Por Noris Rosado Figueredo
Santiago de Cuba, 20 dic.— Un día como hoy, del año 1986, dos intelectuales santiagueros recibieron el Premio Nacional de Literatura, por sus largas y destacadas trayectorias, dentro de ese campo. Ellos fueron José Antonio Portuondo Valdor y José Soler Puig.
Santiago de Cuba, 20 dic.— Un día como hoy, del año 1986, dos intelectuales santiagueros recibieron el Premio Nacional de Literatura, por sus largas y destacadas trayectorias, dentro de ese campo. Ellos fueron José Antonio Portuondo Valdor y José Soler Puig.
Portuondo y Soler nacieron en Santiago
de Cuba, por coincidencia, un 10 de noviembre, el primero en el año
1911, y el segundo en 1916.
José Antonio, fue crítico, historiador, ensayista, pedagogo y con una amplia labor. Fundó y dirigió importantes publicaciones. Impartió clases en las Universidades de Oriente y de La Habana, así como en otros centros de la educación superior de varios países latinoamericanos y de Estados Unidos.
Impartió conferencias en universidades de diferentes partes del mundo. Fue embajador de Cuba en México y ante la Santa Sede, en el Vaticano. Fue declarado Profesor Honoris Causa en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y miembro del Consejo de Dirección del Centro de Estudios Martianos.
Fue primer vicepresidente de la UNEAC y jurado de varios concursos literarios. También fue miembro de la Comisión nacional de la UNESCO y Director del Instituto de Literatura y Lingüística y de su anuario.
José Antonio Portuondo colaboró con varias revistas cubanas y extranjeras. Recibió múltiples reconocimientos, dentro y fuera del país, entre ellos el Premio Nacional de Literatura. Falleció en La Habana, el 18 de marzo de 1996.
José Soler Puig, nació en esta ciudad caribeña y falleció aquí, el 2 de agosto en el mismo año que su coterráneo Portuondo, es decir, que hasta en la muerte, hubo coincidencia.
La obra cumbre de Soler Puig, fue la novela “Bertillón 166”, ganadora del Premio Casa de las Américas, que celebró su primer concurso en 1960.
Escribió para varias publicaciones como Galería, Taller Literario y el Caimán Barbudo, por señalar algunas.
Escribió obras para teatro y guiones para la televisión. El Grupo Dramático de Oriente, representó la obra “El Macho y el Guanajo”, que gozó de la aprobación del público santiaguero, entre otros.
Sus novelas más conocidas son “En el año de enero”, “El Derrumbe”, “El pan dormido”, “El Caserón” y “Un mundo de cosas", entre otras.
La historia de los santiagueros, en el campo literario y cultural, no se podría escribir sin mencionar el nombre y las obras de José Soler Puig y de José Antonio Portuondo.
José Antonio, fue crítico, historiador, ensayista, pedagogo y con una amplia labor. Fundó y dirigió importantes publicaciones. Impartió clases en las Universidades de Oriente y de La Habana, así como en otros centros de la educación superior de varios países latinoamericanos y de Estados Unidos.
Impartió conferencias en universidades de diferentes partes del mundo. Fue embajador de Cuba en México y ante la Santa Sede, en el Vaticano. Fue declarado Profesor Honoris Causa en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y miembro del Consejo de Dirección del Centro de Estudios Martianos.
Fue primer vicepresidente de la UNEAC y jurado de varios concursos literarios. También fue miembro de la Comisión nacional de la UNESCO y Director del Instituto de Literatura y Lingüística y de su anuario.
José Antonio Portuondo colaboró con varias revistas cubanas y extranjeras. Recibió múltiples reconocimientos, dentro y fuera del país, entre ellos el Premio Nacional de Literatura. Falleció en La Habana, el 18 de marzo de 1996.
José Soler Puig, nació en esta ciudad caribeña y falleció aquí, el 2 de agosto en el mismo año que su coterráneo Portuondo, es decir, que hasta en la muerte, hubo coincidencia.
La obra cumbre de Soler Puig, fue la novela “Bertillón 166”, ganadora del Premio Casa de las Américas, que celebró su primer concurso en 1960.
Escribió para varias publicaciones como Galería, Taller Literario y el Caimán Barbudo, por señalar algunas.
Escribió obras para teatro y guiones para la televisión. El Grupo Dramático de Oriente, representó la obra “El Macho y el Guanajo”, que gozó de la aprobación del público santiaguero, entre otros.
Sus novelas más conocidas son “En el año de enero”, “El Derrumbe”, “El pan dormido”, “El Caserón” y “Un mundo de cosas", entre otras.
La historia de los santiagueros, en el campo literario y cultural, no se podría escribir sin mencionar el nombre y las obras de José Soler Puig y de José Antonio Portuondo.
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