Plaza de la revolución

Plaza de la revolución
Plaza de la revolución

miércoles, 18 de abril de 2018

Carlos Manuel de Céspedes y Miguel Maceo, héroes de nuestras guerras independentistas

Por Armando Fernández Martí

Santiago de Cuba, 18 abr.— La fecha del 18 de abril unió en la vida y la muerte a dos héroes de nuestra primera gesta independentista: Carlos Manuel de Céspedes, quien naciera en este día, pero de 1919 y Miguel Maceo Grajales, caído en combate por la libertad en  una fecha como esta, pero de 1874.

Carlos Manuel de Céspedes nació en Bayamo en el seno de una familia burguesa que le permitió residirse como abogado, lo que no impidió que albergara una concepción independentista de nuevo tipo con pretensiones de liberar a Cuba del dominio español, mediante la lucha armada, abolir la esclavitud e instaurar una República democrático-burguesa como proyecto nacional, ideas que eran compartidas por muchos de sus coterráneos.

En la práctica Céspedes inició la guerra contra el colonialismo español, formó un ejército para liberar al país, forjó la doctrina y las tradiciones combativas de su pueblo y resultó el primer presidente de la República en Armas. Depuesto en su cargo por la Cámara de Representantes en 1873, caería en combate el 27 de febrero de 1874, en San Lorenzo, en la Sierra Maestra, dejándonos como legado estas palabras: "Los cubanos somos hombres de hierro y podremos resistir las más duras pruebas. Generación tras generación tomaremos las armas hasta conquistar la libertad". La historia le dio la razón.

Por su parte, Miguel Maceo Grajales era el quinto hijo de esa heroica familia santiaguera. Había nacido el 16 de septiembre de 1852, en Majaguabo, San Luis, y a pocos días de iniciarse la guerra de independencia el 10 de octubre de 1868, el joven con sólo 16 años se incorporó a la lucha donde se destacó por su valor, llegando a alcanzar el grado de Teniente Coronel combatiendo a las órdenes de su hermano Antonio.

Integrando la infantería mambisa se trasladó hacia el territorio de Camagüey con el propósito de tomar parte en el intento invasor de Las Villas que organizaba el General Máximo Gómez. En ese período participó en combates victoriosos como Palo Seco, Mojacasabe, El Naranjo, Las Guásimas y San Miguel de Nuevitas, entre otros, hasta que el 18 de abril de 1874 cae en el asalto al fortificado poblado de Cascorro en Camagüey cuando solo tenía 20 años.

Cuentan que cuando Mariana Grajales supo de la muerte de Miguel, le dijo a Tomás, otro de sus hijos que tenía 15 años: "La patria es la madre de todos y un hijo debe sustituir al otro", invitando al muchacho a ocupar el lugar del hermano caído heroicamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario