villa Clara, aunque estos últimos tienen a su favor la serie bilateral 2-1; esa ubicación contrasta con la profunda retaguardia donde se localizan sus rivales de turno, zagueros en el lote de ocho equipos que lograron rebasar el linde de la primera etapa.

Así las cosas, las huestes visitantes estarán centradas en la búsqueda, a toda costa, de un resultado favorable que le añada más impulso a su ya fuerte candidatura para los play-off en tanto los de casa, atribulados por su cadena de tropiezos, tratarán de restañar las heridas y mejorar en algo su maltrecha imagen.

Estos objetivos contrapuestos se suman a los antecedentes de rivalidad entre dos estandartes que ostentan con orgullo su recio abolengo en la historia de nuestra Serie Nacional y de conjunto se convierten en catalizadores de la inminente porfía que podrá disfrutarse a partir de hoy.

La visita que inician los pinareños configura un cambio de escenario para el duelo bilateral cuyo primer episodio tuvo lugar en la etapa clasificatoria cuando las Avispas visitaron el estadio Capitán San Luís y perdieron la sub-serie por 2-1.

En aquella ocasión las huestes de Luís Danilo Larduet abrieron la confrontación con victoria de 8 carreras por 1 en la que tuvieron protagonismo desde el box Alaín Delá (ganador), Yaumier Sánchez y Orlando Barroso y madero en mano Héctor Olivera, quien disparó tres jits en cuatro turnos, incluído un doblete y una carrera impulsada. La derrota la sufrió Erlis casanova.

En el segundo juego Pinar del Río equilibró la balanza al imponerse 7 anotaciones por 1 con pitcheo a lo largo de toda la ruta de Yosvani Torres, quien dejó en sólo tres jits a sus rivales, uno de ellos cuadrangular de Reutilio Hurtado que estropeó la lechada. El juego lo perdió Alberto Bisset. Botó la pelota por los ganadores Lorenzo Quintana.

Finalmente los Lobos aullaron en la despedida con éxito de 3 carreras por 1. Vladimir Baños abrió y cosechó el triunfo y hubo salvamento de Jesús Guerra. Salió derrotado Danny Betancourt. La única carrera de los vencidos cuajó por estacazo de vuelta completa de Edilse Silva ante un envío de Vladimir Baños en la cuarta entrada.

Con este precedente llegará hoy la voz de play-ball.

No tengo dudas que pese a la frustración acumulada por la hinchada local habrá aderezos suficientes que aseguren el disfrute de este compromiso beisbolero.

Carlos Manuel de Céspedes, símbolo de la dignidad y rebeldía de los cubanos

Por Armando Fernández Martí

Santiago de Cuba, 27 feb.— Se cumplen hoy 140 años de aquel 27 de febrero de 1874, cuando en desigual combate de tropas españolas, murió Carlos Manuel de Céspedes, reconocido como el Padre de la Patria cubana, por haber sido el primero que se levantó victoriosamente contra el poder colonial de España, para conquistar la independencia y fundar una nación de hombres libres e iguales.

Después de su destitución como Presidente dela República en Armas por la Cámara de Representantes el 27 de octubre de 1873, Céspedes encontró refugio en San Lorenzo, un abrupto paraje de la Sierra Maestra adonde llegó el 23 de enero de 1874 sin una guardia que lo protegiera como debió ser, por haber ocupado durante más de 4 años la más alta magistratura de la nación.

Sin embargo, vivía allí en las más precarias condiciones económicas, apenas sin zapatos que calzar y ropa que ponerse, rodeado de unos pocos amigos, dedicándose a la noble tarea de educar a los niños de la zona en una escuelita creada por él.

Así fue tratado aquel hombre que echó sobre sus hombros la enorme responsabilidad de fundar un pueblo, de darle honor y dignidad a sus paisanos sin distinción de clase y raza, el hombre que por ello lo había dado todo, dinero y familia, el rico abogado de gestos refinados, que escribía poesías y componía canciones, el hombre impetuoso, pero humano y conciliador, firme y suave, como lo describiera José Martí.

Durante su mandato Céspedes creía en la República y fue su más firme defensor, pero se oponía al exagerado culto a los principios democráticos señalando: "Hay que hacer primero la guerra. La República vendrá después". Eso lo hizo ganar enemigos en la Cámara de Representantes y fue el principal motivo de su deposición, que muchos creyeron era un bien para la nación.

Carlos Manuel de Céspedes acató la destitución con la misma dignidad y grandeza con la que se había alzado contra España el 10 de octubre de 1868. En ese sentido escribió: "Me he inmolado ante el altar de la Patria, en el templo de la Ley. Por mí no se derramará sangre en Cuba. Mi conciencia está muy tranquila y espera el fallo de la historia"

En San Lorenzo vivió el Padre de la Patria los últimos días de su existencia. Vital y sereno se encontraba cuando descubrió la presencia de los soldados del célebre Batallón de San Quintín a los cuales enfrentó con su revólver. Como escribió José Martí: "Muere disparando sus últimas balas"

Su cadáver cayó por un profundo barranco. Su muerte fue tan gloriosa como su vida. Así recordamos hoy 140 años después, a Carlos Manuel de Céspedes, símbolo de la dignidad y rebeldía de los cubanos, ayer, hoy y siempre.