Plaza de la revolución

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domingo, 9 de noviembre de 2014

Chequean las inversiones en la avenida Juan Gualberto Gómez-Flor Crombet


PROPUESTA ENTRADA A LA CIUDAD DE SANTIAGO DE CUBAPor Kenia Tabares Robles/Foto José Vladimir Pérez García
 
Las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en esta suroriental provincia, chequearon las inversiones en el primero de los seis tramos que comprende la avenida Juan Gualberto Gómez-Flor Crombet, la cual abarca 2, 7 kilómetros desde la Plaza de la Revolución hasta el Cementerio Santa Ifigenia. En el encuentro estuvieron presentes representantes de las empresas que participan en su ejecución.

Lázaro Expósito Canto, Primer Secretario del Partido en el territorio, señaló que aunque "se realizan muchos esfuerzos, estos últimos no se coronan con el resultado". Esto debido a que la obra tiene siete días de atrasos y deben recuperarse en el presente mes.

En el primer tramo comprendido desde Avenida de Los Libertadores y hasta Avenida Cuabitas, se trabaja en la reconstrucción del vial con separador central, contenes, aceras, parteres, la reubicación de las líneas aéreas, así como en la rehabilitación y conservación de las viviendas. 

Expósito Canto señaló que el compromiso de los santiagueros es concluir la avenida monumental el 26 de julio de 2015, en saludo al aniversario 62 de los asaltos a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y el aniversario 500 de la  fundación de la villa.

El proyecto de la avenida tiene en cuenta desde los elementos ornamentales hasta el aprovechamiento de los espacios públicos. Omar López, Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba puntualizó que varios artistas de la plástica participarán en su ambientación, ya sea a través de esculturas o pinturas murales.
 
La avenida Juan Gualberto Gómez-Flor Crombet tendrá cuatro carriles de tres metros cada uno con un separador central.

Concluye Lescay colección con exclusiva técnica de tinta y papel de arroz


ALBERTO LESCAYPor Karina Sotomayor Otero
 
El ritual de todo hacedor antes de la creación es obra compleja; desde el imaginario luchan conceptos, herramientas y pigmentos para ser los correctos. Y es que la imagen quiere soportes y el artista no se resiste  a esta lucha por  existir.

En la habitación del taller de Alberto Lescay Merencio se hizo el silencio, se confiaba a una técnica milenaria la exclusividad de una importante colección.

Lo mágico de las tintas negras sobre el papel de arroz salía a la luz en mediano formato: la danza pictórica se iniciaba.

Hace más de diez años que Lescay práctica esta modalidad de las artes que le inspiró una famosa creadora japonesa. Asegura que es complejo el ejercicio pues demanda seguridad en el trazo, dominio del dibujo y concentración.

La gestualidad dio paso a la abstracción para invadir toda el área del papel, con sepia natural y pocos colores Lescay logró transparencias y cierta perspectiva; para dar las texturas  manejó trazos finos y violentos, unos más empastados que otros  y utilizó esponjas, mallas y brochas.

El discurso se completaba  para independizarse del autor. La inspiración excluyó lo efímero de este hombre que ante el concierto de las tintas no intentó definir títulos, ni estilos.

Diez obras se completaron para integrar en su conjunto el proyecto “Somos” que para este diciembre invadirá el Pabellón Cuba, de la capital cubana.