Autor : Karina Sotomayor Otero
En esta ciudad existe una casita donde las aventuras soñadas por el
imaginario infantil, se hacen realidades. Por más de 50 años, el Guiñol
Santiago ha hilvanado historietas juveniles con una sorprendente
variedad de títeres y técnicas. Justo cuando esta compañía transita por
su madurez, Sandy los enfrenta a complejas escenas.
En la sede de
la compañía de teatro para niños y en cualquier horario se puede
encontrar al diseñador Eduardo Wash Estiú en una especie de ritual
mágico: dar vida a lo inanimado.
Wash limpia y rescata a los
protagonistas de todo el repertorio del Guiñol Santiago. Atrezzos de al
menos 17 obras quedaron a merced de las lluvias y la humedad causadas
por el huracán.
Devastadas están los locales de ensayo, costura y vestuario de la instalación. L cubierta se llevó la mayor parte de los daños.
Bajo
dos tejas de zinc descansan los personajes de lo que sería el próximo
estreno de enero de 2013: Papobo. Para entonces esos muñecos tendrán más
historias que contar cuando logren salir a escena.
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