Plaza de la revolución

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viernes, 4 de septiembre de 2015

Los servicios de salud a nuestro pueblo se garantizan y mantienen su desarrollo


Los resultados de salud en Cuba han sido fruto de una permanente voluntad política, sólida participación social e intersectorial y del desarrollo constante de un sistema basado en la formación ética de un capital humano con alto nivel de competencia

Tomado de Granma/Foto Jorge Luis González

Hace tan solo unos meses, la labor desplegada por la Brigada Médica Cubana en la lucha contra el ébola llamó la atención de la comunidad internacional y ocupó algunos de los principales titulares de los grandes medios de prensa. El humanismo y la consagración de nuestros profesionales saltaron a la palestra pública como un ejemplo de las sólidas bases en las que se fundamenta el Sistema Nacional de Salud Pública.

Principios de nuestra medicina que también se manifestaron diez años atrás, en agosto del 2005 cuando, ante los visibles y destructores efectos del huracán Katrina en Nueva Orleans, Cuba ofreció desinteresadamente al gobierno de Estados Unidos enviar un contingente de trabajadores de la salud para asistir a las víctimas. Este fue el preámbulo de la creación del Con­tingente Internacional para el En­fren­ta­miento a Situaciones de Desastres y Graves Epidemias “Henry Reeve”, que en noviembre de ese mis­mo año dio las primeras muestras de su he­roísmo al auxiliar a los afectados por un devastador terremoto en Pa­kistán.

Cuba ha colocado entre sus prioridades mejorar el estado de salud de su pueblo. Los resultados están a la vista y han sido fruto de una permanente voluntad política, sólida participación social e intersectorial y del desarrollo constante de un sistema basado en la formación ética de un capital humano suficiente, con alto nivel de competencia de sus especialistas.

Desde el propio triunfo revolucionario han sido muchos los obstáculos que hemos tenido que sortear y los intentos por impedir o desestabilizar la concreción de un sistema sanitario que, a pesar de las limitaciones económicas propias del subdesarrollo, arreciadas por el bloqueo económico, comercial y financiero im­puesto por el gobierno de los Estados Unidos, se enorgullece de ser universal, gratuito y accesible a toda la población.

No debemos olvidar que en los primeros cinco años de Revolución cerca de la mitad de los médicos que había en el país emigraron. Apenas unos 3 600 quedaron en el territorio nacional, pero su aporte fue decisivo para formar a las nuevas generaciones e impulsar la asistencia sanitaria y la necesaria investigación científica.

Así llegamos a tener más de 85 000 médicos y el mejor indicador del mundo en el per cápita de estos profesionales: 7,7 por cada mil habitantes, o lo que es lo mismo, un médico por cada 130 personas, cifra que  aun restando los 25 000 que se encuentran cumpliendo misión en el extranjero es de 5,4, por lo que continúa entre las primeras.

Precisamente ese espíritu de compartir lo que tenemos y no dar lo que nos sobra, principio que ha caracterizado a la Revolución Cubana desde sus comienzos, llevó a nuestros profesionales a prestar sus servicios tras el terremoto en Chile (1960) y la ayuda solidaria a Argelia (1963), entre otros ejemplos.

Fueron estas las primeras páginas de una his­toria que hoy tiene como protagonistas a más de 50 000 colaboradores cumpliendo mis­ión en 68 países, de los cuales la mitad son mé­dicos. Durante todos estos años más de 325 000 trabajadores de la salud han cumplido 580 000 misiones internacionalistas.

Más de 56 500 estudiantes se forman en nues­tras aulas, de los cuales alrededor de 10 700 provienen de otras naciones, como contribución también al desarrollo de otros pueblos.

Igualmente, se prepararán más de 25 000 es­pecialistas, entre ellos 2 201 extranjeros.

La calidad científico técnica de nuestro personal de salud, su formación, valores humanos, la forma en que establecen la relación médico-paciente, entre otras cualidades, han determinado que sean demandados en nu­merosos lugares del mundo. En este sentido, existen convenios de colaboración Go­bierno a Gobierno, en los que se establece determinada compensación en beneficio mu­tuo. No obstante, Cuba no olvida, ni olvidará su vocación internacionalista, continuará dando ayu­da desinteresada y gratuita a las naciones que lo requieran, como lo hace actualmente en Haití, Níger, Honduras, Eri­trea, entre otras.

Lo anterior no ha estado exento de campañas difamatorias para desacreditar la labor de nuestros galenos, ni han sido pocas las acciones contra la ética por parte de los gremios y colegios médicos, que ven en los profesionales cubanos una amenaza al lucrativo negocio que es la medicina capitalista.

El notable prestigio de nuestra salud pública en el contexto internacional ha suscitado el interés de clínicas por contratar profesionales cubanos para el ejercicio privado de la medicina. Ello viene ocurriendo incluso en países amigos, aun cuando sus gobiernos no favorecen ni comparten tales procedimientos.

Uno de los principales artífices del robo de talentos ha sido el gobierno de los Estados Unidos, que desde los primeros años del triunfo de la Revolución nos obligó a adoptar controles y regulaciones migratorias para contrarrestar esta situación y ha continuado en su interés desestabilizador mediante sorteos, emigración selectiva y la Ley de Ajuste Cu­bano.

Asimismo, se mantiene vigente el Pro­grama de Parole para Profesionales Mé­dicos Cubanos (Cuban Medical Pro­fessional Pa­role Program), diseñado para incitar la deserción de los profesionales de la medicina cu­bana durante el cumplimiento de sus misiones en terceros países, establecido por el go­bierno de George W. Bush desde agosto del 2006. Para ello, cuenta con agentes y activistas en los lugares donde laboran nuestros médicos me­diante convenios gubernamentales, que presionan y ofertan facilidades de todo tipo a quienes deserten y emigren al territorio norteamericano con la promesa de un mejor futuro profesional, que en realidad solo es posible alcanzar por una exigua minoría.

Este programa ha sido cuestionado por varios medios de prensa norteamericanos, en­tre ellos el The New York Times, que lo calificó co­mo un “instrumento de fuga de ce­rebros cu­banos, cortesía de EE.UU.”.

Ante tales circunstancias, Cuba continuará compartiendo sus modestas experiencias a través de la cooperación internacional y, al propio tiempo, reitera la necesidad de establecer negociaciones para la contratación de re­cursos humanos a través de convenios institucionales, que permitan balancear y actualizar la disponibilidad de nuestros profesionales, sin dejar desprotegidos los servicios de salud a la población.

Existe la voluntad de favorecer todas las vías posibles para mejorar las condiciones de vida y trabajo de nuestros médicos. Se avanza en incrementar el acceso a las tecnologías de la información, que les permita, entre otras facilidades, llegar a los textos más actualizados de las distintas especialidades; conceder becas en el extranjero para aprender nuevas técnicas; ampliar la modalidad de misiones de colaboración por períodos cortos (grupos itinerantes); propiciar la participación en congresos y eventos nacionales e internacionales con el objetivo de difundir sus trabajos científicos e intercambiar experiencias con sus homólogos; así como adoptar las medidas necesarias para lograr que continúen superándose y dando lo mejor dentro de la profesión que, por sus virtudes humanitarias y su definida vocación, escogieron como sentido de su vida.

Los profesionales de la salud que bajo los términos de la actualización de la política migratoria han salido del país, ya sea por un interés económico, familiar o de índole profesional, incluyendo aquellos víctimas de las engañosas prácticas del vulgar robo de cerebros, tienen la oportunidad, si así lo desean, de reincorporarse a nuestro Sistema Nacional de Salud, a los que garantizará su ubicación laboral en similares condiciones a las que tenían.

Cuba continuará apostando por la integralidad de su sistema de salud, por potenciar la investigación y la producción científico técnica, en función de solucionar los principales problemas de la población, como lo ha hecho hasta ahora.

El sistema sanitario cubano tiene como principal fortaleza, el capital humano formado durante todos estos años, que le permite garantizar la salud de nuestro pueblo y al mis­mo tiempo continuar la colaboración internacional.

Ministerio de Salud Pública

Integran universidades santiagueras para nuevo curso escolar


Por María Antonia Medina Téllez

Santiago de Cuba, 4 sep.— Rodolfo Alarcón, ministro de Educación Superior, afirmó en esta ciudad, que la integración de las universidades cubanas abre una nueva era de unidad y saberes por una formación integral de ciudadanos comprometidos con sus ideales revolucionarios.
 
Acompañado por Ena Elsa Velázquez, titular de Educación, presidió en Santiago de Cuba el acto de inicio del curso escolar en la Universidad de Oriente (UO) con la característica de que ahora es una única institución que reunió a las academias Pedagógica y de Cultura Física.
 
En el Salón de la Ciudad de la Asamblea Municipal del Poder Popular, en esta urbe,  Martha Mesa, rectora de la UO, dijo que la nueva estructura tiene cinco sedes y ocho Centros Universitarios Municipales (CUM) que agrupan a nueve mil estudiantes, dos mil 200 profesores, 13 facultades y más de 50 carreras que acogen, además, a jóvenes de 26 países.
 
Alarcón informó a la prensa que mañana, en la Universidad de Holguín, concluye el proceso de integración de las seis instituciones de la Enseñanza Superior proyectadas para el actual periodo lectivo, restando la de La Habana que será en el 2016, por la complejidad y otras particularidades.
 
Esta decisión aplicada en Cuba desde el 2012, responde a los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución,  aprobados en su VI Congreso, para incrementar  la calidad de los profesionales y aprovechar mejor los recursos y las nuevas tecnologías.
 
En el curso 2015- 2016 participan más de 30 centros adscriptos al Ministerio de Educación Superior, los cuales concentran a unos 170 mil jóvenes con  la perspectiva de elevar la cifra a partir de facilidades que tendrán los trabajadores para acceder a los estudios universitarios.
 
Por último, Alarcón ponderó los 68 años de fundación de la UO, su historia, tradición y valores formados en las aulas.

Cantineros santiagueros optan por la excelencia


Por Bárbara Aroche Cuadro/ Foto de Internet

Santiago de Cuba, 4 sep.— El Roof Garden del emblemático Hotel Casa Granda fue escenario del evento de cantineros “Fabio Delgado In Memoriam “que se celebra cada año en aras de buscar la excelencia en la preparacion de deliciosos cocteles agradables al paladar.

Con finura, destreza y movimientos coordinados se presentaron estos jóvenes cantineros a la edición decimotercera del concurso, evento muy esperado por los amantes de la mezcla en Santiago de Cuba.

Esta vez la competencia estuvo centrada en la elaboración de cócteles digestivos, cortos, con bajo contenido de alcohol, sobre lo dulce, sin ser agresivos al paladar, con ingredientes de aromas agradables y base de Havana Club, principal patrocinador de estos eventos.

Prestigiosos catadores y especialistas en materia de coctelería evaluaron en los competidores la técnica del descorche, derrame, el uso de la mezcla y de la cristalería adecuada, entre otros aspectos.

Tres ganadores se alzaron en el concurso, resultando el Primer lugar el Barman Alexander G. Sánchez del Campo, con su Coctel Casis-Soy, quien representará a la Asociación de Cantineros de Santiago de Cuba en el Campeonato Nacional en La Habana y mas tarde el panamericano.

La Asociación de cantineros en el territorio santiaguero centra su trabajo en brindar la excelencia en la realización de deliciosos cócteles y mezclas logrando así mantenerse en los lugares cimeros de la cantina cubana.

Paloma comenzó a volar


paloma en la escuelaPor Coral Vázquez Peña

Santiago de Cuba, 4 sep.— “Me gusta más ir a la escuela que al círculo infantil” dijo Paloma a sólo tres días de iniciado en Cuba el curso escolar 2015-2016.

Para mi sobrina-nieta Paloma el primer día del noveno mes del presente año comenzó una nueva etapa de desarrollo y aprendizaje al iniciar sus estudios en la enseñanza primaria.

Atrás quedaron los días en que se distraía con los juegos, los dibujos y las decoraciones, ahora comienza la etapa donde aprende a escribir, leer y a adentrarse en el fascinante universo de las figuras geométricas y los números.

El primer día de clases es un pequeño primer e importante paso en el camino que conduce hacia su futura independencia, en que empieza a ver y conocer el mundo tal como es, sin la ayuda constante de mamá y papá. Es el momento en que brotan emociones, temores y ansiedad al tiempo que nuevas  expectativas, experiencias y el afán por lo nuevo aumenta cada día.

Para los adultos no deja de ser también menos importante, porque vemos a nuestros pequeños con sus mochilas a la espalda alejarse poco a poco, y es cuando nos damos cuenta que comienzan a crecer, a volar y a independizarse.

Y en este proceso como en los anteriores no estaremos constantemente a su lado pero no quiere decir que no tengan nuestro amor y apoyo.

Desde hace tres días comenzó a formarse dentro de mi bella Paloma, la mujer que un día saldrá al mundo y hará de él un mejor lugar.