Plaza de la revolución

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miércoles, 11 de abril de 2018

Rindieron homenaje al general mambí Flor Crombet

Por Caridad Franco Vega

Santiago de Cuba, 11 abr.— En la Placita de los Mártires, lugar de reunión de mambises y patriotas que conspiraban por la independencia de Cuba y donde se erige un monumento al General Flor Crombet Tejera, los santiagueros en nombre de los cubanos recordaron el aniversario 123 de la caída en combate del patriota santiaguero.

El sol de la patria soberna hace aflorar las almas de las piedras, que traídas del poblado del Cobre, lugar de nacimiento de Flor Crombet Tejera, hablan de fervor, coraje y lealtad.

Bautizado por Carlos Manuel de Céspedes como el mambisito criollo porque apenas tenía 17 años cuando se incorporó a la manigua redentora, Flor siempre estuvo en primera fila enfrentando al enemigo.

El patriota cubano luchó en las tres contiendas independentistas. Participó en la invasión a occidente. Protestó junto a Maceo en Mangos de Baraguá en defensa de la total y definitiva libertad de Cuba.

Por orden de José Martí organizó la expedición del honor desde Costa Rica y desembarco en Duaba junto al Titán de bronce. Tan solo 10 días después cae combatiendo en alto de Palmarito, Baracoa el 10 de abril de 1895.

En el céntrico parque santiaguero conocido hoy como La Placita de los mártires, se realizó  el acto de homenaje en el que participó Hugo Crombet Bravo, coronel de la reserva y nieto del general mambí, historiadores alumnos de la secundaria básica Antonio Maceo, miembros de la Sociedad cultural José Martí, y vecinos.

Aquí se levanta un pétreo monumento que se erigió en 1902 y que la oficina del Conservador de la Ciudad restauró en 1987. Trayendo piedras de la antigua mina del poblado del Cobre, impregnadas de sulfito de cobre que le dan un matiz singular al obelisco. En este sitio afirman los historiadores solían reunirse Flor y patriotas a conspirar por la independencia de Cuba.

Muchos aseguran que Antonio Maceo también frecuentó el lugar, visitó la sede de la logia masónica aledaña al parque y en una de sus esquinas vivió María Cabrales. Este sitio continuó en pleno siglo 20 siendo espacio para el encuentro de jóvenes miembros del movimiento 26 de julio liderados por Frank País.

De Crombet Martí sentenciaba Flor tiene un noble corazón, un juicio sano y piensa como pienso yo sobre los futuros destinos de Cuba.

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