Texto y Foto Bárbara Deás TrobajoSantiago de Cuba, 21 may.— Reforzar la vigilancia epidemiológica, antivectorial, y de promoción de salud es tarea permanente del personal médico y de otros organismos que en Santiago de Cuba trabajan intensamente para disminuir el alto índice de infestación del mosquito Aedes Aegypty y otros vectores que ya se constatan.
Con la mira puesta en cortar de
inmediato la trasmisión de enfermedades y casos febriles, las fuerzas
disponibles para esta misión velan que no quede una casa cerrada para
realizar el autofocal, la fumigación y otras labores de saneamiento
ambiental.
Brigadas sanitarias de los municipios de Contramaestre y Palma Soriano actualmente apoyan en las tareas de higienización y junto a sus homólogos del municipio santiaguero, el más comprometido actualmente, tienen aquí su protagonismo.
En estos momentos la preocupación mayor son los tanques elevados y que la población asuma la percepción del riesgo. Es por ello que las autoridades de salud en la provincia exigen extremar las medidas higiénicas y cumplir con las indicaciones sanitarias a favor de la vida.
Brigadas sanitarias de los municipios de Contramaestre y Palma Soriano actualmente apoyan en las tareas de higienización y junto a sus homólogos del municipio santiaguero, el más comprometido actualmente, tienen aquí su protagonismo.
En estos momentos la preocupación mayor son los tanques elevados y que la población asuma la percepción del riesgo. Es por ello que las autoridades de salud en la provincia exigen extremar las medidas higiénicas y cumplir con las indicaciones sanitarias a favor de la vida.
Texto y Foto Bárbara Deás Trobajo
Por Coral Vázquez Peña
Texto y Fotos Coral Vázquez Peña
Ese
programa, que se ejecutará en la antigua hacienda francesa Fraternidad y
otras cercanas, está financiado por la fundación franco-belga Malongo,
la Unión Europea y la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago
de Cuba. Se incluye la creación de un parque arqueológico y un museo
etnológico, y es intención que se convierta en un ejemplo de buenas
prácticas, categoría de la UNESCO que reconoce a aquellos lugares de
conservación que sirven de referente a nivel mundial.