Plaza de la revolución

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viernes, 5 de abril de 2019

Consolida Santiago de Cuba programa de atención al paciente con pie diabético

Por Bárbara Deás Trobajo

Santiago de Cuba, 5 abr.— Según estudios el Heberprot-p es un medicamento ciento por ciento cubano aplicable para la cura del paciente con pie diabético, sus beneficios son comprobados a partir de infiltración en zonas dañadas y la regeneración de lesiones severas en menor tiempo posible, sin embargo aparejado a su efectividad otras experiencias cubanas se potencian y es el caso de la Termografía un procedimiento clínico que permite identificar tempranamente la presencia de daños vasculares y unido al Heberprot-p disminuye mucho más la aparición de úlceras en los pies.

Especialistas de varias disciplinas médicas del país insertados en el programa de atención a pacientes con pie diabético dialogaron en Santiago de Cuba sobre el método y lo reconocieron como preventivo.

En el hospital Dr. Juan Bruno Zayas de Santiago de Cuba el doctor Alfredo Aldama Figueroa, especialista en fisiología normal y patológica concedió una entrevista a sitio web Tvsantiago y manifestó las potencialidades del Heberprot-p y refirió sobre la Termografía como método que no se detiene para detectar temprano la posible aparición de una lesión.

Este determina la aparición de flujos no adecuados como posibles indicadores de una ulcera y si se logra identificarlo a tiempo sería de utilidad ya que estos pacientes presentan insensibilidad en sus pies, acotó Aldama Figueroa, quien reconoció además, Santiago de Cuba es uno de los territorios referencias en el trabajo y seguimiento y control de los pacientes

La Termografía y su implementación en centros de salud santiagueros es un reto para los profesionales que la diagnostican y ofrecen su utilidad a aquellos pacientes enfermos de diabetes mellitus con síntomas de una lesión neuropática que les impide sentir lo que les ocurre en su pies, es entonces este tratamiento la posibilidad para prevenir mayores riesgos.

Intensifican entrenamiento para exámenes de ingreso

Por Caridad Franco Vega

Santiago de Cuba, 5 abr.— Luego de alcanzar una promoción que supera el 99,3 por ciento en alumnos que culminaron su duodécimo grado, en Santiago de Cuba se intensifican los entrenamientos que reciben los estudiantes que en Mayo próximo se presentaran a las pruebas de ingreso de la educación superior.

Llegamos a las aulas cuando repasaban Historia de Cuba, materia imprescindible, al igual que el español. Pero al conversar con estudiantes del preuniversitario Rafael María de Mendive, la mayoría coincide en señalar en cual asignatura necesitan mayor entrenamiento.

Y casi al unísono Rubén Alejandro Sánchez, Cintia Ibatao y Ernesto Casal, responden ¡matemáticas!. Rubén me explica que cada convocatoria sale con dificultades más complejas y es la asignatura que hay que trabajar más y mientras Cintia que, quiere estudiar periodismo y prefiere la letras dice, es un verdadero dolor de cabezas esa matemáticas.  

A Ernesto le gusta esta ciencia y pidió Ingienería Eléctrica, sabe que le esperan fuertes contenidos de algebras y otros problemas, sonríe y asegura "voy a estudiar desde el primer dia".

Atendiendo a estas necesidades y a los resultados del curso pasado en el que Matemáticas marcó la diferencia, en Santiago de Cuba se ha diseñado un programa de preparación integral pero que pone énfasis en esta ciencia básica.

Alina Valdés, es la Jefa de la enseñanza preuniversitaria en la dirección inicial de acción en Santiago de Cuba y asegura que se atienden las diferencias individuales y en el caso de Matemáticas se pone especial atención en geometría del espacio que es un tema que le da mucho trabajo a los estudiantes. 

Alina precisa que los claustros de profesores están muy bien preparados, pero aclara que se precisa de la colaboración además de las familias y por supuesto de todo el empeño de los interesados que son los alumnos. La directiva explica también que este curso vuelve a ser elevado el número de comprometidos a examinarse, son más de 3 mil 150 jóvenes.

El rigor de los entrenamientos es valorado por los estudiantes. En este sentido Ernesto Carlos Casal dice que el entrenamiento que reciben es bueno, utilizan los laboratorios de computación, las pruebas de ingreso de años anteriores varios temarios digitales, el programa Cubaeduca que tiene varios ejercicios entre otros.

Santiago de Cuba aspira a superar los resultados del pasado curso, tiene también un elevado por ciento de alumnos de comprometidos a realizar los exámenes de ingreso y ya concluyeron el llenado de boletas.

Chequean indicadores económicos en San Luis

Por Grisell Pupo Montes de Oca

San Luis, Santiago de Cuba, 5 abr.— Con la presencia de Lázaro Expósito Canto, Primer secretario del comité provincial del Partido en Santiago de Cuba, Beatriz Johnson Urrutia, vicepresidenta del Consejo de Estado y Presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular y Manuel Falcón, vicepresidente para atender el órgano de gobierno, tuvo lugar en San Luis el chequeo a indicadores imprescindibles para lograr satisfactorios resultados económicos que repercuten en la calidad de vida de los pobladores.

Se conoció que al cierre de febrero las ventas netas se cumplieron aunque no llegaron a lo previsto unidades del MINAZ y Aguas Turquino.

Se incumple igualmente la eficacia en el cobro de multas, lo que significa que disminuyen los ingresos para el municipio. La alimentaria, vivienda, gastronomía quebrantan el indicador ingresos cedidos que son necesarios para respaldar pagos al sector de la salud, educación y  la asistencia social.

La agricultura por su parte se refirió a que aún no se logran las 30 libras de productos mensuales por cada poblador.

En San Luis deberán construirse unas 28 viviendas mensuales para cumplir el plan anual ascendente a cerca de 400 y aún es débil el accionar.

La presidenta de la Asamblea Provincial llamó a atender de forma diferente los indicadores de la economía exigiendo más trabajo a todos los responsables.

La secretaria del Partido aquí Odanis Gutiérrez Caraballo, insistió en el seguimiento que hay que dar a cada incumplimiento para su transformación inmediata y así llegar al 26 de julio con una economía que se revierta en beneficios para el pueblo. 

Rinden homenaje a próceres de la Patria jóvenes cubanos

Por Maria Antonia Medina Tellez

Santiago de Cuba, 5 abr.— El compromiso de seguir prestigiando el legado del líder de la Revolución Fidel Castro, fue patentizado por jóvenes cubanos durante el homenaje a los próceres fundadores de la nación, en el cementerio patrimonial Santa Ifigenia, de esta urbe.
    
Encabezados por Susely Morfa, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), depositaron rosas rojas y blancas al Héroe Nacional José Martí, al Padre de la Patria Carlos Manuel de Céspedes, a la madre de los cubanos Mariana Grajales, y al Comandante en Jefe Fidel Castro.
    
La también miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y del Consejo de Estado, declaró a la prensa que en los aniversarios 57 de la UJC y 58 de la Organización de Pioneros José Martí (OPJM), era obligatorio recordar  con cariño a Fidel, artífice del surgimiento de esa vanguardia.
    
Especificó que en esta jornada  se entregaron en el país, ocho mil 300 nuevos carnés de la UJC y que desde el X Congreso al XI convocado hoy crecieron  con 180 mil miembros quienes integran la UJC  por sus valores, principios, y por ser cantera directa para el Partido.  
   
De cara al encuentro de abril de 2020 responden con efectividad a las inquietudes de los jóvenes en un contexto diferente, donde las nuevas tecnologías desempeñan su papel y hay que enfrentar el nuevo campo de batalla impuesto por el capitalismo y su modo de hacer en Internet.
  
Son más de 32 mil organizaciones de base en el país para influir en proyectos que, a partir de agosto de 2019,  tendrán mejor respuesta, entre esos la ubicación laboral de los recién graduados o  la recreación que beneficiará a más de 13 mil jóvenes en  campamentos de verano de los municipios, concluyó Morfa.
  
En esta jornada de celebraciones la vanguardia comunista y pioneros de esta provincia ratificaron su compromiso con la Revolución y el PCC en un acto patriótico que aconteció en el polígono del otrora cuartel Moncada, antecedido por un entusiasta desfile que partió de la Plaza Antonio Maceo y Grajales.
   
Annia Poblador, primera secretaria de la UJC en el territorio, señaló que la juventud santiaguera, al igual que la nación, asume los nuevos retos y compromisos para mantener firmes los principios y valores para un socialismo próspero y sostenible.
   
Presidieron las festividades por el aniversario de la UJC y la OPJM, los miembros del Comité Central del PCC, Lázaro Expósito Canto y Beatriz Johnson, máximas autoridades del Partido y Gobierno aquí, así como dirigentes juveniles. 

Guillermón Moncada: inmenso, como dice su nombre

Por Martha Gómez Ferrals

El cinco de abril de 1895, a poco más de 40 días del inicio de la campaña liberadora  convocada y organizada por José Martí, falleció en los campos de batalla cubanos  el general de tres guerras independentistas Guillermón Moncada, víctima de la tuberculosis y a la edad de 53 años.

José Guillermo Moncada y Veranes era el nombre completo de ese patriota inmenso que trabajó con la exigua energía que el avance de su terrible enfermedad le permitió para garantizar el alzamiento del Oriente cubano el 24 de febrero, tal y como lo cumplió.

Su concepto del honor era esencial en su vida y había empeñado su palabra a Martí.  Además, siempre estuvo presto al servicio de la Patria.

Contrajo su mortal dolencia en cárceles españolas, donde padeció seis años, tras una vil traición, en las condiciones más inhumanas.

En el momento de su deceso, en la tierra oriental que tanto amó, había arrastrado con la fuerza de su ejemplo y su capacidad movilizadora a un nutrido grupo de bisoños mambises, a quienes transmitió su fervor revolucionario. Se acercaban  los días del desembarco de Antonio Maceo, Flor Crombet y José Maceo, por Duaba; y poco después de José Martí y Máximo Gómez por los riscos de Playitas de Cajobabo.

Una gran pérdida, muy dolorosa para el Ejército Libertador significó su muerte a principios de la Guerra Necesaria. 

Apodado cariñosamente Guillermón, por su imponente complexión corporal, fue  amado y respetado. Parecía un titán mítico por su altura y robustez, espléndidas en sus años mozos. Pero lo era más por su arrojo y valentía, e incluso  aún más por su talla moral, pues su actuar estuvo mediado por una ética, nobleza y civismo que lo hicieron legendario.

Aquel apelativo lo definía en sus múltiples facetas y virtudes.

Nació  en Santiago de Cuba el 25 de junio de 1841 y era descendiente de esclavos, aunque se dice que el padre ya era liberto.

Poco después del comienzo de la Guerra de los Diez años, el 10 de octubre de 1868,  se apresuró a formar parte del Ejército Libertador, bajo el mando del  general Donato Mármol.

Lleno de energía, siempre fue hacedor y arrestado. Venció los obstáculos que su origen ponía en su camino y logró aprender a  leer y escribir bien temprano. Manejó con pericia el machete, siendo todavía adolescente. 

Más tarde  usó magistralmente ese instrumento agrícola como principal arma en la manigua, como hicieron la mayoría de los mambises.

No pasó mucho tiempo sin que comenzara a descollar en  la primera contienda libertaria. Combatió no solo en la región oriental, donde tomó parte en varias batallas que lo hicieron  brillar como soldado.

Volviendo a su elevación moral, algunos de sus contemporáneos también le dieron el sobrenombre de Caballero de la guerra.  El trato del general Guillermón irradiaba humanismo incluso con los prisioneros y vencidos. Cumplir con las reglas del honor, sobre todo con la palabra dada era esencial para él.

El general Máximo Gómez refrendó  por escrito su opinión de que, además de su valentía, se apreciaban en él sus dotes de mando y de estratega.

Cuando el amargo episodio del Pacto del Zanjón estuvo entre los próceres que acompañó al general Antonio Maceo en la vertical protesta de Mangos de Baraguá.

Por ello se unió a otros jefes patriotas con el fin de continuar los combates en Oriente. Más tarde no vio otra salida,  el 10 de junio de 1878, que  dejar de pelear por el momento, al darse cuenta de que el agotamiento, la división y la desmoralización de las tropas cubanas, la traición incluso de algunos jefes, habían acabado por dar fin a las posibilidades reales de sostenerse.

En alerta y al servicio de la Patria siempre,  se puso en acción junto a los Maceo y otros independentistas que convocaron a la llamada Guerra Chiquita de 1879 a 1880. Este nuevo intento liberador fracasó, y Guillermón accedió a aceptar,   junto a José Maceo, Quintín Bandera y otros corajudos jefes mambises, un tratado llamado de Convergencia, firmado con España, ante garantes de otras naciones: Francia e Inglaterra.

Era una trampa, pues aunque aparentemente se daba la oportunidad a los patriotas de abandonar el país para vivir en el exilio, en unión de sus familias, se cumplió un plan siniestro mientras se  dirigían en un navío hacia Jamaica, su pretendido destino: la metrópoli los interceptó y fueron tomados prisioneros.

Bajo condiciones de cruel confinamiento en húmedas y contaminadas mazmorras en Islas Baleares  vivió desde 1880 a 1886, cuando amnistiado Guillermón  regresó a Cuba  y continuó con sus ideales y aportes a la causa de la libertad.

Nada detenía al formidable Guillermón. Se incorporó a tareas patrióticas clandestinas comenzadas por Gómez y Maceo en 1884, a las cuales él se sumó en las postrimerías de esos afanes, en 1886, tras su liberación y retorno a la Isla.

Participó en la conspiración Paz del Manganeso (1890). Su ajetreo revolucionario lo hizo notable otra vez y sufrió cárcel desde el primero de diciembre de 1893 al primero de junio de 1894.

Con el respaldo de Martí se destinaron fondos  del Partido Revolucionario Cubano para pagar la fianza exigida por las autoridades coloniales a fin de excarcelarlo. El Apóstol le dio la trascendente tarea de encabezar la futura rebelión en la región más oriental del país, al frente de los preparativos de la guerra del 95.

Ya moribundo, Guillermón solo tuvo tiempo de otorgar la jefatura de su región al Mayor General Bartolomé Masó, y el mando de las fuerzas a él subordinadas directamente al Coronel Victoriano Garzón, antes de cerrar los ojos para  siempre en la recóndita localidad de Joturito, Alto Songo, en el indómito Oriente.