Plaza de la revolución

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lunes, 16 de febrero de 2015

El Che poeta, periodista y escritor (I)


El Che poeta, periodista y escritor (I)Por Yulia Nela González Bazán

Santiago de Cuba, 16 feb.— Ernesto Guevara de la Serna, Che, fue un hombre conocido por ser luchador, trabajador y sacrificado. A ello podemos agregar que también fue un hombre lleno de sensibilidad y sencillez con grandes dotes para las letras.

Y es que bien es cierto que el Che dedicó toda su vida a la lucha por la liberación de los pueblos; sin embargo tuvo tiempo para las letras, tarea que requiere altas dosis de inspiración y concentración.

La faceta del Che como poeta, periodista y escritor en general tuvo lugar a la par del resto de sus labores tanto profesionales como revolucionarias.

Se dice que desde muy joven dio muestras de su afición por la poesía y de su capacidad para expresar sus sentimientos y experiencias en versos.

Entre 1954 y 1955 durante sus últimos días en Guatemala o cuando se trasladó a México (no se conoce exactamente) escribió dos poemas de corte intimista, donde el Che comienza a dar muestras del desprendimiento que lo caracterizó, de la búsqueda de un futuro, un cambio que todavía él mismo no tenía definido.

Ya estabilizado en México, trabajaba en la sala de alergia del Hospital General de ciudad México, donde inspirado en una anciana que atendió escribió el poema “Vieja María” en 1955. Muestra su identificación con los pobres, los humildes, da señales de su esperanza en el hombre nuevo, en el futuro.

Otro de sus poemas es “Canto a Fidel”, que lo escribió el 7 de julio de 1956, preso en la cárcel mexicana por estar vinculado a los revolucionaros cubanos que se entrenaban para hacer cumplir su sentencia de “ser libre o mártires”. En este el Che reafirma su compromiso con Fidel y la causa de los cubanos y reafirma su decisión de morir por una causa justa.

Tratado de la Base Naval de Caimanera, 112 años después


Tratado de la Base Naval de Caimanera, 112 años después Por Armando Fernández Martí

Santiago de Cuba, 16 feb.— Mal comenzó Cuba su existencia como República cuando apenas unos meses después de proclamada la independencia, el 16 de febrero de 1903, el primer presidente del país, Tomás Estrada Palma, firmó un acuerdo para arrendar una parte del territorio nacional en Guantánamo a Estados Unidos e instalar allí una Base Naval llamada entonces carbonera.

Ese acuerdo basado en uno de los acápites de la Enmienda Platt, afirma que el arriendo estará vigente hasta que ambos países acuerden ponerle fin, lo que indica claramente el grado de subordinación de Estrada Palma a Estados Unidos, que aunque Cuba reclame su derecho al territorio de la base sólo podrá recuperarlo con la complacencia norteamericana.

La Base Naval de Guantánamo está enclavada en un perímetro de 117,6 kilómetros cuadrados perteneciente al actual municipio de Guantanamero de Caimanera, donde se encuentra una de las mejores bahías de Cuba con 362 kilómetros cuadrados de agua y con un profundo calado que la convierten también en una de las mayores del mundo.

Ya desde antes de finalizada la guerra de 1895, Estados Unidos mostró preferencia por esa franja del territorio guantanamero y su bahía, tanto es así, que después de un mes de continuo asedio a los defensores españoles de ese territorio, el 10 de junio de 1898 la infantería de marina yanqui desembarcó y se adueñó del sitio contando con el apoyo de su artillería naval. Desde entonces se mantienen en el sitio.

Cabe destacar que el acuerdo firmado por el presidente cubano Tomás Estrada Palma incluía además la instalación de otra Base Naval en Bahía Honda, Pinar del Río, pero ese tratado no llegó a cumplirse y se cambió por una ampliación del enclave de Guantánamo a su actual perímetro 117,6 kilómetros cuadrados, de los cuales 49,4 son de tierra firme y 38,6 de agua, mientras que otros 29,4 son de zonas pantanosas.

Hoy en día la Base Naval de Caimanera no representa objetivo alguno para la seguridad de Estados Unidos, que contra la voluntad de Cuba y de gran parte del mundo, la han convertido en un campo de concentración para los sospechosos de terrorismo que permanecen en ese lugar sin sometérseles a ningún poder jurídico e incluso reciben torturas físicas y mentales.

El actual Presidente de Estados Unidos, Barack Obama prometió durante su campaña electoral cerrar ese llamado Centro de Detenciones Internacionales, pero hasta el momento no han tenido la voluntad política de hacerlo.
De todas formas más temprano que tarde Cuba recuperará ese territorio, para que ondee allí la bandera de las franjas azules y blancas y su estrella solitaria. Eso, ¡qué nadie lo dude!

Granma conjuró la escoba y recuperó terreno


Granma conjuró la escoba y recuperó terrenoPor José Raúl Castillo Argüelles

Santiago de Cuba, 16 feb.— Oportuno accionar de la artillería de largo alcance que tuvo como protagonistas a Urmani Guerra con par de estacazos y a Yulexis La Rosa con otro, así como salvamento de Ciro Silvino Licea enrumbaron a los Alazanes de Granma a una estrecha victoria de 10 carreras por 9 frente a los Leones de Industriales; éxito que les permitió evitar el escobazo y recuperar el terreno perdido la víspera, pues Matanzas cayó ante Artemisa.

Al mismo tiempo las huestes de Carlos Martí quebraron la cadena de triunfos consecutivos que venían tejiendo los pupilos de Vargas y que se extendió a seis victorias consecutivas en los últimos juegos.

El triunfo se lo anexó Juan Ramón Olivera (7-3), la derrota acompañó a Héctor Ponce (1-1) y Ciro Silvino atrapó su noveno punto por juego salvado.

También sacaron la pelota del parque Mártires de Barbados los visitantes Dairon Blanco y Alexander Malleta.

Los Cocodrilos de Víctor Mesa sucumbieron 3 x 2 ante los Cazadores en juego que decidió Yosvani Peñalver con oportuno jit en la séptima entrada que rompió el empate a dos carreras y fijó la cota definitiva.

Ganó Luís Estrada (2-0) y perdió Yadier Hechavarría (2-2). Rescate de José Ángel García (16).

Los Tigres avileños inclinaron la balanza a su favor en el compromiso bilateral con el titular nacional, Pinar del Río, al vencer con abultado marcador de 10 carreras por 5, gracias a un fuerte ataque que sumó 17 imparables frente a seis de siete lanzadores utilizados por la tropa local; despliegue ofensivo en el que sobresalieron Orlando Lavandera con par de jits en cuatro turnos y tres remolques así como Yorbis Borroto con tres cohetes, entre ellos par de tubeyes y dos impulsadas.

Ello, compensó una pobre apertura de su estelar Ismel Jiménez que se fue del box tras cuatro entradas completas con cino limpias en su expediente.

Ganó el relevista Yunier Cano (7-3) y cargó con el tropiezo Yosvani Pérez (3-2). Cuadrangulares de Ramón Lunar y Humberto Morales.

En el otro resultado dominical los Cachorros de Holguín salieron triunfantes por segunda jornada consecutiva y se adjudicaron la sub-serie frente a los Piratas de la Isla de la Juventud.

El desenlace fue por la vía del fuera de combate en siete entradas y pizarra de 12 anotaciones por 1. Trece jits articularon los de casa entre ellos tres estacazos de vuelta completa suscritos por Maikel Cáceres, Reutilio Hurtado y Eriel Sánchez.

El éxito para el abridor Ernesto Hernández Pérez (5-3), quien admitió la única de los perdedores en la misma primera entrada. Tiró los dos capítulos finales impecablemente Rodolfo Soris. La derrota para el zurdo santiaguero que refuerza a los Piratas, Ulfrido García (7-8).

Posiciones: Matanzas 31-22 / Granma 39-24 (2) / Industriales 37-26 (4) / Ciego de Ávila, Isla de la Juventud y Pinar del Río 34-29 (7) / Artemisa 32-31 (9) / Holguín 29-34 (12).

Próximas sub-series: ART-PRI, IND-IJV, CAV-MTZ, HOL-GRA.

La historia poco contada de un santiaguero importante


Pedro Antonio SantaciliaTexto y Foto Israel Hernández Planas

Santiago de Cuba, 16 feb.— la villa de Santiago de Cuba pronto arribará a cinco siglos de fundada. Es una ciudad llena de historias, muchas conocidas otras aletargadas en el tiempo.

Pedro Antonio Santacilia Palacios no es un nombre que diga mucho en nuestra tierra caliente. Me atrevería a asegurar que sólo es conocido en un grupo de historiadores y por algunos literatos.

Sin embargo no sería osado decir que muy pocos, le atribuyen un cargo tan importante como el de ser secretario personal de Benito Juárez, el Benemérito de las Américas.

No es de extrañar entonces que en otras partes del mundo le crean mexicano. Pero lo cierto es que este hombre nació en Santiago de Cuba un 24 de junio de 1826 según consta en los anales de la catedral santiaguera.

De padre catalán y madre dominicana este santiaguero llegaría a ser uno de los más grandes amigos de Antonio Maceo y por su accionar posterior un hijo ilustre de Santiago de Cuba.

Santacilia Palacios se devela a los cubanos como un gran poeta. A decir verdad fue uno de los más grandes románticos del siglo XIX. Otros conocen su arista independentista, sentimiento que bañaba caudalosamente sus versos.

Si en el entonces se hubiera estilado el curriculum vitae entonces Pedro Antonio Santacilia hubiera engrosado el suyo con su accionar en el magisterio y en la historiografía.

La cuestión que lo eleva es su rechazo total y rotundo al colonialismo español, a fin de cuentas, el sistema que oprimía a todos los cubanos.

Sin dudas su lírica lo ubica a la par de Mendive, Milanés, Zenea, Plácido, Del Monte y Luisa Pérez. Pero su desarrollo político lo marcó mucho más. No en balde, a causa de sus ideas independentistas, fue deportado por los colonialistas españoles el 25 de enero de 1852.

Su infortunio le llevó a España y Estados Unidos. Su pluma voló por los papeles y su legado poético se hizo rico con la tristeza propia de los deportados.

Un buen día su derrotero lo llevó a Nueva Orleáns, al sur de los Estados Unidos donde conoció a un indio pobre,  mexicano con ideas de reformar radicalmente a México. Tanto le sensibilizó el pensamiento del indio que desde entonces Santacilia Palacios ligó su vida estrechamente a aquel que tan vehemente hablaba de libertad. El nombre de aquel indio era Benito Juárez.

Desde entonces se selló esa profunda amistad entre el santiaguero y el mexicano. Tanto le quería Juárez a Santacilia que cariñosamente le llamaba “Querido Santa”. El vínculo se estrechó mucho más cuando Santacilia contrajo nupcias con la hija del prócer mexicano, Manuela.

Cuando fue derrocado en México el emperador Maximiliano, Benito Juárez queda elegido presidente y nombra a Pedro Antonio Santacilia Palacios como su secretario personal.

En su importante cargo Santacilia llevó adelante su labor diplomática al servicio de su patria adoptiva, pero nunca olvidó a Cuba, ni su sufrimiento de verla esclava.

Su accionar desde la secretaria mexicana apoyó irrestrictamente la causa independentista de los cubanos. Tanto fue así que logra el 3 abril de 1869 que se haga un decreto presidencial, por el cual se permitía que los barcos con bandera cubana pudieran fondear en los puertos mexicanos. Después el Congreso de ese país, del cual era miembro, apoyó el mencionado decreto, convirtiéndose ese gobierno el primero en reconocer la beligerancia cubana iniciada el 10 de octubre de 1868.

La historia poco contada de un santiaguero importante Su domicilio mexicano radicado en la calle Tiburcio #16 de la capital azteca fue morada de muchos cubanos que conspiraban para derrocar el colonialismo español.

Entre sus relaciones más sobresalientes se encuentran las que sostuvo con Maceo y Martí en tierras mexicanas.

De manera que Santacilia, hijo de Santiago de Cuba, creció hasta el pedestal de los grandes por la independencia cubana. México le vio defender su amor por Cuba, esa que nunca descuidó ni por los asuntos de Benito Juárez.