Plaza de la revolución

Plaza de la revolución
Plaza de la revolución

sábado, 22 de diciembre de 2018

Final de fotografía, cuatro para tres

Por José Raúl Castillo Argüelles

Santiago de Cuba, 22 dic.— Los Azucareros de Villa Clara recuperaron la senda victoriosa tras dos tropiezos previos ante Holguín y con una fuerte ofensiva de trece jits que lideró el cuarto hombre de su line up, Yurién Vizcaíno, autor de sencillo, cuadrangular con las bases llenas y saldo de cinco carreras remolcadas le propinaron fuera de combate en siete entradas a los Tigres de Ciego de Ávila con apabullante diferencia de 14 carreras por 1.

El triunfo de los anaranjados también tuvo la sólida contribución de los serpentineros Alaín Sánchez (9-3) y Daniel Conde, el primero con una apertura de seis episodios, balance de cinco imparables y una solitaria carrera limpia y el segundo protagonista de un cierre impecable que aderezó con par de ponches ante tres bateadores enfrentados.

La victoria de las huestes de Eduardo Paret los mantiene en la segunda casilla del campeonato mientras que para los discípulos de Roger Machado el revés les costó descenso hasta el cuarto peldaño, donde tienen como brasa quemante la indeseada proximidad de los Leones de Industriales que mantienen en esta recta final el mejor paso entre todos los concursantes (han ganado ocho de diez) y se han pegado a juego y medio de la frontera de los play-off.

Villa Clara tomó el mando en el mismo comienzo del juego gracias a sencillo de Vizcaíno que llevó hasta la goma a Andy Zamora y en el siguiente tramo acentuaron el desequilibrio con un racimo de ocho carreras que pesó decisivamente en el prematuro desenlace, pues los locales apenas consiguieron esquivar la lechada en el final del tercer episodio por oportuno indiscutible de Raúl González que fletó a Alexander Jiménez.

El margen de fuera de combate lo alcanzaron los vilaclareños al agregar otras tres anotaciones en la parte alta del cuarto capítulo y luego remataron con dos más,  a modo de puntillazo, en el quinto capítulo.

Secundaron a Vizcaíno en la línea de fuego César Prieto (5-1, doblete, tres impulsadas y una anotada) y Yulexis La Rosa (3-2, tres remolcadas y una anotada).

La derrota la sufrió el abridor Arnaldo Rodríguez (2-3), quen apenas aguantó una entrada y un tercio y cargó con cinco indiscutibles y siete carreras, solo una sucia.

Luego desfilaron por el box los rayados Yairon Martínez, Osvaldo Cárdenas, Ariel Ricardo, Fernando Betanzo, Yunser Corrales y Sergio Hernández.

Por su parte en el Latinoamericano los melenudos de la capital no hicieron concesiones ante el ya eliminado elenco de los Cachorros de Holguín y lo despacharon con marcador de 7 carreras por 3 para de esa forma mantenerse en la carrera por un boleto hacia la postemporada.

Pese a un discreto ataque de ocho imparables los azules lograron racimos de tres y cuatro carreras, respectivamente, en los capítulos sexto y octavo para cimentar su importante triunfo.

Los holguineros por su parte, despues de soportar seis argollas consecutivas que les colgó el abridor Frank Luís Medina descifraron el camino a la goma en la séptima entrada por jit impulsor de Yasiel Santoya y luego anotaron sus dos últimas carreras en el octavo, la primera de ellas por estacazo de Jorge Peña y la segunda remolcada por Norel González con cañonazo a la banda izquierda.

Todas las carreras al expediente de Frank Luís Medina, quien necesito del complemento aportado por Andy Rodríguez (6-1) quien lanzó una entrada y un tercio con solo un jit permitido pero se benefició con el triunfo porque al trepar al box el choque estaba empatado 3-3.

La derrota la sufrió Yoidel Castañeda (0-3), segundo de tres lanzadors utilizados por los Cachorros. Abrió Yuniel Suárez (cinco entradas, cuatro jits, tres carreras, una sucia) y cerró Jesús Pérez (un tercio, un jit permitido).

En el estadio José Antonio Huelga los Gallos de Sancti Spíritus le clavaron las espuelas a los Leñadores de Las Tunas y se apuntaron triunfo de 6 carreras por 1 que los llevó de regreso al tercer nivel de la tabla de posiciones.

Yamichel Pérez (7-5) neutralizó la ofensiva tunera, cuyo line up nuevamente vivió jornada de refresco, y tras colgarle cinco ceros consecutivos admitió la que sería única marca de los hacheros, cuajada en la sexta entrada por doblete impulsor de Jorge Johnson. Esa significativa labor disuasiva desde el elevado la completaron José Santos y José Ángel García.

Con ese desempeño del pitcheo se puede afirmar que los emplumados aseguraron el triunfo desde la misma primera entrada cuando anotaron par de veces, saldo que a la postre habría resultado suficiente para la ulterior celebración. Sin embargo, añadieron tres más en el tercero y remataron con una en la octava entrada.

Yunier Mendoza (4-3, un doblete, dos impulsadas y una anotada) y Fréderich Cepeda (3-2, dos impulsadas, una anotada) fueron la punta de lanza del ataque vencedor.

La derrota fue cargada al expediente de Ángel Sánchez (2-3), quien en siete episodios cargó con nueve jits y cinco carreras, una de ellas inmerecida.

Con estos resultados la lucha por el cuarto boleto sigue al rojo vivo y como muestra superlativa de la tirantez reinante está el hecho de que aún pudiera producirse un triple empate en ganados y perdidos entre Villa Clara, Ciego de Ávila e Industriales o acaso entre los dos primeros y Sancti Spíritus, mejor cierre imposible.

Posiciones: Las Tunas 34-24 / Villa Clara 31-27 / Sancti Spíritus 29-28 / Ciego de Ávila 29-29 / Industriales 28-29 / Holguín 22-36.

Changüí Santiago, continuador de una tradición montuna

A propósito de la declaración del changüí como patrimonio cultural de la nación vale el homenaje a una genuina expresión de cubanía el Changüí Santiago
Por María Elena López Jiménez
 
Santiago de Cuba, 22 dic.— Un respeto a lo autóctono de tierra adentro de lo más oriental, al changüí. Quiero referirme a la extensión del ritmo referente en esta ciudad con la agrupación que hace gala de nuestra cadencia montuna bajo el nombre de Changüí Santiago, fundada en la década final de la centuria del siglo XX dirigida por Diógenes Mansforror, un devenido santiaguero, pero de la cuna del género musical montuno por excelencia, Guantánamo.

Y la alegría se multiplica ya que estamos en la fiesta decembrina; los aires cambian tanto en la ciudad como en las montañas, se siente la alegría de fin de año, de la noche buena y de pascua. El cubano asume los agasajos en unión a la historia que nos trajo un primero de enero de triunfo rebelde. Cuando rememoramos los 59 aniversarios de la Revolución en Cuba, la conmemoración se agiganta.

Un poco de historia a propósito de nuestro nuevo Patrimonio cultural

El origen del changüí data del siglo XIX, como tradición de celebración familiar en los actuales municipios de Yateras, Manuel Tames, el Salvador y Guantánamo; el changüí nace paralelo al son y tiene rasgos que lo particularizan de otros oriundos de zonas vecinas en Baracoa, como representan el nengón y el kiribá, tipos de sones muy antiguos que se tocan con los mismos instrumentos que el changüí: tres, marímbulas, bongó, güira o guayo y maracas. Es como el compás del que monta a caballo o se sube la loma.

Durante el siglo XX estas fiestas campesinas fueron trasladándose a los barrios periféricos de la ciudad del Guaso, en casas particulares con músicos que al devenir de los años se convirtieron en emblemáticos.

Muy común era en esa región oriental escuchar la frase “ir a un changüí”, diversión que podía durar hasta una semana y sobre todo en el último mes del año.

Dentro del conjunto, el tresero “liderea” y el segundo en importancia es el bongosero; sin ellos no se disfruta de un sabroso changüí con el peculiar “brinquito” de sus bailadores, en buen “tumbao” y arrastrando los pies, acostumbrados a danzar en pisos de tierra apisonada. Ya después en su tránsito hacia la ciudad se reconoció también como ”baile de salón” sin olvidar sus principios humildes y los primeros cultivadores con letras que han llegado hasta nuestros días como “Yuca pa ti mamá” y “como baila el león a las 12”.

En este movimiento surgió el Changüí Santiago con la mayoría de sus integrantes de la provincia Guantánamo, fiel al ritmo de sus montes, haciéndole honor a Chito Latamblé, patriarca de la manifestación en nuestro país. Aunque escriba del grupo santiaguero, hay que hacer referencia obligatoria a Elio Revé y su orquesta, quien popularizó el changüí. El guararey de Pastora, elevó a fama internacional a su autor, el tresero guantanamero, Roberto Baute Segarra.

El Changüí Santiago tiene un lugar de preferencia, continuador de los aires guantanameros en escenarios de Santiago de Cuba, fundamentalmente en la casa de la trova “Pepe Sánchez”. Esta agrupación incursiona también por el son montuno, el sucu sucu, el nengón, el kiribá, el bambú, la columbia y la rumba. En su repertorio tiene un grupo de piezas representativas como son “Changüí con corriente”, “el Mayombero”, “Juan Longá”, “Pastorita”, “Fiesta en Cecilia” y “Así es el changüí”. Estas piezas remiten a los abuelos de quienes tuvieron la infancia en bateyes y montes del territorio más oriental de Cuba.

Martha y su amor por el cementerio Santa Ifigenia

Por Aída Quintero Dip

Santiago de Cuba, 22 dic.— A la santiaguera Martha Hernández Cobas la reconocen como una apasionada sempiterna de la historia Patria, que la domina al dedillo, con una capacidad innata de transmitir emoción cuando rememora hechos y personajes que dieron gloria a la nación.

Ese amor, cual semilla, resultó vital en su formación lo que justifica la predilección por la carrera de Historia que cursó en la Universidad de Oriente, desde donde egresó en 1981 para convertirse en una sobresaliente profesional.

“En mi condición de especialista de la Oficina del Conservador de la Ciudad soy una de las guías del cementerio patrimonial Santa Ifigenia, un honor que me ha permitido atender a personalidades y delegaciones de alto nivel que van a rendir tributo a nuestros muertos amados”, dice con placidez en el rostro.

“Yo siento un cariño profundo, muy grande por ese sitio sagrado de la Patria; si nosotros no cuidamos a nuestros muertos, si no perpetuamos su legado, quién lo va a hacer?”, se pregunta Martha convencida de la trascendencia de su labor.

“Tuve la gran posibilidad de desempeñarme al lado de Arturo Duque de Estrada, que presidía la Comisión provincial de Monumentos, un hombre sensible, amante de la misma historia que forjó con su coraje; fue el secretario de Frank País en tiempos de la lucha clandestina, y yo aprendí tanto de él que le agradecí siempre”, subraya.

Hay sucesos que la han marcado como 1995, centenario de la caída en combate de José Martí cuando se hace la primera restauración capital del mausoleo que atesora sus restos, y la realización del nuevo guión museográfico y museológico del museo Emilio Bacardí, primero fundado en Cuba, tras varios años cerrado.

Otros hechos que rememora en sus más de 20 años de faena vinculada con el patrimonio funerario es la identificación de personas enterradas, de las cuales no había documentos por lo que hubo que buscar a forenses y familiares para colocarlas en sitios destacados, como es el caso del trovadory compositor fecundo Antonio Fernández Ortiz, Ñico Saquito.

“Y cuando se estaba haciendo el Sendero de los trovadores y  restauraban las tumbas de Pepe Sánchez, Ñico Saquito, Miguel Matamoros y Emiliano Blez tuve la posibilidad de intercambiar varias veces con el Comandante de la Revolución Juan Almeida, quien me impregnó su sensibilidad, preocupado por mejorar el cementerio, y la vida y condiciones de los trabajadores.

“La última visita de Fidel en 2006 la tengo grabada en mi corazón, lo acompañaba Ignacio Ramonet que preparaba su libro Cien horas con Fidel, nunca pensé que un día tendría el doloroso deber y privilegio de hablar del gran significado de su vida y de su obra desde el modesto monolito que guarda sus cenizas”, expresa con emoción la historiadora.

Ella guarda con celo uno de los últimos testimonios: la visita de Rafael Correa, ex presidente de Ecuador, quien tras el tributo a dos de los padres fundadores de la nación cubana: Martí y Fidel, quiso quedarse solo unos 15 minutos para que le explicara más detalles de ese museo a cielo abierto.

“El tiempo pasó y se convirtió en una hora, Correa quería saber más y más del sagrado lugar, estaba impresionado, fue a la tumba de Frank, a la de Compay Segundo y me confesó que amaba los cementerios porque nació al lado del de Guayaquil, allí jugaba desde muchacho y después iba a rendir homenaje a familiares y amigos”.

Martha ha representado a Cuba en eventos de la red de cementerios patrimoniales latinoamericanos en Perú, Colombia y México, donde han cautivado sus exposiciones del camposanto santiaguero que con mucho orgullo ha defendido y divulgado más allá de las fronteras nacionales.

Esta vocación le nació desde la infancia, pues un ambiente patriótico, de historia viva, rodeó a quien residía frente a la casa de los hermanos Marañón, mártires de la Revolución, su padre era miembro del Movimiento 26 de Julio y su abuelo del Partido Socialista Popular.

Al morir su papá, siendo ella una niña, los domingos visitaban asiduamente el cementerio Santa Ifigenia a ponerle flores como expresión de respeto y cariño, y así comenzó Martha a venerar a José Martí, Carlos Manuel de Céspedes, Mariana Grajales y otros tantos patriotas y héroes que atesora el camposanto.

Así nació un amor al que nunca ha renunciado. Ahora tiene nuevos motivos para venerarlo, desde que el 4 de diciembre de 2016 las cenizas del líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro fueron sembradas allí como fértil semilla.

La cultura santiaguera en 2018

Por Karina Sotomayor Otero

Santiago de Cuba, 22 dic.— Santiago de Cuba recibió los primeros días de 2018 como soporte ideal al Internos en su decimotercera edición. Se identificaron por sus pinceles y peripecias como amigos que le apuestan a la pintura de gran formato gracias a la convocatoria de Taller Cultural “Luis Díaz Oduardo. Se delineaba al Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque en uno de los muros de los Estudios Siboney y desde esas horas, se habló en Santiago de los aniversarios 42 del Díaz Oduardo y el sesenta del Triunfo de la Revolución.

La Feria del Libro dispuso en esta ciudad de más de veinticinco mil ejemplares de unos cuatrocientos títulos. Ediciones Boloña, de la Oficina del Historiador de La Habana tuvo luz aquí al igual que las presentaciones de varios textos dedicados al Comandante en Jefe, entre ellos, la cuarta edición de “Cien horas con Fidel” del periodista Ignacio Ramonet. El doctor Eusebio Leal Spengler recibió la condición de “Hijo Ilustre de la Ciudad”, reconocimiento que obtuvo durante la edición 38 del Festival del Caribe.

De la cultura popular tradicional se hablará en lo adelante pues el Festival Internacional de Documentales ocupó todas las atenciones en el mes de marzo. Se reunió en esta ciudad lo mejor del quehacer documental en Latinoamérica en una edición que apostó por la cinematografía africana y a la vez se reconoció a varias personalidades de la cultura. Desde este 2018 se presentó el proyecto Santiago Álvarez: “Cine para no olvidar”, que para el año próximo festejará el centenario del cineasta cubano y los cinco siglos de La Habana.

Cuando finaliza el año y se escribe sobre teatro en busca de hechos y reflexiones aparece el Festival Máscara de Caoba que con sus veinte años movilizó la escena santiaguera. El evento se ofreció al protagonismo de los jóvenes en la escena y a los cincuenta años de vida artística de Nancy Campos y Dagoberto Gaínza.

La Fiesta del Fuego volvió su mirada a Puerto Rico y en esta suerte de performance mágico -religioso y académico participaron más de una veintena de regiones. En la ocasión se le otorgó el Premio Internacional Casa del Caribe al Doctor Eusebio Leal Spengler y al estudioso hondureño Rafael Murillo. Al General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido, se le entregó la mpaka, por el aniversario 65 del Asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y es que para el 2019 esta fiesta tendrá como motivo central el aniversario sesenta del triunfo de la Revolución cubana.

La música tradicional hecha en Santiago una vez más ganó un premio en los Grammy Latinos. El CD “A mí que. Tributo a los clásicos cubanos”, la más reciente producción del Septeto Santiaguero triunfó por su apego a las raíces. Para esta región y su público fue el premio, el segundo de cinco nominaciones consecutivas.

La filial santiaguera de la Asociación Hermanos Saiz rescató el encuentro regional de teatristas que años atrás se llamó “Teatro de Otonó” y que este año tuvo como sugerente nombre “Desconectado a 969”. Lo que antes se reconocía como Salón “30 de noviembre” y luego se ausentó de la visualidad en esta plaza volvió al Centro de Artes Plásticas y Diseño como Salón Artes Visuales y Experimentación.

En este 2018 el escultor y dibujante Alberto Lescay Merencio celebró cincuenta años de vida artística, ocasión en la que se nombró como Miembro Honorario de la edición 29 de la Caravana Pastores por la Paz.

Resumir doce meses de actividad en una plaza tan fuerte como la de Santiago de Cuba es una osadía en la que pudieran quedar ausentes importantes acontecimientos. El 2018 ha sido una temporada sin vacíos en el programa cultural pero se le mira como un sistema que acepta mejoras desde la originalidad y la inmediatez. Para el año próximo y como adelantos Santiago será subsede del Festival Jazz Plaza y la Bienal de Diseño.

Cuba territorio libre de analfabetismo desde 1961

Ninguna fecha mejor para homenajear a los educadores que la del 22 de diciembre

Por Armando Fernández Martí

Santiago de Cuba, 22 dic.— Si “honrar honra” los cubanos tendremos siempre que honrar la fecha del 22 de diciembre de 1961, cuando nuestro país se declaró Territorio Libre de Analfabetismo, tras librar una épica batalla de cerca de ocho meses en la que se vio envuelta prácticamente toda la población de entonces.

Pero como no hay batallas sin héroes digamos con toda justeza que fueron los maestros los que lo eran y los que osadamente se atrevieron a serlo, los principales artífices de aquella victoria de la Patria donde entraron en el mundo del saber más de 700 mil hombres y mujeres humildes de nuestro pueblo que hasta ese momento padecían de la ceguera de la ignorancia.

A partir de ese momento puede decirse que Cuba fue más libre porque un pueblo culto no puede ser engañado. Pero además, esa victoria propició su mejor resultado cuando abrió las puertas de la cultura, de la educación y las ciencias a toda la población y a las perspectivas y el desarrollo en todos los sentidos del país, para avanzar hacia una sociedad más justa, con todos y para el bien de todos, como lo había deseado el Héroe Nacional José Martí.

Y quiénes mejores que los maestros para echar a andar la máquina del desarrollo de la Patria, si en sus manos está la de moldear a los hombres y mujeres del futuro, de prepararlos para que sean técnicos, profesionales o intelectuales, capaces de desentrañar los misterios de sus ciencias, pero también capaces de ser mejores seres humanos, honestos y dignos constructores del porvenir.

Si es así, entonces ninguna fecha mejor para homenajear a los educadores que la del 22 de diciembre, porque ella representa la voluntad y decisión de todo un pueblo de vencer cualquier tarea por compleja que sea en beneficio de toda la sociedad cubana y por extensión de la humanidad.

Decía José Martí que “ser maestro es ser creador” y la realidad de la Cuba de hoy así lo confirma, cuando el mundo nos quiere y nos admira, por todo lo que somos capaces de hacer para nosotros y para los demás y la propia educación lo demuestra cuando millones de personas han aprendido a leer y escribir en muchos paises del orbe, donde nosotros nuestros educadores internacionalistas han brindado y brindan sus esfuerzos y conocimientos.

La Cuba de hoy no es la de hace 60 años, el país no tiene analfabetos y en su totalidad la población infantil estudia y miles de jóvenes han accedido a la Educación Superior. En esos resultados está la labor abnegada y desinteresada de nuestros educadores por lo que hoy merecen la más honrosa de las felicitaciones de todo el pueblo.