Santiago de Cuba, 22 ago.— El Proyecto de Constitución de Cuba es moderno y va con los nuevos tiempos, afirmaron en el análisis, del documento, combatientes del órgano de Inmigración y Extranjería del Ministerio del Interior, en esta provincia.
El teniente coronel Raciel Sigüenza, jefe de esa unidad, en declaraciones a la ACN, especificó que es inclusiva y mantiene los derechos que hemos tenido, como la igualdad, la no discriminación, la salud, la educación, la vivienda.
Lo fundamental es que reafirma al Partido como la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, el carácter socialista irreversible del sistema político, económico y social y el derecho a defenderlo por todos los medios posibles, incluyendo el enfrentamiento armado, argumento Sigüenza.
Otras opiniones de quienes laboran en el puerto y aeropuerto santiaguero, fueron sobre las modificaciones a las estructuras de los órganos locales del Estado, reformas sobre la ciudadanía, ahora basada en el principio de ciudadanía efectiva y garantías que establece el Proyecto para proteger a los ciudadanos.
Yailin Fernández, refirió que en el artículo 198 referido a la obligación de los hijos a atender a los padres se debe añadir la palabra proteger, porque es deber de la familia y no solamente del Estado.
Igualmente, apoyó los derechos a la educación, cultura, justicia, la libertad, la seguridad, la paz y a su desarrollo integral, también el reconocimiento de la igualdad de las personas sin distinción de raza, credo, sexo e ideología.
En ese sentido, Daniel Marañón y Marciano Galindo explicaron que en estos principios, plasmados en el Capítulo II Derechos individuales, se basa la esencia humanista de la sociedad de la Isla.
Aspecto polémico en la reunión fue la modificación del concepto de matrimonio, establecido en la actual Carta Magna como una unión de carácter heterosexual, entre una mujer y un hombre.
El Proyecto de Constitución, define en el Capítulo III Derechos sociales, económicos y culturales, artículo 68, que el matrimonio es la unión voluntariamente concertada entre dos personas con aptitud legal para ello, legitimando así el matrimonio homosexual.
Al respecto, Galindo afirmó que, si bien no está en contra del derecho de las personas a disfrutar abiertamente de su orientación sexual, opina que no debe reconocerse este tipo de uniones en la constitución de la república.
Y lo hizo, basándose en la necesaria proliferación de la familia en medio de una población envejecida como la cubana y la educación de los hijos, mientras que Marañón pidió que las leyes al respecto especifiquen cómo hacerlo en la actual conceptualización del matrimonio pues, también habrá uniones disfuncionales.
Luis Orozco, integrante del dúo que guió el intercambio, dijo que esclarecen a los participantes para que tengan más conocimientos de lo que se discute sobre la base de los elementos jurídicos y estructurales para una mayor certeza en los criterios.
Orozco, agregó lo importante de estos análisis colectivos en las instituciones militares porque ellos son el pueblo uniformado.
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