Plaza de la revolución

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miércoles, 6 de julio de 2016

Raúl Roa, nuestro Canciller de la Dignidad


Por Armando Fernández Martí

Santiago de Cuba, 6 jul.— No cabe la menor duda de que en los nuevos momentos por los que pasan las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, mucho ha tenido que ver el papel desempeñado por la diplomacia de la pequeña isla caribeña, que durante más de 55 años libró cruciales batallas para evitar el aislamiento de nuestro país internacionalmente, como pretendieron las autoridades norteamericanas desde el mismo triunfo de la Revolución en 1959.

Y en ese sentido, es bueno recordar a Raúl Roa García, que con su intachable conducta en defensa de la revolución cubana fue llamado con toda justicia el Canciller de la Dignidad, quien falleciera en una fecha como la de hoy, 6 de julio, pero de 1982, a la edad de 75 años, cuando se desempeñaba como Vicepresidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Nacido en 1907, Roa García se doctoró en Derecho Civil y Público en la Universidad de La Habana, donde en sus tiempos estudiantiles fue fundador del Directorio Revolucionario y el Ala Izquierda Estudiantil. En 1935, siendo profesor del Alma Mater Habanera, fue obligado a exiliarse por la primera dictadura de Fulgencio Batista, corriendo igual suerte después del 10 de marzo de 1952 tras haber regresado al país.

Al triunfo de la Revolución, Raúl Roa fue designado como Embajador de nuestro país ante la Organización de Estados Americanos, hasta el 11 de julio de 1959, en que a propuesta del Comandante en Jefe Fidel Castro se le nombró Ministro de Relaciones Exteriores, convirtiéndose en Canciller de la Revolución Cubana, en los momentos en que Estados Unidos, utilizando precisamente a la OEA quería aislar a Cuba del resto de la comunidad latinoamericana.

La más importante batalla en ese sentido la libró Roa en la Sexta Reunión de Cancilleres de la OEA, que se desarrolló entre el 23 y 29 de agosto de 1960, en San José Costa Rica, con el claro propósito norteamericano de expulsar a Cuba de la organización regional.

En esa ocasión, al abandonar la reunión Roa manifestó: “Los gobiernos latinoamericanos han dejado a Cuba sola. Me voy con mi pueblo y con  mi pueblo se van también los pueblos de nuestra América”, por lo cual se ganó el apelativo de Canciller de la Dignidad.
Como representante de Cuba le tocó a Raúl Roa García librar también importantes batallas diplomáticas en la Asamblea General de la ONU donde denunció cotidianamente las agresiones de Estados Unidos contra nuestro país incluyendo la de Playa Girón y la Crisis de Octubre.

En 1976, al constituirse la Asamblea Nacional del Poder Popular Roa fue nombrado Vicepresidente, cargo en el que se mantuvo hasta el 6 de julio de 1982 en que se produjo su fallecimiento hace 34 años. Hoy en los momentos de victoria, la diplomacia cubana en nuestro pueblo lo recuerda como lo que fue el Canciller de la Dignidad.

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