Autor :Karina Sotomayor Otero
Se afectaron significativamente a 4 de los 6 principales salas de teatro
En esta ciudad existe una casita donde las aventuras
soñadas por el imaginario infantil, se hacen realidades. Por más de 50
años, el Guiñol Santiago ha hilvanado historietas juveniles con una
sorprendente variedad de títeres y técnicas. Justo cuando esta compañía
transita por su madurez, Sandy los enfrenta a complejas escenas. En la
calle Santo Tomás se muestra lo que pueden hacer viento huracanados
contra una instalación centenaria.
El local se inauguró en el año
1905 como el Teatro Novedades. Diez años más tarde se ofrecía al
público como el Teatro Martí. Fue el segundo centro de su tipo en abrir
dentro de la plaza cultural santiaguera. Justo donde se presentara la
primera zarzuela en Santiago de Cuba se aprecian algunos de los estragos
causados por Sandy a los principales teatros de la región.
Lo
cierto es que el Martí pedió casi la totalidad de su cubierta. Se
derrumbó una pared lateral del escenario que al caer quebró parte del
tabloncillo. Otra de las paredes del fondo se cuarteó poniendo en
peligro la vida de los vecinos aledaños. Los telones sufrieron severos
daños al igual que la cabina de audio, las luces y los conductos de
aire.
A tres años de una reparación capital, el teatro muestra su
foso inundado por las lluvias recientes. Las alfombras en algunas áreas
perdieron su integridad y elegancia.
El cartel lumínico que lo
identificaba descansa cercano al paso de los peatones que transitan por
el centro histórico. A disposición, 180 tejas de zinc enviadas por el
Ministerio de Cultura que servirán para resarcir los daños desde el
lobbie hasta el foso.
Sandy afectó significativamente a 4 de los 6
principales salas de teatro del municipio cabecera. Con lesiones
mínimas quedaron el Cabildo Teatral Santiago y el Complejo Cultural
“Rogelio Meneses”.
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