Texto y Foto Coral Vázquez
Santiago de Cuba, 20 dic.— Muchas personas han oído hablar, leído o visto en algún momento de sus vidas las orquídeas y casi todas y todos la asocian a una planta exótica, de gran belleza y de difícil cuidado, por lo menos en ambientes domésticos.
Santiago de Cuba, 20 dic.— Muchas personas han oído hablar, leído o visto en algún momento de sus vidas las orquídeas y casi todas y todos la asocian a una planta exótica, de gran belleza y de difícil cuidado, por lo menos en ambientes domésticos.
Pues sepan amigas y amigos que desde
hace unos días esta preciosura embellece el patio de casa. Desde que la
tengo disfruto la belleza de la flor, su color y las hojas. No lo
niego, las orquídeas son mis plantas preferidas junto a los helechos y
las begonias.
Ya no recuerdo quien me regaló esta orquídea de tierra, lo que si tengo claro y bien claro es que hay muchos tipos de orquídeas, con multitud de colores, tamaños y formas distintas.
Constituyen una de las familias de plantas más extensa en el reino vegetal, agrupa a numerosas especies, más de 30 mil conocidas y alrededor de unos 60 mil híbridos producidos por los horticultores, aunque la bibliografía plantea que las cifras aumentan con el descubrimiento de nuevas variedades, pero todas tienen en común la belleza de sus flores, muy coloridas y de formas llamativas y elegantes.
Las más populares son la orquídea phalaenopsis o mariposa, la oncidium o orquídea tigre o la orquídea vanda o aérea.
Las hay terrestres, epífitas, semi-terrestres, con pseudobulbos y sin pseudobulbos en función de sus raíces.
La mayoría vive en selvas tropicales de clima lluvioso y cálido si bien no resulta difícil encontrar alguna variedad en muchos lugares del mundo, me refiero hasta en el Círculo Ártico aunque sus flores no llegan a alcanzar el preciosismo de las tropicales.
Quienes cultivan este tipo de planta lo hacen por la belleza y encanto de sus flores. No obstante, la Vanilla planifolia es valiosa por obtenerse de ella la conocida Vainilla que tanto se usa en la elaboración de dulces. Otras plantas se utilizan con fines medicinales, la cosmetología y hasta le atribuyen a alguna, propiedades afrodisíacas.
Admirada y cultivada ya desde el siglo VIII fueron los chinos los primeros que dejaron constancia de su existencia lo mismo en la plástica que en escritos aunque la realidad es que en nuestros días muchas y muchos sienten gran afición por el estudio y el cultivo de orquídeas.
En mi caso no las estudio aunque sí me gusta intercambiar conocimientos con quien si se dedica a su reproducción porque el conocimiento nunca está de más para que cada vez que florezcan poder disfrutar de preciosuras como esta.
Ya no recuerdo quien me regaló esta orquídea de tierra, lo que si tengo claro y bien claro es que hay muchos tipos de orquídeas, con multitud de colores, tamaños y formas distintas.
Constituyen una de las familias de plantas más extensa en el reino vegetal, agrupa a numerosas especies, más de 30 mil conocidas y alrededor de unos 60 mil híbridos producidos por los horticultores, aunque la bibliografía plantea que las cifras aumentan con el descubrimiento de nuevas variedades, pero todas tienen en común la belleza de sus flores, muy coloridas y de formas llamativas y elegantes.
Las más populares son la orquídea phalaenopsis o mariposa, la oncidium o orquídea tigre o la orquídea vanda o aérea.
Las hay terrestres, epífitas, semi-terrestres, con pseudobulbos y sin pseudobulbos en función de sus raíces.
La mayoría vive en selvas tropicales de clima lluvioso y cálido si bien no resulta difícil encontrar alguna variedad en muchos lugares del mundo, me refiero hasta en el Círculo Ártico aunque sus flores no llegan a alcanzar el preciosismo de las tropicales.
Quienes cultivan este tipo de planta lo hacen por la belleza y encanto de sus flores. No obstante, la Vanilla planifolia es valiosa por obtenerse de ella la conocida Vainilla que tanto se usa en la elaboración de dulces. Otras plantas se utilizan con fines medicinales, la cosmetología y hasta le atribuyen a alguna, propiedades afrodisíacas.
Admirada y cultivada ya desde el siglo VIII fueron los chinos los primeros que dejaron constancia de su existencia lo mismo en la plástica que en escritos aunque la realidad es que en nuestros días muchas y muchos sienten gran afición por el estudio y el cultivo de orquídeas.
En mi caso no las estudio aunque sí me gusta intercambiar conocimientos con quien si se dedica a su reproducción porque el conocimiento nunca está de más para que cada vez que florezcan poder disfrutar de preciosuras como esta.
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