Plaza de la revolución

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viernes, 24 de junio de 2016

Especiales en la tradición cubana: salidas de las congas santiagueras


Por María Elena López Jiménez

Santiago de Cuba, 24 jun.— Ya la ciudad se prepara para el inicio de su fiesta mayor. Hoy 24 de junio marca la tradicional salida de las seis congas y con ellas, los barrios se ponen en función de los carnavales.

En la tarde del día de San Juan suenan tambores y cornetas chinas por las calles del recorrido conguero; parten desde las barriadas, Los Hoyos, San Pedrito, Alto Pino, Paso Franco, el Guayabito y San Agustín y poco a poco se van incorporando bailadores hasta convertirse en un “mar de gente”, que al anochecer vuelven a su punto de partida.

Hay en Cuba muchos jolgorios populares sanjuaneros, dígase Camagüey, Remedios, Bejucal y Santi Spiritus pero los de Santiago de Cuba marcan exclusividad como un hecho masivo de todo el pueblo; aunque no se sepa “arrollar” cualquiera “echa un pie” al paso de las congas. En la urbe se resuena en un solo compás desde norte a sur, de este a oeste. 

Ese es el inicio los ensayos: congas y paseos practican sus pasos, dando lo mejor de sí, animados por obtener el primer lugar a finales de las festividades. Muchos de los participantes son miembros de familias que por generaciones han tomado parte en estas celebraciones, con orgullo llevando el nombre de su barrio.

Luego viene el 29 de junio, día de San Pedro, en el que vuelven a sonar las congas en todas partes citadinas y luego se hacen cotidianas las visitas a las barriadas, donde la competencia de toques de los diferentes instrumentos, algunos como solos, otros en su conjunto, se trasforman en un colosal concierto.

El espíritu carnavalesco ya no se puede controlar. Los paseos practican sin cesar con estricta exactitud al compás de la coreografía. Preparan sus vestuarios y adornan su carroza para presentar el tema del año. Tema que puede ser un evento de actualidad o un saludo fraternal a algún país hermano.

Los orígenes se remontan al tiempo de la colonia y vamos por parte; cómo esa agrupación sonora que hace la diferencia en todo el país, llegó a nombrarse conga: expresión que viene del género femenino del congo, tiene su propia personalidad; fuerte, explosiva, ritmo y  pasión. Algunos afirman que llegó desde Matanzas y en esta capital oriental asumió su potencia.  
 
Congas y comparsas  hunden sus raíces a fines del siglo XVII, cuando las procesiones católicas recorrían las calles con motivo de la celebración del Santo Patrono de la villa. Profundiza el historiador, licenciado Rafael Duharte Jiménez en su libro “Nacionalidad e historia”, que la única concesión importante que hicieron los esclavistas del Caribe a la cultura africana fue permitir a los negros practicar sus cantos y bailes; desde tiempos inmemoriales admitían bailar tambor en los ingenios y cafetales.

Otros estudios aseveran que la primera celebración asociada al carnaval fue hacia 1585, durante los días del Corpus Christie y la Epifanía o Día d e Reyes, en que los esclavos eran autorizados por sus amos a organizar danzas y marchas por toda la ciudad. El 6 de enero los cabildos de las distintas etnias africanas realizaban una procesión por las calles de la ciudad acompañados de sus cantos y danzas hasta llegar a la sede del gobierno, para felicitar al Capitán General y pedir el obsequio del aguinaldo.

De todas formas, la raíz africana tiene el cetro en la antesala de la fiesta, los ensayos, que concluyen para mediados de julio con la bien nombrada Invasión de la conga de Los Hoyos, día que la agrupación centenaria visita a sus homólogas en cada barrio; cierran el periplo bien entrada la noche y de cada edición quedan anécdotas y narraciones para contar por un año completo.

Como colofón, la unión de Europa y África: España donó las conmemoraciones de sus Santos y Africa brindó la cadencia, la sonoridad y el compás fuerte de toques y bailadores.

Luego viene el carnaval acuático y a pocas jornadas, rompe el rumbón mayor como muchos catalogan a la fiesta de julio de esta ciudad que tiene su impronta especial cuando de congas y comparsas se habla.

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