Santiago de Cuba, 22 dic.— Santiago de Cuba recibió los primeros días de 2018 como soporte ideal al Internos en su decimotercera edición. Se identificaron por sus pinceles y peripecias como amigos que le apuestan a la pintura de gran formato gracias a la convocatoria de Taller Cultural “Luis Díaz Oduardo. Se delineaba al Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque en uno de los muros de los Estudios Siboney y desde esas horas, se habló en Santiago de los aniversarios 42 del Díaz Oduardo y el sesenta del Triunfo de la Revolución.
La Feria del Libro dispuso en esta ciudad de más de veinticinco mil ejemplares de unos cuatrocientos títulos. Ediciones Boloña, de la Oficina del Historiador de La Habana tuvo luz aquí al igual que las presentaciones de varios textos dedicados al Comandante en Jefe, entre ellos, la cuarta edición de “Cien horas con Fidel” del periodista Ignacio Ramonet. El doctor Eusebio Leal Spengler recibió la condición de “Hijo Ilustre de la Ciudad”, reconocimiento que obtuvo durante la edición 38 del Festival del Caribe.
De la cultura popular tradicional se hablará en lo adelante pues el Festival Internacional de Documentales ocupó todas las atenciones en el mes de marzo. Se reunió en esta ciudad lo mejor del quehacer documental en Latinoamérica en una edición que apostó por la cinematografía africana y a la vez se reconoció a varias personalidades de la cultura. Desde este 2018 se presentó el proyecto Santiago Álvarez: “Cine para no olvidar”, que para el año próximo festejará el centenario del cineasta cubano y los cinco siglos de La Habana.
Cuando finaliza el año y se escribe sobre teatro en busca de hechos y reflexiones aparece el Festival Máscara de Caoba que con sus veinte años movilizó la escena santiaguera. El evento se ofreció al protagonismo de los jóvenes en la escena y a los cincuenta años de vida artística de Nancy Campos y Dagoberto Gaínza.
La Fiesta del Fuego volvió su mirada a Puerto Rico y en esta suerte de performance mágico -religioso y académico participaron más de una veintena de regiones. En la ocasión se le otorgó el Premio Internacional Casa del Caribe al Doctor Eusebio Leal Spengler y al estudioso hondureño Rafael Murillo. Al General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido, se le entregó la mpaka, por el aniversario 65 del Asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y es que para el 2019 esta fiesta tendrá como motivo central el aniversario sesenta del triunfo de la Revolución cubana.
La música tradicional hecha en Santiago una vez más ganó un premio en los Grammy Latinos. El CD “A mí que. Tributo a los clásicos cubanos”, la más reciente producción del Septeto Santiaguero triunfó por su apego a las raíces. Para esta región y su público fue el premio, el segundo de cinco nominaciones consecutivas.
La filial santiaguera de la Asociación Hermanos Saiz rescató el encuentro regional de teatristas que años atrás se llamó “Teatro de Otonó” y que este año tuvo como sugerente nombre “Desconectado a 969”. Lo que antes se reconocía como Salón “30 de noviembre” y luego se ausentó de la visualidad en esta plaza volvió al Centro de Artes Plásticas y Diseño como Salón Artes Visuales y Experimentación.
En este 2018 el escultor y dibujante Alberto Lescay Merencio celebró cincuenta años de vida artística, ocasión en la que se nombró como Miembro Honorario de la edición 29 de la Caravana Pastores por la Paz.
Resumir doce meses de actividad en una plaza tan fuerte como la de Santiago de Cuba es una osadía en la que pudieran quedar ausentes importantes acontecimientos. El 2018 ha sido una temporada sin vacíos en el programa cultural pero se le mira como un sistema que acepta mejoras desde la originalidad y la inmediatez. Para el año próximo y como adelantos Santiago será subsede del Festival Jazz Plaza y la Bienal de Diseño.
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