Plaza de la revolución

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sábado, 25 de julio de 2015

¡Y el esfuerzo valió la pena!


 26 julioPor Bárbara Aroche Cuadro

Santiago de Cuba, 25 jul.— Con el inicio del año 2015 apareció en cada organismo de la administración central del Estado en esta ciudad, una amplia agenda con propuestas encaminadas a las celebraciones de las actividades, por el 500 aniversario de la fundación de la villa y el 62 aniversario de los asaltos a los cuarteles Carlos Manuel de Céspedes y Moncada de Santiago de Cuba.
Sus habitantes, sus trabajadores, cederistas, federadas y todo Santiago de Cuba se vio inmerso en tratar de construir lo devastado por el Huracán que arrasó con esta ciudad.

Cada cual desde su desempeño social aportó lo que pudo siempre pensando en recuperar la ciudad que por  tantos años  acogió a  generaciones de santiagueros.

Esta ciudad conservada por 500 años, enfrento retos muy fuertes, demostrado lo que fue capaz de recuperar  después del Huracán Sandy, y en tan solo  2 años y medios. Cerca de 500 obras fueron construidas y otras restauradas devolviendo a Santiago su añeja imagen ahora más bella, higiénica y ordenada.

Un reto de estas conquistas fue sumar a su pueblo en el trabajo realizado en las obras vinculadas a la celebración por el aniversario de la villa, no hubo horarios ni se escatimo esfuerzo, con todo ello se logro que Santiago siguiera siendo Santiago.

Al caminar por la ciudad todavía no me lo creo, cuantas obras bellas pueden percibir los ojos de quienes nos visitan por estos días, estamos hablando de la mini fábrica de cervezas, el parque Bienvenido, el parque de los sueños, la catedral, la casa del queso, la casa del Te, el Coopelia, así como las construcciones del malecón santiaguero, cientos de viviendas que con la colaboración de hermanos latinoamericanos, son hoy una realidad de Cuba para el mundo.

Nos queda preservar este patrimonio que hemos construido con nuestras propias manos, para que quede esta huella a las futuras generaciones de santiagueros, cubanos y visitantes, y sea otra historia para contar a nuestros nietos.

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