Mejora calidad de vida en montañas de Santiago de Cuba

Por María Antonia Medina

Santiago de Cuba, 1 ene.— Con mejor calidad de vida y servicios sociales renovados, los pobladores del Plan Turquino (PT), en la provincia de Santiago de Cuba, festejan un nuevo aniversario del triunfo de la Revolución, gesta que les incorporó dignidad y soberanía hace 57 años.

Las montañas ocupan el 66 por ciento del territorio santiaguero con más de 250 mil habitantes, y a las 28 comunidades de referencia de ese programa se suma la de Pinar de las Canas, ubicada en el municipio de Guamá, acción que reduce el éxodo desde esos lugares y estabiliza la producción de cuantiosos renglones exportables.
  
En aquella intrincada zona, a 12 kilómetros de la carretera, rehabilitaron los caminos y terraplenes de paso, además de redes hídricas que dan acceso al agua potable en viviendas.
  
Entre otros beneficios, también fueron renovados el Consultorio del Médico y la Enfermera de la Familia, el mobiliario de la escuela primaria y residencia de maestros, la panadería, área deportiva, sala de televisión y video, centros de Comercio y Gastronomía y acondicionaron una vivienda al chofer para  asegurar el transporte serrano.
   
Por la parte forestal y cafetalera, principal entrada monetaria de sus moradores, se reafirmó que el aumento de los precios en el cultivo del grano estimula los resultados económicos, además de repercutir favorablemente el poder adquisitivo de las familias productoras.
   
Iguales acciones desarrollan en La Alcarraza, Los Gallegos, La Anita y La Zarza para declararlas Referencia del Plan Turquino próximamente.
  
Pobladores de esas zonas plantean que quizás los que viven en las ciudades no perciben lo necesario y humano de esas transformaciones, pues antes de 1959 vivir en las montañas significaba no tener derecho a la salud, la educación y otros beneficios que hoy son gratuitos.
   
Alcides López Reyes, secretario de la Comisión del Plan en la provincia, dijo que trabajan para lograr de conjunto con las estructuras productivas el autoabastecimiento de esas comunidades y garantizar los envíos a la ciudad cabecera, según el Programa de Desarrollo de las Montañas.
  
Como la riqueza de esos entornos es infinita proyectan diferenciar el presupuesto estatal y autofinanciarse al unísono con el aumento de las comunidades Referencia del  Plan Turquino.  
   
Ramos insistió en lo que falta por hacer en los viales y en la electrificación, que está al 86 por ciento, a fin de facilitar el uso de los medios de cocción.
 
También, enfatizó, es importante distinguir qué debe ir hacia las serranías y qué extraerse de ellas, además de trabajar en el renacer de las tradiciones culturales y familiares.