La comercialización de helados en Santiago de Cuba atraviesa un buen momento gracias a las nuevas cremerías que se han edificado en la provincia y la capacidad productiva de sus fábricas. El Jardín de las Enramadas es una de estas instalaciones donde el sentido de pertenencia de su colectivo y las ofertas son la clave de la aceptación que han tenido en la población.
Asombra, al llegar a este sitio, la calidez de sus trabajadores pues se dedican al cliente desde que mencionan un saludo cordial hasta el vuelva pronto, frases bien difíciles de escuchar en muchos establecimientos comerciales de la ciudad.
La nueva cremería erigida en la popular calle Enramadas de Santiago de Cuba, debe su nombre a la calle homónima y al bello jardín que rodea a las áreas de servicio.
Ya adentro 290 personas pueden degustar varia combinaciones de helados y a pesar de la cantidad de comensales es la primera cremería en la ciudad cuyos métodos y servicios han ido perfilándose hasta el punto en que sus clientes no tienen que esperar en colas para saborear la sabrosa crema helada. También es distinción del sitio el que el usuario elija el sabor de sus combinaciones.
Cinco áreas de expendio comercializan preparaciones como el Sunday Primavera, el Turquino especial o la Luna Llena y se han rescatado elaboraciones como los batidos de helados, hechos totalmente con leche condensada y helados de frutas de la región.
“La verdad es que el servicio es rapidísimo. Yo llegué y entré porque había mucho espacio disponible. A penas me senté a la mesa me atendieron y no llevo ni diez minutos y ya esto tomando helado”, afirma una estudiante.
La creciente producción de helados en la provincia ha permitido establecer cremerías en todos los municipios y brindar una mayor oferta a la población.
“Vendemos diariamente más de 900 galones de helado los que nos permite tener en nuestra carta menú un surtido estable de nueve combinaciones a base de helados, dulces y frutas”, señala Ricardo Despaigne, Segundo Administrador de la cremería.
Lograr este ambiente fresco y complaciente no es obra de magia. Los 90 trabajadores del jardín de las Enramadas se esmeran cada día para dar un servicio de excelencia al pueblo. Para ellos es fácil explicar porqué el sentido de pertenencia.
“Todos los trabajadores estamos aquí desde que se puso la primera piedra en la construcción del sitio. Lo mismo tomábamos las palas que barríamos al finalizar cada jornada constructiva. Así fue hasta que se montó la última silla. Por eso hoy sentimos a la cremería como nuestra segunda casa”, explica Yumila Castillo Ravel, quien se desempeña como jefa de brigada.
Así, cuidando la belleza de lo que ellos mismos edificaron, los soderos y camareras atienden a cada uno que traspasa estas puertas. Un centro destinado también a la formación de los nuevos gastronómicos de Santiago, donde los usuarios disfrutan de los helados y buen servicio en la ciudad más calurosa de Cuba.
Asombra, al llegar a este sitio, la calidez de sus trabajadores pues se dedican al cliente desde que mencionan un saludo cordial hasta el vuelva pronto, frases bien difíciles de escuchar en muchos establecimientos comerciales de la ciudad.
La nueva cremería erigida en la popular calle Enramadas de Santiago de Cuba, debe su nombre a la calle homónima y al bello jardín que rodea a las áreas de servicio.
Ya adentro 290 personas pueden degustar varia combinaciones de helados y a pesar de la cantidad de comensales es la primera cremería en la ciudad cuyos métodos y servicios han ido perfilándose hasta el punto en que sus clientes no tienen que esperar en colas para saborear la sabrosa crema helada. También es distinción del sitio el que el usuario elija el sabor de sus combinaciones.
Cinco áreas de expendio comercializan preparaciones como el Sunday Primavera, el Turquino especial o la Luna Llena y se han rescatado elaboraciones como los batidos de helados, hechos totalmente con leche condensada y helados de frutas de la región.
“La verdad es que el servicio es rapidísimo. Yo llegué y entré porque había mucho espacio disponible. A penas me senté a la mesa me atendieron y no llevo ni diez minutos y ya esto tomando helado”, afirma una estudiante.
La creciente producción de helados en la provincia ha permitido establecer cremerías en todos los municipios y brindar una mayor oferta a la población.
“Vendemos diariamente más de 900 galones de helado los que nos permite tener en nuestra carta menú un surtido estable de nueve combinaciones a base de helados, dulces y frutas”, señala Ricardo Despaigne, Segundo Administrador de la cremería.
Lograr este ambiente fresco y complaciente no es obra de magia. Los 90 trabajadores del jardín de las Enramadas se esmeran cada día para dar un servicio de excelencia al pueblo. Para ellos es fácil explicar porqué el sentido de pertenencia.
“Todos los trabajadores estamos aquí desde que se puso la primera piedra en la construcción del sitio. Lo mismo tomábamos las palas que barríamos al finalizar cada jornada constructiva. Así fue hasta que se montó la última silla. Por eso hoy sentimos a la cremería como nuestra segunda casa”, explica Yumila Castillo Ravel, quien se desempeña como jefa de brigada.
Así, cuidando la belleza de lo que ellos mismos edificaron, los soderos y camareras atienden a cada uno que traspasa estas puertas. Un centro destinado también a la formación de los nuevos gastronómicos de Santiago, donde los usuarios disfrutan de los helados y buen servicio en la ciudad más calurosa de Cuba.