Por Dayron Chang Arranz
Santiago de Cuba, 1 may.— La compañía camagüeyana La Andariega confirmó con su discurso los derroteros de la danza en Cuba. La fuerza y depurada técnica defendida por sus niños se unió al atrevido concepto de ISADANZA con la intención evidente de esbozar una composición futurista del arte del cuerpo.
Santiago de Cuba, 1 may.— La compañía camagüeyana La Andariega confirmó con su discurso los derroteros de la danza en Cuba. La fuerza y depurada técnica defendida por sus niños se unió al atrevido concepto de ISADANZA con la intención evidente de esbozar una composición futurista del arte del cuerpo.
En medio de esos destellos creativos los
percusionistas Buenaventura Bell y Milian Galí junto a la intérprete y
bailarina Bertha Armiñán recibieron el Premio Provincial de la Danza
Manuel Márquez, distinción que marcó la clausura del FIDANZ. En la gala
también fue homenajeada la Premio Nacional Silvina Fabars por sus
aportes al movimiento folclórico de la isla.
El montaje Mi Habana, con bailarinas del Segundo año del nivel elemental de danza y Adiós Otoño, del quinto curso de la Escuela José Maria Heredia, merecieron el Primer Premio en el concurso de coreografía Roberto David Linares.
La compañía Ka Nu de Estados Unidos y la bailarina mexicana Liliana López se unieron a agrupaciones consagradas de la región como Endedans, Danza Teatro del Caribe, los folclóricos de Camagüey y de Oriente junto a Danza Fragmentada de Guantánamo.
Junto a ellos transcurrió el Festival Internacional en Santiago de Cuba, evento que exploró lo folclórico, lo moderno y lo contemporáneo; mientras actualizaba su visión desde esta expresión corpórea del alma.
El montaje Mi Habana, con bailarinas del Segundo año del nivel elemental de danza y Adiós Otoño, del quinto curso de la Escuela José Maria Heredia, merecieron el Primer Premio en el concurso de coreografía Roberto David Linares.
La compañía Ka Nu de Estados Unidos y la bailarina mexicana Liliana López se unieron a agrupaciones consagradas de la región como Endedans, Danza Teatro del Caribe, los folclóricos de Camagüey y de Oriente junto a Danza Fragmentada de Guantánamo.
Junto a ellos transcurrió el Festival Internacional en Santiago de Cuba, evento que exploró lo folclórico, lo moderno y lo contemporáneo; mientras actualizaba su visión desde esta expresión corpórea del alma.
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