Dicen que a la tercera va la vencida

Por Mariano Aldana Villalón

Santiago de Cuba, 17 mar.— La frase que inicia este trabajo ha servido de incentivo a los avícolas santiagueros en su tercer intento de conseguir el fin de deseado que no es otro que cumplir con su plan de producción de huevos en el año 2018.

Ello obedece a que en los últimos dos años precedentes la producción de huevos en la provincia experimentó sensibles incumplimientos, cuyas causas estuvieron ligadas al desarrollo del programa alimentario en el país.

Su decisión de borrar la imagen negativa está dando sus frutos al exhibir en sus inicios adelantos en el empeño de alcanzar las cifras fijadas.

El salto productivo obedece a la labor eficiente en el buen manejo de la masa, en la cobertura de alimentos para las gallinas y la conversión. Es bueno significar que este último indicador establece la relación entre la cantidad de pienso que consume un animal y los huevos que pone.

Para garantizar la materialización de las producciones físicas y ambiente de control, la Empresa Avícola de Santiago de Cuba ha proyectado varias inversiones que se van poniendo en marcha de manera paulatinamente.

Entre ellas destacan el montaje de la conductora de agua de la granja avícola El Brujo; la recuperación y reposición de cinco naves en la Unidad Empresarial La Vallina, en San Luis y de la unidad avícola de inicio y desarrollo Vega Honda 1, en Palma Soriano, con capacidad para 140 000 animales.

También se incluyen la rehabilitación de las tecnologías en las ponedoras del complejo avícola de San Luis que le permitirá incrementar ostensiblemente la producción de huevos. 

Para despedir el año por todo lo alto, los trabajadores avícolas estarán obligados a ser más eficientes para alcanzar una viabilidad por encima del 70 %, e incorporar el 75% de las ponedoras para promediar 250 huevos por gallina y mantener la relación en la conversión.

Santiago de Cuba necesita que los avícolas se aferren como nunca a la tentativa “A la tercera va la vencida” para cambiar de una vez y por toda la imagen de incumplidores. Solo así, la provincia podrá cumplir satisfactoriamente sus compromisos productivos.