A
las 8 y 30 del seis de enero del 2015, Año 57 de la Revolución, nació
en La Habana Gema Hernández Pérez, hija de Gerardo Hernández Nordelo y
Adriana Pérez O ConnorTomado de Granma/Foto Estudio Revolución
La Habana, 7 ene.— Nació Gema. Solo esas palabras eran necesarias y la alegría se multiplicaba por miles en mensajes en las redes sociales, comentarios en sitios web e incluso llamadas para contar la buena nueva a familiares y amigos.
No hacían falta más datos, pues para los cubanos y tantísimos hombres y mujeres solidarios del mundo, el nombre es más que conocido: había nacido la niña que tanto añoraron, a través de la distancia y el tiempo, Gerardo Hernández y Adriana Pérez.
La noticia se fue esparciendo como el aire: A las 8 y 30 del seis de enero del 2015, Año 57 de la Revolución, nació en La Habana Gema Hernández Pérez, hija de Gerardo
Hernández Nordelo y Adriana Pérez O Connor, la mujer que esperó más que Penélope por el héroe de la Patria y de su vida; decía el sitio Cubadebate, aunque desde antes, en las redes, viajaran algunos detalles. Porque fue como si habláramos entre familia, o como dijeran en uno de los comentarios publicados en la web de Granma, fue como si todos nos sintiéramos abuelos y abuelas, tíos y tías, hermanos y hermanas.
Gema nació por cesárea y pesó 7,7 libras. Cuenta la periodista Arleen Rodríguez Derivet, quien sostuvo una conversación telefónica con Adriana y Gerardo, que solo unas pocas horas después de la cirugía la madre se escuchaba feliz a pesar de su voz un tanto ronca, y que de manera serena, suave y firme declaraba encontrarse “bien, bien”.
El papá de estreno, reseñaba la periodista para Cubadebate, expresó sentirse “contentísimo, súper emocionado… nunca imaginé una felicidad así”. Comentó además que ayer no tuvieron visitas en el hospital para que Adriana descansara, pero prometió compartir las imágenes de su pequeña.
Son fotos bien esperadas, porque la felicidad que hoy siente este matrimonio es compartida por miles alrededor del mundo. Así lo expresan mensajes recibidos en la web de Granma, que llegan lo mismo desde Japón y Timor Leste que de los países del África o la más cercana América Latina.
Y también desde numerosas partes de nuestra Cuba, podría decirse que casi desde cualquier lugar donde una computadora y su conexión hicieron posible el envío. No faltaron, junto a las felicitaciones, las personas que confesaron que habían pedido a sus dioses por este día; otros recordaban incluso la carta escrita por Gerardo, desde la cárcel, a sus hijos por nacer, y una persona decía que cuando Gema esté mayor y le cuenten su propia historia, puede que incluso le parezca un cuento de hadas.
Son misivas cargadas de amor y buenos deseos, también de admiración por quienes, contra todas las tempestades, han logrado realizar el sueño de volver a estar juntos y tener un hijo.
Santiago
de Cuba, 7 ene.— “El folclor es lo básico que tenemos nosotros como
identidad”, fue esta la primera lección que defendió en su entrevista la
Premio Nacional de la Danza 2014 Silvina Fabars. “No son solamente los
bailes o los cantos es además la forma de cocinar, caminar, vestirse;
cómo hablamos con las manos y gesticulamos hasta
La
agenda de la compañía de Irene Rodríguez promete estar bien apretada
para el 2015. La bailaora, es imbatible. Tanto su voz como su
expresividad corporal; todo en ella te retiene; casi magnetiza. El
carisma resguarda una fuerza que ampara lo que casi es su principio de
vida: “El bailar no está solo en la técnica, sino en esa entrega y
pasión que emana desde adentro.”
Viangsay
Valdés omite en la mayoría de los casos las palabras. La eufonía de su
cuerpo escribe historias al bailar. No necesita más. Ni siquiera fuera
de los telones, más allá de Gisell o el Lago de los Cisnes la primera
bailarina requiere hablar. Un entrevistador se conformaría con cronicar
su gesto. Incluso aquel que captó este periodista al conversar
brevemente con quien doblegada por los calores de la ciudad santiaguera,
se mostró tal cual es, mas allá de los escenarios.
Por José Raúl Castillo Argüelles