Plaza de la revolución

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lunes, 12 de octubre de 2015

El Septeto Santiaguero toca el alma


Por Rogelio Ramos Domínguez

Santiago de Cuba, 12 oct.— Tocar, lo que dice tocar el alma parece una frase demasiado manoseada, pero si se trata de son, uno debería repensar el hecho, porque un son bien tocado mueve los pies y ese movimiento debe llegar del alma porque los pies, con el buen son, se mueven solos.
Eso lo logró el Septeto Santiaguero en La Maya, quienes fuimos a escucharlos íbamos bajo la resonancia de sus tres nominaciones al Grammy, su premio Cubadisco y el conocimiento de fonogramas como Vamos pa la Fiesta y Oye mi son santiaguero, las tantas giras y conciertos con invitados de renombre planetario.

Los muchachos comandados por Fermando Dewar desde 1995 comenzaron su concierto a eso de las seis y no se vieron las cara con el final casi hasta las dos horas, el público les fue fiel y pidió títulos que a veces amenazaban con truncar la presentación: "Esa familia a mi no me conviene" pidió un changuicero que había venido desde Los Reynaldo y Dewar le respondió: "Si hacemos ese terminamos". Pero hubo un "No" rotundo, colectivo. Todo luego de haber ya pasado por algunos títulos del tributo a los compadres.

El Santiaguero supo jugar durante la noche con la alternancia de los títulos de su último fonograma y temas que funcionan a la perfección, de ahí que a lo nuevo de este minuto sumaran sones como Los Mangos bajitos.

Septeto SantiagueroEl Septeto santiaguero tiene la virtud de sonar como una gran orquesta: "Parecen 20, me decía un trabajador de gastronomía". "Es como si fuera un disco casi grita Juan Carlos", un timbero nato quien sacó de su bolso azul la botella plástica llena de Caribe Refino, me di el trago y seguí tratando de descifrar por qué los otros no logran sonar igual o mejor que en los discos, ¿Qué hacen estos hombres para conseguir el respeto absoluto del público? y volví a un pensamiento quizá manoseado, pero que me parece real. Estos soneros saben tocarle el alma a la gente.

Quizá habrá que hablar de la nómina, estos soneros mantienen inamovible sus filas, a veces las orquestas cubanas se ven minadas por las deserciones y eso hace que el son pierda equilibrio, en el Santiaguero los movimientos son mínimos, debe ser porque nadie quiere dejar a un lado la fila de los ganadores, o por amor al son y a ese Septeto que es leyenda.

"Una vez cerraron un Carnaval en Trocha y Carretera del Morro", me dijo un moreno que no dejaba de bailar con una mulata cuarentona. "Adalberto mismo dijo, me matan del corazón", aseguraba este hombre y aunque no sé si era verdad o verso hecho por fans me gustaba la idea de que el Santiaguero ya se fuera adentrando en esos vericuetos en los que el publico comienza a acomodar la historia a su deseo.

Ciertamente estuvieron en La Maya, un 10 de octubre, fecha aclamada y descansada (entre otras cosas) porque el Padre de la Patria diera libertad  a los negros suyos, discutida por otros historiadores que arremeten contra el hecho de que no debió existir nunca esclavos, pero hoy, en el siglo XXI nosotros celebramos con unos soneros que llevan dentro la estirpe de un género que quizá surgió en esta misma tierra. ¿Quién sabe?, y lo saben tocar de una manera extraordinaria, haciendo a todos virar, como si tocaran con el son, el alma todos estos mortales quienes fuimos a escucharlos y a bailar como la buena música manda.

¡SOS… Idioma Español!


Por Claudia González Catalán

Santiago de Cuba, 12 oct.— Cada año, desde el 2010, las Naciones Unidas dedica el 12 de octubre a celebrar el Día de la Lengua Española para resaltar la importancia del empleo de la misma.
En este día, tenemos tantos lugares por donde comenzar a buscar las raíces de este mal epidémico, que algunos simplemente prefieren renuncian al intento.

Lamentablemente no advertimos que, más allá del propio empleo de estas frases contagiosas, o de las molestias que puedan ocasionar a otros menos acostumbrados a ellas, existen posibilidades aún más preocupantes: que nos

convirtamos en elementales traductores de la banalidad; que les cedamos cada vez más espacios y las multipliquemos hasta su aprobación por la Real Academia de la Lengua Española y, sobre todo, que el oído se acostumbre peligrosamente y dejemos de advertirlas, padecerlas y corregirlas.

Ehhhhh, esto es un S.O.S. ante la frecuencia de… ¿cómo se llama esto…?, de saludos tan expresivos y “cariñosos” que… nada que ver, o de emociones ¡tan fuertes! que nos dejan “sin palabras para expresar lo que sentimos”.

O sea, qué lástima que ahora sólo se le “descargue un montón” a la persona de la que, en otro tiempo, pudimos habernos enamorado.

Estamos hablando de un momento de nuestra era, posterior al “¿qué bolá?”, posterior a los tembas o puros, posterior al tan mencionado “guaniquiqui” o sus versiones más modernas.

Un momento en el que se nos ha empobrecido tanto el lenguaje que, a veces inconscientemente, “echamos mano” al siempre salvador “asere”, vamos haciendo “fanáticos” o creando parentescos de tíos o tías por doquier o incluso, ante la encrucijada de buscar la palabra precisa, todo se vuelve “normal”, ¿no?

Puede que todo haya comenzado allí, en el hogar: en la familia que aplaude al niño su primera palabra vulgar por reafirmar un concepto de masculinidad, tan alejado en el tiempo, que resulta rayano a lo primitivo; en el barrio, en el transporte nuestro de cada día, en los espacios públicos: como síntoma de poder o de una identidad nacional que se contradice con nuestras aspiraciones y empeños culturales.

En el grupo de amigos, en las aulas de nuestras escuelas: en el vocabulario de quien sólo las dice y las repite porque las escuchó y le parecieron “sugerentes”. En la canción que una y otra vez te “regala” la radio o el vecino, en la telenovela de turno… ¿Dónde se nos olvidó el español…?

Se inicia la siembra de tabaco en Santiago de Cuba

Se inicia la siembra de tabaco en Santiago de CubaPor Mariano Aldana Villalón

Santiago de Cuba, 12 oct.— La siembra de tabaco es quizá el cultivo que demanda más agua para que la postura se fije bien y con la finalidad de garantizar alta supervivencia. Con este principio y el beneficio de las últimas precipitaciones se inicio esta campaña en la provincia Santiago de Cuba.
Sin tener el potencial productivo de territorios como Sancti Spíritus, Villa Clara y Pinar del Río, Santiago de Cuba tiene el propósito de sembrar 200 hectáreas de tabaco en la etapa de octubre a diciembre, la más óptima para llevar a cabo esta actividad.

La zona de Baire del municipio santiaguero de Contramaestre se escogió para el inicio de la campaña de siembra. Allí la gente se preparó como nunca.

La siembra arrancó como se había planificado. Hoy marcha todo bien, pero sin prisa para no descuidar un solo detalle en aras de defender por encima de todo la calidad que permita obtener hojas con los más altos parámetros que pide la industria.

Este intento de potenciar el cultivo de tabaco, obedece a la necesidad de sumar cada año más productores como sucede en este municipio, donde se encuentran hoy los mejores exponentes en este cultivo.

Se espera que sea todo un éxito la campaña de siembra de tabaco, pues se cuenta con los aseguramientos necesarios para su ejecución en unos 90 días.

A la actual campaña también se han sumado los municipios Palma Soriano, San Luis y Songo-La Maya con la variedad Corojo VEINTE-CERO SEIS, altamente productiva y resistente a plagas y enfermedades lo que permitirá alcanzar unas 200 toneladas.

Avispas retornan de la gira tras triunfo sobre Camagüey

Barthelemy clavó la puntillaPor José Raúl Castillo Argüelles

Santiago de Cuba, 12 oct.— Buen pitcheo de Danny Betancourt (3-5) y ofensiva de nueve jits que produjo tres carreras limpias a las que se agregó otra por una falla defensiva fueron suficientes para que las Avispas de Santiago de Cuba finalizaran triunfalmente la gira que las llevó por escenarios de Matanzas, Isla de la Juventud y Camagüey aunque el saldo general fue desfavorable y puso en bancarrota el sueño de lograr la clasificación para la segunda etapa del campeonato.

En Matanzas sufrieron barrida de los Cocodrilos, en Nueva Gerona cayeron dos veces ante los Piratas y finalmente en Camagüey pudieron ganar el compromiso 2-1 ante los Toros. Es decir, de nueve juegos disputados perdieron seis cuando en realidad necesitaban desesperadamente un balance mucho mejor para que la aspiración de ingresar a la zona de clasificación no se desvaneciera.

Danny Betancourt tiró seis y dos tercios de entrada, admitió siete jits le anotaron dos limpias ponchó a cinco y concedió sólo un boleto; labor que resultó clave para la celebración de su equipo.

Fueron los Toros los primeros en tomar la delantera cuando en el cierre del segundo episodio el novato Yosbel Pérez le botó la pelota al abridor santiaguero; sin embargo la ventaja fue efímera porque en la parte alta del tercero los visitantes lograron empate y ventaja al articular un boleto a Maikel Castellanos, un doblete de Yessander Rodríguez que colocó hombres en segunda y tercera y una rolata por primera base que provocó un error. Maikel llegó a la goma por bola ocupada pero Yessander aprovechó la pifia para pisar el pentágono.

Las Avispas agregaron otra en el sexto -habría sido suficiente para inclinar definitivamente la balanza-por sencillo de Reutilio Hurtado y doblete de Pedro Poll.

La producción de los locales se agotó en el cierre del séptimo con una última carrera ante Betancourt quien abandonó el montículo en esa propia entrada, inicio de la labor del relevista Carlos Font.

El puntillazo final lo propinaron los rojinegros en el octavo epsiodio por cohete de Sergio Barthelemy que encontró a Edilse Silva en segunda -jit y sacrificio- y a Poll en primera por boleto intencional, todo ante el relevista agramontino Yormani Socarrás.

La derrota la sufrió en el orden personal el abridor Dariel Góngora (0-5).

Los otros resultados de la fecha fueron estos: Guantánamo 6-Artemisa 3 (trece entradas), Granma 4-Industriales 5, Cienfuegis 1-Isla de la Juventud 2, Matanzas 7-Villa Clara 4, Mayabeque 0-Ciego de Ávila 2, Sancti Spíritus 10-Holguín 14. No se pudo celebrar el choque Pinar del Río-Las Tunas.

Posiciones: Ciego de Ávila 24-9, Pinar del Río 20-10, Industriales 21-12, Las Tunas 19-11, Granma 20-12, Holguín e Isla de la Juventud 18-15, Matanzas 17-15, Cienfuegos 15-15, Guantánamo 16-16, Sancti Spíritus y Villa Clara 16-17, Santiago de Cuba 13-20, Artemisa 9-21, Camagüey 9-24, Mayabeque 5-27.

Aniversario de la muerte del Moro, combatiente de la guerrilla del Che


Aniversario de la muerte del Moro, combatiente de la guerrilla del ChePor Armando Fernández Martí

Santiago de Cuba, 12 oct.— El 8 de octubre de 1967, ante la inminencia del combate de la Quebrada del Yuro, el Comandante Che Guevara ordenó al guerrillero Francisco Huanca, sacar de aquel lugar por su estado de salud a los combatientes Octavio de la Concepción y de la Pedraja (El Moro), médico cubano, así como al boliviano Jaime Arana Campero y al peruano Lucio Edilberto Galván.

Los cuatro integrantes del Destacamento Internacionalista se desplegaron con lentitud durante tres días, sin que fueran descubiertos por el ejército que los buscaba y así lograron remontar el curso del Río Grande hasta la desembocadura con el Mizqué, donde acamparon la noche del 11 de octubre.

La necesidad de abastecerse de agua hizo que salieran de su escondite la mañana del 12 hasta la orilla del río, donde 145 efectivos del ejército se habían emboscado, iniciándose un desigual combate que se prolongó durante una hora, pero al quedar sin parque los guerrilleros fueron baleados y ametrallados hasta acabar con sus vidas.

Así, en ese inhóspito lugar de la geografía de Bolivia, se unieron por la misma causa de la justicia social para Bolivia y toda América Latina la sangre de los cuatro integrantes del Destacamento Internacionalista del Che, que durante todo el período que se mantuvo en la lucha catalogó a esos hombres de ejemplares.

Al morir el 12 de octubre de 1967 el médico cubano Octavio de la Concepción y de la Pedraja tenía 32 años de edad, el peruano Lucio Edilberto Galván, había cumplido los 30, mientras que los bolivianos Jaime Arana y Francisco Huanca tenían 29 y 22 Años, respectivamente.

Hoy, 48 años después de sus muertes los nombres de los cuatro combatientes internacionalistas figuran entre los de aquellos que a lo largo de la historia han luchado por hacer de América Latina una patria común como lo soñaron Simón Bolívar y José Martí.