Por Karina Sotomayor OteroSantiago de Cuba, 11 abr.— Lo que inició en el año 2009 como reunión ocasional entre niñas y niños con inclinación hacia las artes plásticas hoy se conoce como el proyecto “Diente de leche”. Lo organiza el Taller Cultural Luis Díaz Oduardo y para sus 42 años, los jóvenes artistas le obsequiaron la exposición “Esperanza. Formas y colores”, que incluyó pinturas, grabados y esculturas.
La idea es que desde el juego, las preguntas y los intentos ellos lleven al papel o al barro lo que dicte la imaginación. Todo comenzó con pocos miembros y al paso del tiempo se contaban más de treinta integrantes entre las edades de cuatro a 10 años.
"Fue bueno y necesario hacer un proyecto: Diente de leche fue el mejor bautizo: Ellos aprenden y muy rápido a hacer grabados, pinturas, trabajo con barro, hacen esculturas. Siempre desde el juego con disciplina, no se debe olvidar que son niños y el juego es fundamental para ellos. Y hemos tenido resultados, tuvimos participación en el Internos y en el Terracota, y sus obras son reconocidas desde el contenido y la forma. Lo que sí sería bueno es el tener más apoyo desde las instituciones, pues la verdad es que estamos dándole vida a la cantera de los futuros artistas en esta ciudad”, comentó Lisbeth Caballero, una de las instructores principales que asesora el proyecto.Se les vió como creadores activos en la pasada edición del Encuentro Internacional de Pintura Mural “Internos” cuando dejaron sus huellas en escuelas primarias, instituciones culturales y hospitales. Ahora sus nombres aparecen al pie de pinturas, grabados y esculturas en la exposición “Esperanza. Formas y colores”.
La exposición, es solo un pretexto para reunir sonrisas, espontaneidad y mucho talento en el Taller Cultural, institución que apadrina este proyecto y que en este año celebra su aniversario 42.
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