Plaza de la revolución

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jueves, 7 de julio de 2016

Desfile de la Serpiente, inauguración pública del Festival del Caribe

Por Karina Sotomayor Otero/Foto Miguel Rubiera Jústiz

Santiago de Cuba, 7 jul.— Delegaciones de 25 países participaron en la inauguración publica del Festival del Caribe en 36 edición. En el Desfile de la Serpiente, se entregó el Premio Internacional Casa del Caribe a Lázaro Expósito Canto, Miembro del Comité Central del Partido y Primer Secretario del Partido en esta provincia.

El Desfile de la Serpiente es la inauguración pública del Festival del Caribe y a la vez, el momento en el que se juntan muchos de los símbolos de las civilizaciones ancestrales de la Humanidad.

Estudiosos de las grandes culturas sentenciaron que en “la serpiente se compendia toda la filosofía del universo”; significa sabiduría y resistencia. Este símbolo identifica el Caribe y a su Fiesta del Fuego. Veinticinco países se juntaron con sus culturas en las principales calles de la ciudad; desde Ecuador llegaron las primeras emociones.
Representantes de la Isla de Bonaire probaron su talento aprovechando el publico cercano a Plaza de Marte; Brasil mostró la sensualidad y colorido de sus bailes y trajes y Venezuela representó uno de sus bailes más antiguos.

La peregrinación se concentró en el parque Céspedes frente al antiguo Ayuntamiento de la ciudad. Por vez primera se multiplicó el número de espectadores porque al público convencional se le unieron los seguidores del canal Endirectocuba que en vivo trasmitió este desfile a través de You tuve. Con inmediatez se publicó el momento en el que la Casa del Caribe entregó el Premio Internacional a Lázaro Expósito Canto, Miembro del Comité Central del Partido y Primer Secretario del Partido en la provincia.

La mpaka, símbolo mágico religioso del Caribe se entregó a Ecuador, invitado de honor del festival y a la Isla de Bonaire, región a la que se dedicara la Fiesta del Fuego en el 2017.

Dominio de Cuba ante Canadá en tope beisbolero sub-18

Por José Raúl Castillo Argüelles/Foto @portalcuba

Santiago de Cuba, 7 jul.— El equipo Cuba, categoría sub-18 años, derrotó por partida doble a su similar de Canadá este miércoles en el tope amistoso que tiene por escenario el estadio Latinoamericano de nuestra capital y de ese modo suma tres victorias consecutivas en igual número de enfrentamientos.

A primera hora de la doble jornada los cubanos celebraron una apretada victoria con pizarra de 8 carreras por 7 con triunfo a la cuenta del santiaguero Richard Guasch, quien hizo un excelente relevo largo de cinco y un tercio de entrada con sólo cuatro jits permitidos y una carrera sucia. La derrota fue para el también relevista Grifin Jaden. Otro santiaguero, Digney Arévalo, se apuntó punto por juego salvado.

También salieron a escena los indómitos Oscar Luís Colas (cuarto bate y defensor del primer cojín), Oscar Luís Martén (séptimo bate y camarero); así como en función de jugadores de cambio Francisco Martínez (jardinero) y Patrick Meriño (receptor).

A segunda hora el margen ganador alcanzado por los cubanos también fue muy estrecho ya que el juego finalizó 3 x 2 (se disputó a sólo siete episodios).

Resultó ganador Yosbel Zulueta y perdedor Moore WWesley, ambos en rol de abridores. Salvó Yarian De la Rosa.

En esta oportunidad los santiagueros que actuaron fueron Patrick Meriño (quinto bate y receptor) y Francisco Martínez (sexto bate y patrullero derecho).

Les recuerdo que en el juego inicial del tope Cuba se alzó con triunfo de
11 carreras por 2 y en el mismo tuvieron actuaciones Oscar Luís Colás (cuarto bate e inicialista), Francisco Martínez (sexto bate y patrullero izquierdo) y Oscar Luís Martén (séptimo bate y segunda base).

Hoy ambos equipos volverán a enfrentarse a partir de las 3 de la tarde.

Aquí le dejo para consulta el desempeño individual de los cubanos en los tres primeros juegos del tope:

La FMC, en etapa de verano

Por Bárbara Aroche Cuadro

Santiago de Cuba, 7 jul.— Como proyección del trabajo integrado de las organizaciones sociales en Cuba, Federación de Mujeres Cubanasla (FMC) se inserta en la etapa de verano como parte de los esfuerzos que se necesitan para asegurar la recreación sana de la familia.

La etapa estival, será aprovechada al máximo por las integrantes de la FMC de la provincia Santiago de Cuba, porque los meses de junio, julio y agosto, la organización desarrollará un amplio plan de actividades para el disfrute,  convocando al conocimiento, el disfrute y la recreación sana.

Una motivación especial será, el festejo del 90 Cumpleaños de Fidel y el aniversario cincuenta y seis de creada la organización, asumiendo esta temporada como un periodo de fortalecimiento de sus estructuras de base.

Dentro de las principales actividades estarán los talleres de valores, del pensamiento de Mariana Grajales, caminatas a lugares históricos, visitas a museos, cursos cortos de verano en diferentes territorios con temáticas importantes,  además de bailo-terapias, cursos de adiestramiento para jóvenes entre otras muchas opciones que ayudarán a pasar un verano feliz, con el lema Por un verano sumando alegrías.

Festival Caribe 2016 hace historia

 
Por Karina Sotomayor Otero/Foto Miguel Rubiera Jústiz

Santiago de Cuba, 7 jul.— El Festival del Caribe es un sistema multicultural, son muchos los hacedores que intervienen desde las investigaciones y lo artístico, y como resultado se aportan paginas a la historia que escribe el Caribe.

Alrededor de dos mil gestores cubanos participan en este encuentro, entre académicos y artistas. El coloquio internacional “El Caribe que nos une” es un ejemplo de las ideas que desde la Fiesta del Fuego, enriquecen el imaginario del concepto Caribe. En el Coloquio se presentaron textos necesarios para la comunidad de estudiosos de la región. El libro “Expresiones de la cultura popular y tradiciones santiagueras”, de la autoría de Orlando Verges, clasifica entre los ofrecimientos valederos del espacio académico.

El Encuentro de Poetas del Caribe y el Mundo “Jesús Cos Cause” también favorece a esta realidad. El evento reúne a escritores de Cuba y varios países. Ellos tienen el oficio de documentar la cultura de los pueblos a través de la palabra. Dibujan continentes con el poder de la síntesis y la diversidad de las lenguas. En el patio de la Fundación Caguayo relatan por estos días sus versos y en las mañanas visitan hogares para niños sin amparo filial y casas de abuelos.

Escritores de Cuba, Ecuador, República Dominicana, México y Argentina participan en este encuentro, muchos de ellos conocen una casa editora que desde Santiago de Cuba tiene todo tipo de publicaciones. A la Editorial Oriente en el aniversario 45 de su fundación se le entregó el reconocimiento “Quijote Negro”, la reverencia se replicó para la Asociación Hermanos Saiz por sus 30 años.

Las artes plásticas como expresión de los pueblos y sus ideologías tienen un espacio seguro en el programa de la Fiesta del Fuego. Ya es habitual que el escultor Alberto Lescay Merencio inaugure el ciclo de exposiciones en la Casa del Caribe. Y es que la Fundación Caguayo favorece a esta ciudad con lo mejor de las artes visuales y sus autores.

Dos Casas-Homenajes están dispuestas en este Festival del Caribe: a Ecuador y República Dominicana, Santiago y su Festival ofrece sus hogares. También se reverencia los 25 años de la presencia de los dominicanos en estos festivales:
“Nosotros decimos que este festival no es solo de Cuba, no es solo de los cubanos porque también pertenece a República Dominicana. De nuestra región siempre hemos visitado a Santiago con exponentes de la música, las artes plásticas, portadores. Incluso también estaremos presentes en el Rumbón Mayor, vendrán artistas que representan a los carnavales dominicanos”, comento Elvira Castro, Ministra Consejera del área de turismo de la República Dominicana.

Museo 26 de Julio salvaguarda del patrimonio histórico de la nación cubana

Por  Bárbara Aroche Cuadro.

Santiago de Cuba, 7 jul.— A pocos días de la conmemoración de la importante gesta del 26 de julio, el colectivo laboral del Museo 26 de Julio, recibió por segunda vez la bandera de vanguardia nacional por salvaguardar el patrimonio histórico de la nación cubana, que ha servido para educar varias generaciones de cubanos y mostrar al mundo la estirpe de la generación del centenario.

Tuvo a bien entregar esta condición al colectivo laboral de esta institución, Nereyda López Labrada, Secretaria General del Sindicato Nacional de la Cultura.

En esta ocasión Nereida expresó que, el otorgamiento se fundamenta en el valor del recurso humano que atesora este colectivo de vanguardia, que lo convierte en ejemplo a escala nacional.

Los resultados sostenidos en el trabajo comunitario, como presupuesto asegura el vínculo cultura-sociedad y permite afirmar que tanto santiagueros como foráneos podrán contar con un servicio educativo de excelencia en esta urbe sur oriental. 

Ratificar esta condición para este grupo de museólogas, se convierte en un reto de estos tiempos, de manera que  sentimos el orgullo de ser santiagueros y poder contar con una institución que guarda una importante etapa de la historia de Cuba.
   
El colectivo laboral del museo 26 de julio ratificó el compromiso de mantener la bandera de Vanguardia Nacional además de seguir aportando con la historia, conocimientos y una cultura universal para todos.

El Diablo Rojo, más allá de un personaje, un hombre de pueblo

Por María Elena López Jiménez

Santiago de Cuba, 7 jul.— Cuando se escribe o se habla de El Diablo Rojo, se va más allá de un personaje de la ciudad… Es aseverar que fue un hombre de su tiempo, amante del terruño; un peregrino en  patines, desde su  ciudad, Santiago de Cuba hasta La  Habana.

Emilio Benavides Puentes nació el 6 de octubre de 1901 en Santiago de Cuba. Tuvo 23 hermanos y una hermana. Su existencia estaba llena de avatares que los signaron como hombre procedente de un hogar muy pobre.

De pequeño, en medio de la penuria en que vivía su familia y que lo obligó a realizar cuanto trabajo apareciera, tuvo dos grandes aficiones que, con el tiempo, le traerían la fama: los patines y el baile, específicamente el Charleston.

Por el año 1927 se hizo asiduo visitante de la compañía teatral bufa de Bolito. Cuando bajaban el telón en el intermedio de la obra, Emilio se ponía a danzar en las graderías del teatro. Un día el dueño lo vio y le gustó tanto el desparpajo del joven que lo contrató como bailarín excéntrico y acrobático. Fue precisamente en este rol cuando, durante una actuación en Holguín, lo bautizaron con el mote que lo marcó para el resto de su vida: El Diablo Rojo. Lo de diablo era por sus movimientos, y lo de rojo, por el color de la ropa que vestía.

Muchas anécdotas casi mitos, marcaron su etapa de teatrero. Una vez en un hotel de Puerto Padre, por los años 30 del pasado siglo, el Diablo Rojo y otros amigos de la compañía, empataron varias sábanas y se descolgaron hacia la calle, con las maletas, desde un piso elevado, porque las recaudaciones no le alcanzaban para pagar habitaciones.

Tuvo momentos muy difíciles en los cuales no aparecía trabajo y pernoctó en el parque de Monte y Prado, en la Habana. En una ocasión, leyó un anuncio en un periódico sobre patines “Chicago”. Se presentó a la convocatoria y lo contrataron. Como promotor de ese negocio, nació una de sus mayores hazañas muchos han contado: un viaje en patines entre la capital y la localidad que lo vio nacer. El tramo lo recorrió en 7 días y 3 horas. En total, a lo largo de su vida, hizo cinco viajes entre Habana y Santiago de Cuba: tres para la capital y dos hacia su ciudad. Siempre en funciones propagandísticas.

Pero esta no fue su única proeza. En una oportunidad bajaba, junto a otros patinadores, la empinada loma de la vía  santiaguera San Félix, y al cruzar la calle Santa Lucía se le interpuso un automóvil. En ese breve momento, donde sólo se veían dos oportunidades: estrellarse contra el auto o contra una pared; Emilio no lo pensó dos veces, se agachó y saltó por sobre el carro. Todos los presentes rompieron en vítores y aplausos, creyendo que se trataba de algo ensayado, e incluso le pidieron que lo repitiera, pero el patinador sólo atinó a perderse del sitio.

Sin embargo, al parecer le tomó el gusto pues luego lo repitió muchas veces hasta contabilizarle más de 3000 saltos sobre autos. También lo hizo encima de 12 bicicletas en conjunto y sobre muchachos que se acostaban en el pavimento. Uno de los mayores recuerdos fue su propaganda en la tienda “El Machetazo”, llena de colorido y habilidades.

Luego del triunfo de la Revolución en 1959, el Diablo Rojo realizó varias labores: mensajero; mozo de limpieza, vendedor de refrescos, emparedados y otras mercancías en cines citadinos. Hasta que en 1969 se jubiló. Justamente en esa época comenzó a desarrollar una labor que le ganaría un lugar definitivo en el corazón de los santiagueros.

Vestido con uniforme de miliciano, el Diablo Rojo, incluso ya octogenario se dedicó a cuidar la seguridad de los niños de la escuela “Armando García”, en la popular calle Trocha, regulando el tránsito de la zona. Con las piernas en semi cuclillas y los brazos extendidos, controlaba el tránsito para que las filas de niños cruzaran la calle.

Volvía a vestir el traje de Diablo rojo en la época de carnaval, entonces paseaba elegante con un garbo único por las calles de su Santiago de Cuba hasta concluir frente al jurado de la fiesta, donde hacía gala del donaire de artista espectáculo.

En el documental sobre su historia realizado por el cineasta cubano Octavio Cortázar, en 1986 dijo: “Yo sé que es una locura el tirarme así delante de los carros pero la vida de los niños es lo principal”.

Y el cineasta narró: “Resulta una fiesta verlo ejercer su tarea, deteniendo incluso a los propios policías motorizados, quienes le dedican un saludo al pasar por su lado. Cede el paso a los automóviles con un simpático baile, que recuerda los mejores pasos del Rey del Pop; o dedica un regaño a un conductor que no frenó a tiempo ante la presencia del paso peatonal. En cuatro ocasiones había sido atropellado durante su trabajo en esa esquina santiaguera, fundamentalmente por ciclistas, pero eso no impidió que cada mañana regresara a su puesto porque, aunque sus amigos le dicen que no tiene por qué hacer eso, él prefiere no ser uno de esos mayores que se pasan todo el día sentado en un parque”.

Pero su labor con los niños no consistió solo en proteger su traslado hacia la escuela. En el interior de la “Armando García”, el Diablo Rojo, aconseja a los pequeños de pre-escolar, les canta, les conversa sobre la importancia de la escuela y (no puede faltar), les dedica un simpático baile ante las sinceras carcajadas de los infantes.

Se emociona hasta rajársele la voz cuando, una semana antes de su cumpleaños 85, los pioneros le celebran su onomástico. “Es la primera vez en mi vida que celebro un cumpleaños”, dice, y pide que lo acompañen en coro con “una poesía” que en verdad es una fusión de varios poemas que termina con los inolvidables versos de Bonifacio Byrne…”

El documental concluyó con el Diablo Rojo sobre sus patines, atado con telas alrededor de sus octogenarios pies, danzando sobre ruedas, o alzando una pierna mientras desciendía Enramadas apoyado sobre solo un patín, ante la mirada atónita de los transeúntes.

El 22 de febrero de 1995 murió el Diablo Rojo. Dejó 6 hijos, 13 nietos y 2 bisnietos. Junto a su féretro, niños del colegio ubicado en Trocha, a los cuales él dedicó sus últimos años, hicieron guardia de honor.

En el periódico Sierra Maestra de marzo de 1995 se dio a conocer la noticia. El periodista Rafael Carela le dedicó un homenaje titulado “Un adiós sin olvido al gesto del hombre”. El Diablo Rojo ha muerto. Es como si se apagara una luz en las calles de Santiago de Cuba.

Así lo describió la crónica póstuma: “Porque ya no se verá más la enternecedora locura de dejar la tranquilidad de su retiro para proteger el paso de los niños, dirigiendo el tránsito, bajo un sol en cenit, en la Trocha del Tivolí santiaguero. Porque la pobreza vestida de rojo no le disputará al viento la carrera, anunciando productos alejados del alcance de sus manos. Porque sólo quedará en la memoria aquel impulso felino en patines de un hombre que ya es leyenda”.

Realizan tercera graduación de escuelas pedagógicas

Por Caridad Franco Vega

Santiago de Cuba, 7 jul.— Comprometidos a ser fieles al legado de figuras insignes del magisterio cubano como Félix Varela, Rafael María Mendive, y Frank País, egresaron este curso de las escuelas pedagógicas santiagueras 431 muchachas y muchachos.

Durante el acto de graduación, que reunió a los colectivos de los centros formadores Floro Regino Pérez y Pepito Tey, fueron estimulados los mejores estudiantes en las diferentes esferas de la docencia, las investigaciones científicas, la cultura y el deporte.

También se reconocieron a los alumnos más integrales entre ellas Giselis Barroso aseguró que por sus buenos resultados se le otorgó la posibilidad de incorporarse en septiembre venidero a la universidad, donde en curso regular diurno espera realizar la licenciatura en educación preescolar y luego se incorporará al trabajo.

Mientras Saily Ibarra también graduada integral, comentó que ya tiene su ubicación laboral en uno de los círculos infantiles de la provincia y al tiempo que trabaje va a realizar la licenciatura en la universidad para completar su formación.

En otro momento del acto de graduación se otorgaron las distinciones por la educación cubana y la Rafael María Mendive a docentes destacados. Además recibieron reconocimientos otros trabajadores que laboran en apoyo a la docencia.

Estos jóvenes durante cuatro años se prepararon para desempeñarse como maestros primarios, de inglés, de enseñanza especial y educadoras de círculos infantiles.

A partir de ahora estos recién graduados asumen el desafío de formar a las futuras generaciones desde los primeros años de vida  y durante la enseñanza primaria, e inculcarles  a los pequeños infantes valores éticos, morales y cívicos que los conviertan en hombres y mujeres de bien.