Por Naylet Hernández Blanc
El ahorro de los portadores energéticos es una de las
principales prioridades del país en el perfeccionamiento del modelo
económico social cubano. Disímiles acciones tanto en el sector
residencial como estatal se desarrollan y perfeccionan en función del
uso racional y eficiente de la electricidad, los combustibles y el agua,
además de contribuir a la descontaminación del medio ambiente.
En el caso del sector residencial las
principales acciones a la vez que buscan un ahorro y uso adecuado de la
electricidad y por ende de los equipos electrodomésticos, es esencial
entonces practicar diariamente sencillas medidas que contribuirán a la
economía nacional y a la de su propio hogar.
Por ejemplo si usted utiliza cada uno de sus equipos electro domésticos convenientemente, dígase televisores, aires acondicionados, cargador de teléfono celular, radio reloj, equipos de música, cafeteras, microondas, DVD reproductor, computadoras; pero cuando no los esté usando, lo más importante es desenchufarlos, al igual que los que se emplean en oficinas, comercios y fábricas, pues según la Agencia Internacional de la Energía, el consumo de los aparatos en modo de espera o stand by es responsable del cinco al diez por ciento del total de la electricidad consumida en la mayoría de estos sitios.
En Cuba, se realizan importantes y sistemáticas acciones de ahorro, en las viviendas, el apagado de las luminarias innecesarias, planchar una sola vez a la semana, utilizar racionalmente las cocinas eléctricas, regular, los aires acondicionados, leer el contador sistemáticamente, de manera que la familia tenga un control y medida de cuánto va consumiendo, y qué medida tiene que adoptar o no para hacer un uso cada vez más racional y eficiente de la energía.
En el caso del sector estatal también tiene medidas muy específicas que cumplir sobre todo en los horarios de máxima demanda, y más recientemente se han instalado los contadores prepagos que indican luego de un estudio los KW que debe consumir cada centro laboral, y en algunos centros altos consumidores como los hoteles, se ha instalado un sistema automatizado de encendido y apagado de equipos también bien altos consumidores de energía, calentadores solares y paneles fotovoltaicos, medidas que contribuyen sin dudas al ahorro energético, y al mejor empleo de la economía de la entidad y un aporte a la economía nacional.
El ahorro energético, una decisión inteligente para el desarrollo económico social y el bolsillo de la familia y las entidades estatales, es un ahorro para salvar el planeta y para el futuro.
Por ejemplo si usted utiliza cada uno de sus equipos electro domésticos convenientemente, dígase televisores, aires acondicionados, cargador de teléfono celular, radio reloj, equipos de música, cafeteras, microondas, DVD reproductor, computadoras; pero cuando no los esté usando, lo más importante es desenchufarlos, al igual que los que se emplean en oficinas, comercios y fábricas, pues según la Agencia Internacional de la Energía, el consumo de los aparatos en modo de espera o stand by es responsable del cinco al diez por ciento del total de la electricidad consumida en la mayoría de estos sitios.
En Cuba, se realizan importantes y sistemáticas acciones de ahorro, en las viviendas, el apagado de las luminarias innecesarias, planchar una sola vez a la semana, utilizar racionalmente las cocinas eléctricas, regular, los aires acondicionados, leer el contador sistemáticamente, de manera que la familia tenga un control y medida de cuánto va consumiendo, y qué medida tiene que adoptar o no para hacer un uso cada vez más racional y eficiente de la energía.
En el caso del sector estatal también tiene medidas muy específicas que cumplir sobre todo en los horarios de máxima demanda, y más recientemente se han instalado los contadores prepagos que indican luego de un estudio los KW que debe consumir cada centro laboral, y en algunos centros altos consumidores como los hoteles, se ha instalado un sistema automatizado de encendido y apagado de equipos también bien altos consumidores de energía, calentadores solares y paneles fotovoltaicos, medidas que contribuyen sin dudas al ahorro energético, y al mejor empleo de la economía de la entidad y un aporte a la economía nacional.
El ahorro energético, una decisión inteligente para el desarrollo económico social y el bolsillo de la familia y las entidades estatales, es un ahorro para salvar el planeta y para el futuro.
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