Ondea bandera cubana en el inicio del 2016

Por Dariela López Benítez/CMKW

Santiago de Cuba, 1 ene.— La enseña nacional ondeó en lo más alto del antiguo Ayuntamiento de esta ciudad en la noche de este 31 de diciembre, frente a miles de santiagueros que, entonando el Himno de Bayamo, festejaron lo que la tradición señala como un buen augurio para el nuevo año que comienza, el del 57 Aniversario del Triunfo de la Revolución.

En los primeros minutos del 2016, en medio de una de las celebraciones más tradicionales de esta urbe que tiene como escenario al Parque Céspedes, entre abrazos y saludos las principales autoridades del territorio, Lázaro Expósito Canto, primer Secretario del Partido, y Reynaldo García Zapata, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, felicitaron a los santiagueros por todos los logros alcanzados en el año del aniversario 500 de la ciudad y exhortaron a seguir trabajando con el mismo entusiasmo del 2015 para elevar el nivel de vida de la población.

Asimismo, las felicitaciones a todos los santiagueros se hicieron extensivas a través de las palabras de Raúl Fornés Valenciano, presidente del gobierno en el municipio.

Bajo la dirección artística de Eliades Quesada, un elenco de lujo integrado por el Septeto Moneda Nacional junto a Tiburón Morales, la Camerata Esteban Salas y el Orfeón Santiago, el Ballet Folclórico Cutumba, la compañía All Star y Danza Teatro del Caribe fueron los protagonistas de la gala cultural conocida como Fiesta de la Bandera, en la que se rememoraron diferentes páginas de nuestra historia patria.

La Fiesta de la Bandera fue instituida oficialmente el 31 de diciembre de 1901, por Emilio Bacardí, entonces primer alcalde de Santiago de Cuba, por idea de Ángel de Moya. Desde aquel entonces hasta la fecha, la tradicional celebración marca un antes y un después en la vida de los santiagueros, esos que echan su suerte cada amanecer de enero ante el vaivén de nuestra enseña nacional, convencidos de que un futuro más próspero nos depara a todos en este nuevo año 2016.

Editorial: Otra vez ¡Viva Cuba Libre!

Santiago de Cuba, 1 ene.— La Revolución cubana no fue un golpe de suerte ni una aventura, ni un proyecto impensado, sino que fue producto de un largo proceso de concientización de nuestro pueblo, cuando éste todavía estaba en embrión y nisiquiera se había forjado la nacionalidad, mezcla de la unión de los colonialistas españoles y los esclavos africanos que fueron traídos desde lejanas tierras a la fuerza, pero que siempre quedó en ellos el germen de ser libres, condición que les había sido arrebatada.

Fue Carlos Manuel de Céspedes y un grupo de patriotas criollos que se aglutinaron a su alrededor, los primeros de cuya sangre brotó ese germen libertario y se lanzaron el 10 de octubre de 1868 a conquistar la independencia del colonialismo español, como deuda de gratitud hacia aquellos que fueron arrancados de sus patrias, y con su sangre y sudor habían forjado una nueva, pero esclava como ellos.

Hubo entonces un largo camino que recorrer, mucho que luchar y mucha sangre que derramar, para que se cumplieran los sueños de Céspedes y los que le secundaron aquel 10 de octubre o después, como José Martí y Antonio Maceo, de los cuales nuestro pueblo siguió heredando de uno el patriotismo y del otro la intransigencia y el valor para luchar toda la vida si fuese necesario.

Pero como expresara el propio José Martí: "A las estrellas no se sube por caminos llanos", mientras que el Titán de Bronce, Antonio Maceo dejaría un mensaje a las nuevas generaciones de cubanos que: "la libertad no se mendiga sino que se conquista con el filo del machete"

Los jóvenes de la Generación del Centenario en 1953 siguieron exactamente ese legado y en la madrugada santiaguera del 26 de Julio de ese año, se lanzaron nuevamente a conquistar el cielo por asalto para tomar el Cuartel Moncada, y arrebatarle a los malos cubanos representados por el dictador Fulgencio Batista, la libertad no conquistada en casi 100 años de lucha y dejándole bien claro, como lo hizo Antonio Maceo en Mangos de Baraguá en 1868 al mando español: "Que sin la independencia no habría paz"

Esa paz que representaba la independencia y la libertad por fín fue alcanzada el Primero de Enero de 1959 con el triunfo de la Revolución Cubana, la misma que se había iniciado en 1868, continuara en 1895 y ahora tenía al fin su victoria, alcanzada por el Movimiento 26 de Julio y el Ejército Rebelde, con el Comandante en Jefe Fidel Castro al frente, como digno representante de este pueblo y de aquellos mambises que tanto lucharon por un sueño así.

Esa Revolución es la que ahora cumple 57 años y lo hace con la vitalidad de un niño que acabara de nacer porque esa fuerza nos la da en primer lugar, la libertad que disfrutamos desde entonces, y en segundo lugar, la dignidad que significa hoy ser hijo de esta pequeña isla del Caribe llamada Cuba.

A Carlos Manuel de Céspedes le debemos la honra de tener una patria. Al Titán de Bronce, Antonio Maceo la valentía y la intransigencia para no dejarnosla arrebatar por ningún enemigo. A José Martí, el pensamiento revolucionario y la inspiración para no dejar jamás de luchar. A todos los que generación tras generación lucharon y cayeron, el agradecimiento por su inmortal gesto. Y al Comandante en Jefe Fidel Castro, el haber resumido en su conducta revolucionaria e inquebrantable, su lealtad a la patria, a la libertad, el que seamos hoy verdaderamente libres.

El Comandante en Jefe Fidel Castro llevó, lleva y llevará por siempre en sí, el decoro de un pueblo que este Primero de Enero de 2016 lo tendrá presente, no sólo en el recuerdo sino también en su legendaria figura, en el corazón de cada revolucionario cubano, el deseo ardiente de que siempre esté entre nosotros y sobre todo en su querido Santiago, para en fecha como esta seguir proclamando un año más de victoria de la Revolución y gritar para que se oiga en todo el mundo otra vez: ¡Viva Cuba Libre!

Aumenta calidad de atención en la asistencia social en Santiago de Cuba

Por Cecilia Herrera Delisle/Foto Sierra Maestra

Santiago de Cuba, 1 ene.— Más de 27 mil personas se han beneficiado de la asistencia social este año en la provincia de Santiago de Cuba, con prioridad y atención diferenciada para los casos más complejos y urgentes.

Yiseilis Ferrer Nariño, especialista encargada de esta actividad en la Dirección Provincial de Trabajo (DPT), dijo  que aunque el número de asistidos disminuye con respecto a años anteriores, en cuanto a los recursos materiales la entrega se ha incrementado.
 
Ferrer Nariño señaló que la unión de los departamentos de Prevención, Asistencia y Trabajo Social en la DPT y la formación de grupos multidisciplinarios de altos niveles de decisión, ha influido en una mayor profundidad en el estudio de los casos y eficiencia en el otorgamiento del subsidio.
 
Hasta noviembre se han invertido del presupuesto del Estado más de 58,8 millones de pesos en la provincia, bajo la condición de subsidiar personas y no procesos, y priorizar a aquellos núcleos donde bien el favorecido o cualquiera de los moradores estén imposibilitados de trabajar, precisó.
 
Aclaró que la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución ha permitido crear el mecanismo adecuado para implementar la Ley 105/2008, la cual regula la asistencia social eliminando gratuidades y los subsidios excesivos.
 
Carmen Domínguez Ratón declaró que valora mucho la ayuda del Estado para aliviar su situación, pues su madre que está postrada, no solo se beneficia de una pensión monetaria, sino que también recibió colchones, sábanas y efectos electrodomésticos.
  
Destacó la gran utilidad de que se concentrara todo el trabajo social en una misma institución, ya que la atención se eleva en calidad y facilita la vida, tanto del enfermo como de quien lo cuida.   

Mejora calidad de vida en montañas de Santiago de Cuba

Por María Antonia Medina

Santiago de Cuba, 1 ene.— Con mejor calidad de vida y servicios sociales renovados, los pobladores del Plan Turquino (PT), en la provincia de Santiago de Cuba, festejan un nuevo aniversario del triunfo de la Revolución, gesta que les incorporó dignidad y soberanía hace 57 años.

Las montañas ocupan el 66 por ciento del territorio santiaguero con más de 250 mil habitantes, y a las 28 comunidades de referencia de ese programa se suma la de Pinar de las Canas, ubicada en el municipio de Guamá, acción que reduce el éxodo desde esos lugares y estabiliza la producción de cuantiosos renglones exportables.
  
En aquella intrincada zona, a 12 kilómetros de la carretera, rehabilitaron los caminos y terraplenes de paso, además de redes hídricas que dan acceso al agua potable en viviendas.
  
Entre otros beneficios, también fueron renovados el Consultorio del Médico y la Enfermera de la Familia, el mobiliario de la escuela primaria y residencia de maestros, la panadería, área deportiva, sala de televisión y video, centros de Comercio y Gastronomía y acondicionaron una vivienda al chofer para  asegurar el transporte serrano.
   
Por la parte forestal y cafetalera, principal entrada monetaria de sus moradores, se reafirmó que el aumento de los precios en el cultivo del grano estimula los resultados económicos, además de repercutir favorablemente el poder adquisitivo de las familias productoras.
   
Iguales acciones desarrollan en La Alcarraza, Los Gallegos, La Anita y La Zarza para declararlas Referencia del Plan Turquino próximamente.
  
Pobladores de esas zonas plantean que quizás los que viven en las ciudades no perciben lo necesario y humano de esas transformaciones, pues antes de 1959 vivir en las montañas significaba no tener derecho a la salud, la educación y otros beneficios que hoy son gratuitos.
   
Alcides López Reyes, secretario de la Comisión del Plan en la provincia, dijo que trabajan para lograr de conjunto con las estructuras productivas el autoabastecimiento de esas comunidades y garantizar los envíos a la ciudad cabecera, según el Programa de Desarrollo de las Montañas.
  
Como la riqueza de esos entornos es infinita proyectan diferenciar el presupuesto estatal y autofinanciarse al unísono con el aumento de las comunidades Referencia del  Plan Turquino.  
   
Ramos insistió en lo que falta por hacer en los viales y en la electrificación, que está al 86 por ciento, a fin de facilitar el uso de los medios de cocción.
 
También, enfatizó, es importante distinguir qué debe ir hacia las serranías y qué extraerse de ellas, además de trabajar en el renacer de las tradiciones culturales y familiares.