Plaza de la revolución

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lunes, 27 de junio de 2016

“Con Chepín hasta que amanezca”, en Santiago de Cuba

Por María Elena López Jiménez

Santiago de Cuba, 27 jun.— Bien hace el museo de la música Pablo Hernández Balaguer en esta ciudad al rendir homenaje a Electo Rosell Horrutiner con el sugerente título “Con Chepín hasta que amanezca”.

Permanece en la memoria citadina por esta deferencia al inolvidable santiaguero que marcó época con su ritmo y sus letras, que se imbrican en el patrimonio cultural de la nación. Nacido en el 1907, desde joven se inclinó por el violín, el cual definió como su instrumento favorito. Junto a su amigo y pianista Bernardo Chauvin Villalón “Choven”, conformó un cuarteto, ampliado años después a siete miembros y nombrándolo “Oriente Jazz”.

Por esa época se presentó la agrupación en un programa de la radio y el locutor Matías Vega Aguilera lo bautizó con el nombre de Orquesta Chepín Choven, que ganó el gusto y el cariño del pueblo hasta hoy, trascendiendo incluso a la muerte del famoso director en 1984.

Esta orquesta conjuntamente con la de Mariano Mercerón constituyeron las primeras de  estilo JazzBand en toda la antigua provincia de Oriente.

Con las grabaciones de la disquera RCA Victor se extendió su popularidad a todo el territorio nacional y en su historial se anota que durante 15 años, mantuvo un programa diario patrocinado por la fábrica de cigarros Edén y trasmitido por la Cadena Oriental de Radio, la emisora más importante de Santiago de Cuba, otrora capital de Oriente.

La orquesta realizó una gira por toda Cuba y grabó dos obras de Electo Rosell tituladas El platanal de Bartolo, con el intérprete que años después deviniera en famoso universalmente Ibrahim Ferrer y el danzón Bodas de Oro, reconocido internacionalmente e interpretado por disimiles agrupaciones nuestras.

En el repertorio se distinguen los géneros son montuno, la guaracha, el danzón y el bolero. Desde sus primeros días, crearon el Chepínson, que consistió en agregar al más auténtico ritmo cubano un toque propio de las pailas, semejante al del pilón, y que hizo célebre a su cultor, Anselmo Ferrer, integrante de la orquesta.

Electo Rosell Horrutiner, forma parte del sello distintivo de la cubanía y cuando a finales de los 50 del siglo pasado reagrupó a sus músicos bajo el nombre “Chepín y su orquesta Oriental”, resaltó en lo más auténtico de un quehacer hasta los últimos años de su célebre vida.

Por señalar una sola de sus páginas, “El platanal de Bartolo” ha ido más allá de una pieza musical, además de la evocación en grandes bailables, hoy existen espacios de la ciudad que llevan este nombre como un especial de permanencia y homenaje a Chepín.

El director actual de la agrupación es José Ramón Hernández, compositor y arreglista de la misma, quien continua con la línea creativa del fundador.

En la Televisión santiaguera se conservan momentos importantes de su obra con un extenso audiovisual titulado “Decir Chepín es decir Cuba”.