Por Claudia González Catalán
Santiago
de Cuba, 6 jul.— ¿Había pensado en la posibilidad de viajar hasta la
Muralla China este verano? Un moderno simulador 6D instalado en el Ocio
Club de la Ciudad Héroe lo hace posible sin trucos de ilusionista.
Además de revelar en toda su dimensión los más insospechados rincones de esta construcción milenaria, puedes sentir el movimiento, la brisa o incluso la nieve, en un itinerario con tres acompañantes.
Pero
si prefiere opciones más tradicionales igualmente las encontrará. El
Parque de los Sueños, por ejemplo, es una de las 300 instituciones
santiagueras acondicionadas para el máximo disfrute del tiempo libre.
Una renovadora idea de recreación crece
desde el pasado abril. Todas las ofertas que animan la ciudad desde la
mañana hasta la noche, pretenden ser fuente de enriquecimiento
espiritual para unas 300 000 personas cada jornada.
Por eso
concurren el helado de frutas o el cerdo asado en púa, con la
presentación de piquetes soneros y grupos de teatro callejero en las
calles que desembocan en la Avenida Victoriano Garzón.
Los Joven
Club, acogen a los tecnófilos en sus instalaciones tradicionales o en
guaguas dispuestas con equipamiento electrónico de última generación.
Enramadas,
el Paseo Marítimo o en cualquiera de las principales arterias son
escenario de una fraternal competencia por la excelencia entre entidades
que trabajan para satisfacer a los santiagueros.
Alexander Zayas, un santiaguero que disfruta con su familia de estas opciones nos comenta:
“Este
año se ha cumplido con más veracidad las cosas del verano y esperamos
aprovecharlas. Yo creo que todo el pueblo santiaguero se va a lanzar con
todo al verano para que los niños disfruten, aunque encontramos
opciones atractivas para todas las edades.”
Con
estas iniciativas la dirección política y gubernamental apuesta por
rescatar el paseo en familia. Santiago de Cuba no se conforma con ser la
ciudad del 500. Esta urbe monumental recibe el verano como otro motivo
para reinventar alegrías
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