Plaza de la revolución

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domingo, 4 de diciembre de 2016

Cenizas de Fidel descansarán cerca de Martí en cementerio santiaguero

Por Aída Quintero Dip

Santiago de Cuba, 4 dic.— Las cenizas del Comandante en Jefe Fidel Castro, fallecido el pasado 25 de noviembre, serán inhumadas hoy, en una sencilla ceremonia, en el cementerio patrimonial Santa Ifigenia, de esta ciudad, donde reposarán  eternamente cerca del Mausoleo a José Martí, Héroe Nacional.

En la necrópolis santiaguera Fidel estará también junto a sus compañeros del Moncada, la Sierra Maestra, la clandestinidad y las luchas internacionalistas, a pocos pasos de las tumbas de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria, la legendaria Mariana Grajales, madre de los Maceo, y del panteón con los restos de Frank País.
 
El cortejo fúnebre que reeditó en sentido inverso el recorrido de la Caravana de la Libertad, en enero de 1959, realizó este sábado un trayecto de 17 kilómetros por sitios históricos y emblemáticos  de Santiago de Cuba, Cuna de la Revolución, donde recibió el testimonio de amor de su pueblo.
 
Desde que se conoció la noticia del deceso del líder histórico de la Revolución cubana, el dolor y la tristeza se adueñaron del pueblo, que mostró entereza, convicción patriótica y disciplina al acudir de forma masiva a rendirle tributo y a ser fiel al concepto de Revolución expresado por Fidel, el primero de mayo del año 2000.
 
La noche de este sábado hubo un acto patriótico masivo en la Plaza Antonio Maceo, de esta ciudad, donde el pueblo juró ante el gigante político y revolucionario del  siglo XX y la figura ecuestre del Titán de Bronce mantener las conquistas de tantos años de lucha, defender su legado y la unidad de la nación

¡Fidel, Fidel, hasta la Victoria Siempre!, reafirma Raúl

Por ACN
 
Santiago de Cuba, 4 dic.— Con un ¡Fidel, Fidel, hasta la Victoria Siempre!, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, patentizó el sentir del pueblo cubano de continuar apoyando el proceso gestado por el máximo artífice de la Revolución, Fidel Castro Ruz.

Hermano de sangre y de luchas, Raúl cerró el multitudinario acto político realizado en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, de la Ciudad Héroe de la República de Cuba, urbe que será la última morada del  Comandante en Jefe, eminente estadista, fallecido el 25 de noviembre a los 90 años de edad.
 
Ante los restos de Fidel, juremos defender la Patria y el Socialismo, y juntos reafirmemos la sentencia del Titán de Bronce, de “quien intente apropiarse de Cuba recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha”, expresó conmovido Raúl.
  
La permanente enseñanza de Fidel es que sí se puede, que el hombre es capaz de sobreponerse a las más duras condiciones si no desfallece su voluntad de vencer, hace una evaluación correcta de cada situación y no renuncia a sus justos y nobles principios, mencionó el mandatario cubano en alusión a las palabras por él pronunciadas el 26 de julio de 1994.
  
Ese es el Fidel invicto que nos convoca con su ejemplo y con la demostración de que sí se pudo, sí se puede y sí se podrá superar cualquier obstáculo, amenaza o turbulencia en nuestro firme empeño de construir el socialismo en Cuba, o lo que es lo mismo, garantizar la independencia y la soberanía de la Patria, sostuvo.
  
En otro momento de su mensaje de despedida al líder revolucionario, Raúl agradeció las muestras de amor del pueblo cubano, que acompañó a la simbólica Caravana que trasladó las cenizas del Comandante en Jefe, las cuales descansarán definitivamente en el Cementerio Santa Ifigenia.
  
Raúl dijo que este cuatro de noviembre se realizará una sencilla ceremonia en la necrópolis donde también se encuentran el Mausoleo a José Martí, las tumbas de Carlos Manuel de Céspedes, Mariana Grajales y Frank País, y la de los caídos en el Moncada, el Granma, el Ejército Rebelde, la clandestinidad y las misiones internacionalistas.
  
Asimismo, destacó la masividad en las actividades de homenaje póstumo, en las que el pueblo juró fidelidad al concepto Revolución, expuesto por Fidel el Primero de Mayo del 2000, y se mostró impresionado por la presencia de las nuevas generaciones que reafirmaron su disposición de continuar los ideales de su eterno líder.
  
En un recuento sobre la visión de futuro de Fidel, el General de Ejército mencionó cómo él predijo, con más de dos años de antelación, la desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
   
La autoridad de Fidel y su relación con el pueblo, aseguró,   fueron determinantes en la heroica resistencia del país en el llamado período especial, al tiempo que rememoró la manera de afrontar los retos de esta etapa, marcada también por el férreo bloqueo imperialista y las campañas mediáticas dirigidas a sembrar el desánimo entre la ciudadanía.
  
En correspondencia con la determinación de Fidel de no emplear su nombre o figura para denominar sitios públicos, o erigir en su memoria monumentos, bustos, estatuas u otras formas similares de tributo, el General de Ejército anunció que en la próxima sesión del Parlamento se presentará la propuesta legislativa requerida para que permanezca esa voluntad.
  
Al multitudinario acto asistieron dignatarios y personalidades de Cuba y el mundo, organismos internacionales, parlamentos, intelectuales amigos de la Isla y una masiva representación del pueblo santiaguero, las provincias orientales y Camagüey.

Subrayan impronta de Fidel en la vida del pueblo cubano

Por Fidel Rendón Matienzo
 
Santiago de Cuba, 4 dic.— La impronta extraordinaria e imborrable del Comandante en Jefe Fidel Castro en la vida de trabajadores, campesinos, combatientes, mujeres, artistas e intelectuales, niños y jóvenes, en fin, de todo su pueblo, fue resaltada en el acto político en homenaje póstumo al líder histórico de la Revolución Cubana.

En una Plaza Antonio Maceo colmada de santiagueros, pobladores de las demás provincias orientales y de Camagüey, y de mandatarios y otras personalidades llegados de diversas latitudes, representantes de las organizaciones de masas, sociales y de la Unión de Jóvenes Comunistas se refirieron a la grandeza humana, política y social del gigante estadista, que hizo suya la causa de los pueblos del Tercer Mundo.
   
Con la frase de “Fidel, Fidel hasta la victoria siempre” concluyó hoy su discurso el General de Ejército Raúl Castro, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al  resumir en la Plaza Antonio Maceo, el acto político en homenaje póstumo al líder histórico de la Revolución Cubana.
    
Cientos de miles de santiagueros,   pobladores de las demás provincias orientales y de Camagüey, así como mandatarios y otras personalidades de diversas partes del mundo, asistieron a la masiva concentración, celebrada pocas horas después del arribo a esta ciudad de las cenizas del Padre de todos los cubanos, trasladadas desde La Habana en un cortejo fúnebre que rememoró, en su recorrido inverso, a la Caravana de la Libertad.
   
Ante los restos de Fidel juremos defender la Patria y el Socialismo y juntos reafirmemos todos la sentencia del Titán de Bronce: “quien intente apropiarse de Cuba recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha”, manifestó Raúl, cuyo discurso comenzó con el agradecimiento más profundo por las incontables muestras de afecto y respeto  a Fidel,  que continúan llegando desde todos los confines del planeta.
   
La impronta extraordinaria e imborrable del Comandante en Jefe Fidel Castro en la vida de trabajadores, campesinos, combatientes,   mujeres,  artistas e intelectuales, niños  y jóvenes, en fin, de todo su pueblo, fue resaltada por los oradores que lo precedieron, quienes se refirieron a la grandeza humana, política y social del gigante estadista, que hizo suya la causa de los pueblos del Tercer Mundo.
   
Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, expresó el apego de la clase obrera a las ideas de este gigante político del siglo XX.
    
A nombre del movimiento sindical, Guilarte de Nacimiento lamentó la partida física del artífice de la Revolución, el 25 de noviembre último, y manifestó que el cumplimento con eficiencia de los programas vinculados al desarrollo del Socialismo es y será el más digno homenaje a Fidel.
   
En representación del campesinado, el presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, Rafael Santiesteban Pozo,  destacó el papel del líder de la Revolución para devolver a ese sector la dignidad pisoteada por tantos años de ultraje y abandono.
    
Lo calificó como el inspirador del programa de desarrollo agrario luego del triunfo del Primero de Enero de 1959, y que tuvo entre sus principales momentos la entrega de la tierra a los campesinos, la creación del seguro agropecuario y el sueño hecho realidad de llevar hasta los parajes más intrincados la salud, la educación, el deporte y la cultura.
   
El General de División José Antonio Carrillo Gómez, presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, señaló que el Comandante en Jefe “quedará inscrito en nuestra historia como un hijo sagrado de la Patria”.
    
Subrayó  que encarnó el heroísmo de su pueblo,  le entregó las cuotas  más altas de dignidad y nunca claudicó ante ningún problema; hizo suyas las ideas de Simón Bolívar y José Martí y las materializó en una revolución genuina.
    
Fidel entró para siempre en nuestras vidas y seguirá estando junto al pueblo, manifestó  en la Plaza Antonio Maceo,  Carlos Rafael Miranda, miembro del Comité Central del Partido y coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).
    
Miranda rememoró el surgimiento de los CDR, auténtica creación de Fidel, la cual seis meses más tarde apoyaría la desarticulación de los mercenarios cuando la invasión por Playa Girón, y acotó que las oportunas críticas y alertas del eminente político  la convirtieron en una fuerza pujante, combativa, solidaria, verdadera representante de la sociedad civil cubana, presente en cada convocatoria, donaciones de sangre, consultas populares y trabajos voluntarios.
   
En su intervención, Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político del Partido y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, dijo que gracias al triunfo de la Revolución las féminas de la Isla conquistaron su propio destino y su dignificación.
   
Los extraordinarios méritos de Fidel como genio político  e intelectual  comprometido con su época y luchador por la paz, fueron destacados en el acto por Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
   
Maestro en la creación de una conciencia nacional, política y cultural, fue el estadista, pero el intelectual no quedó a la zaga y entonces organizó la campaña de alfabetización, creó  instituciones que promovieron las artes y las letras, y desde su impronta el libro dejó de ser privilegio para convertirse en artículo de primera necesidad, afirmó.
   
Las nuevas generaciones jamás dejaremos de ser fieles a su legado ni defraudaremos la confianza que siempre depositó en la juventud, afirmó Susely Morfa González, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas, en el homenaje póstumo al Comandante en Jefe Fidel Castro en esta Ciudad Héroe.
   
Hoy decimos ¡Hasta siempre! al luchador infatigable, el revolucionario completo, el eterno revolucionario y, sobre todo, al padre, al hermano, al amigo de la Universidad y de sus estudiantes, de su pueblo y de todos los defensores de las causas justas, señaló, en otra vibrante intervención, Jennifer Bello Martínez, miembro del Consejo de Estado y presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).

Fidel es Cuba entera, Fidel es la bandera

Por Gretchen Gómez González/Foto Miguel Rubiera

Santiago de Cuba, 4 dic.— Fidel es Cuba entera, Fidel es la bandera, Fidel no murió, se multiplicó, decían cubanos de todas las generaciones y varias provincias presentes en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo Grajales, de esta ciudad, en el acto de homenaje póstumo al líder de la Revolución, efectuado esta noche.

Se oye, se siente, Fidel está presente, alerta, alerta, alerta que camina la huella de Fidel por la América Latina, se escuchaba una y otra vez, en boca de jóvenes y viejos, en consignas que han coreado por años los cubanos, y otras surgidas hoy.
  
Me salió, dije lo que sentía en un momento como este por el amor a Fidel, por lo increíble que nos parece haberlo tenido, porque lo creíamos eterno, expresó Yanelis Zaldívar Valdés, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oriente (UO).
  
Surgieron cosas que no había oído, que no estaban preparadas y nos nacieron en ese momento, que le contaré a mis padres, a mis hijos, a mis amigos, agregó la joven.
 
Me emocionó el discurso de Raúl, pues es una de las personas que más sintió la pérdida de Fidel, pues es el hermano, el compañero, el amigo.
 
Creo como él que sí se pudo crear un pueblo digno, se pudo darle salud, y la educación que no tenía, y sí se puede, agregó.
  
Ser hijos de este tiempo nos crea el compromiso de seguir haciendo bien y luchando por la victoria porque Fidel volvió a Santiago como el primero de enero, triunfante, y este es un hasta siempre, dijo Daniel Reyna Pargo, Presidente de la Federación Estudiantil Universitaria en la UO.
 
Este es un momento de continuidad, que dice alto y claro que el proceso revolucionario no se detiene, y así lo expresaron los representantes del pueblo, las mujeres, los trabajadores, los jóvenes y estudiantes, agregó.
 
Cada participante en el acto llegó con una historia propia de Fidel y se ha ido con algunas otras, como el joven Eloy Oliveros Domínguez que salió de la Plaza con más convicción de eso que Fidel tanto defendió, que es la unidad, no ceder ante ninguna presión, no temer a nada y defender nuestros principios.
 
Estos días compartí con mis estudiantes el recuerdo del día en que lo conocí cuando aún yo era un pionero, después de una tribuna abierta realizada en Santiago de Cuba, dijo.
 
Esa vez lo tuteé como si hablara con un abuelo, le conté por encargo de mi mamá que ella le había puesto una pañoleta cuando era pionera, cuando él visitó la Ciudad Escolar 26 de Julio, y finalmente le regalé el ramo de flores que me habían dado, pero fue él quien me regaló el orgullo y un compromiso diferente con mi país.
 
Los estudiantes escucharon atentos cuando les conté, y hubo mucho silencio, un sentimiento honesto, de corazón, el mismo que he sentido hoy en la Plaza, aseguró.
 
Sirelda Acosta Brook, profesora de la Universidad de Ciencias Médicas, destacó que aquí estaban mujeres con niños pequeños, personas mayores, esos jóvenes en que algunos no confían y que dicen Yo soy Fidel, y a los que cuando pasaban los restos del Comandante se les hizo un nudo en la garganta.
 
Es una muestra de que Fidel está en el pueblo y que Santiago de Cuba asume con satisfacción y compromiso su legado y la responsabilidad de continuar su obra en la tierra donde triunfó por lo que es cuestión de honor cumplir ese concepto de Revolución, que es como decir que cada uno sea Fidel, agregó.
 
Roberto Chile, camarógrafo y fotógrafo que acompañó en muchas batallas a Fidel, aseguró a la ACN desde la Plaza, que la emoción ha sido larga desde que recibió la noticia y tuvo el privilegio, el honor histórico, de venir con la caravana desde La Habana hasta Santiago de Cuba.
  
Ver esa explosión de pueblo, el amor colectivo, espontáneo, de corazón, provoca una emoción muy grande que a todos nos aprieta el corazón y brotan las lágrimas de amor, de orgullo, de agradecimiento y plenitud, porque es una pérdida muy grande pero él es un hombre que hasta después de muerto es muy útil, dijo.
   
Fidel nos ha convocado a una unidad, a estar juntos en este momento a no disminuir, a crecer, aseguró Chile

Una noche, una plaza, un líder transfigurado en pueblo

Por Leydis Tassé Magaña Fotos: Miguel Rubiera

Santiago de Cuba, 4 dic.— Siete de la noche en la ciudad de Santiago de Cuba, un pueblo, una plaza, un líder abrazado por el cedro, mudo pero vigilante, palabras quebradas por las lágrimas.

Desde horas tempranas de la tarde una multitud compacta se congrega, nadie quiere vivir este día por lo que diga el periódico, la radio o la televisión, se trata de momentos en los que la mejor cámara fotográfica son los ojos llorosos, pero fijos hacia la tribuna, instantes en los que la más moderna cámara de video no puede captar lo que está sucediendo.
   
Es que, simplemente, no hay artefacto que pueda descifrar lo que dice la mente y el lado izquierdo del pecho, mucho menos el sentir de un país con nombre de hombre.
 
¡Yo soy Fidel!, ¡Yo soy Fidel!, ¡Yo soy Fidel!, grita la espesa muchedumbre, solo los necios y quienes no conocen a Cuba tildarían de locos a quienes asistieron a la Plaza de la Revolución Antonio Maceo Grajales este tres de diciembre para decirle adiós al legendario conductor de esta Isla.
 
Frente a Maceo se aprecia una inigualable simbiosis histórica, nuevamente Santiago vuelve a la carga al machete, y esta vez los mambises llevan también el brazalete rojo y negro del Movimiento 26 de Julio.
    
De un solo golpe decapitan la muerte, la desesperanza y la desmemoria histórica, no hay derramamiento de sangre en el campo de batalla, únicamente la rabia de los enemigos que piensan que con el sueño eterno de un líder, duermen también sus ideas para defender con uñas y dientes la Patria.
   
La noche huele a flores, el cielo está empedrado, caen unas ligeras gotas pero nadie se mueve, un aguacero sería el perfecto bautizo para una velada que será seguramente cronicada.
  
No sería extraño, entonces, que fuera atrapada fría y difusamente en los sensacionalistas titulares periodísticos de los adversarios, pero felizmente y para hacer justicia será también contada en los libros de historia que leerán los hijos y nietos del niño de cinco años que allí vi halar de la camisa a su padre para peguntarle: ¿Dónde está Fidel?
   
Un papá que con los ojos aguados le da un beso a su crío, mira hacia la tribuna y calla, sabe que en unos pocos años el pequeño encontrará la respuesta.
   
Para los que están cerca del estrado, hay muchas caras conocidas, las de siempre, los amigos y discípulos de Fidel, acá en la Isla y en otras partes del mundo.
 
El mutismo se adueña de cada espacio, he ahí al hermano de sangre y de lucha, Raúl habla y ante el Titán de Bronce listo para la cabalgata, jura seguir al Comandante y defender algo más que un proyecto social y político, la vida de todo un pueblo.
   
Pocos se van, la multitud se queda, cientos de miles de cubanos no dormirán hoy, se quedan en la plaza, en su interior el cedro continúa abrazando a Fidel pero él ya se ha escapado 11 millones de veces, porque cada cubano, grandes y chicos, niños y ancianos, hombres y mujeres, blancos, negros y mestizos, seres de diversa condición, aseguran vociferando, una y otra vez, ser él.
 
Sigue oliendo a flores esta noche, continúa sin llover, pero si sucede, no se moverá ni una piedra.
  
Dentro de unas horas será cuatro de diciembre, es el día pactado para el encuentro definitivo con la historia, Martí, Frank y los asaltantes del Moncada esperan a quien, acusado una vez por la barbarie, no tuvo mejor absolución: la de la historia.
  
Hasta el amanecer los cubanos y no pocos hermanos del mundo estarán en la Plaza de la Revolución santiaguera para custodiar al Comandante amigo y padre hasta su siembra definitiva en el suelo fecundo de Santa Ifigenia. 
    
Ya veo abundar las noticias, los titulares periodísticos que van y vienen, nuevamente se hablará mañana del recorrido de la caravana con los restos de Fidel, esta vez el último.
  
Dicen que él está en una urna de cedro y refuto, porque al menos este sábado tres de diciembre, en la Plaza de Santiago, ante ese tsunami humano nunca antes visto en un espacio físico a cielo abierto, Fidel caminaba firme, mochila y fusil al hombro, sonreía, gritaba: ¡Adelante!

No podía estar mejor, estaba siendo abrazado por su pueblo.