Por José Raúl Castillo Argüelles
Santiago de Cuba, 6 jun.— Los Diablos Rojos de Santiago de Cuba que
habían sido igualados en la puntuación por los Tiburones Ciego de Ávila
(ambos con 10 unidades) y compartieron fugazmente la vanguardia de la
hexagonal final de la 103 Liga Nacional de Fútbol – aunque los indómitos
tenían a su favor un mejor gol average – tomaron distancia y
apuntalaron su liderazgo al vencer a domicilio este martes a los Miuras
de Camagüey en choque sellado correspondiente al pasado 5 de mayo,
segunda jornada del tramo decisivo de la competición.
El choque,
efectuado en medio de la polémica decisión de reanudarlo a partir del
segundo tiempo con empate 0-0 en la pizarra y no acorde con lo que
establece el reglamento de la FIFA que fija la reanudación desde el
comienzo, tuvo por escenario la enlodada cancha de la Academia
Provincial Amador Fernández, terreno aún bajo los efectos perniciosos de
la lluvia.
La primera diana apareció en el minuto 58 cuando el
refuerzo santiaguero Yordan Santa Cruz (Marineros de Cienfuegos)
aprovechó un balón que quedó inerte al ser atrapado por el lodo y lo
remitió al fondo de la cabaña de los locales.
La cuenta definitiva
la suscribió Jorge Kindelán tras una secuencia de piruetas por uno y
otro bando sobre la cenagosa superficie. Con el marcador 2-0 favorable a
los visitantes se completó el resto del encuentro hasta que el
silbatazo del colegiado consagró el triunfo de los Diablos Rojos.
Ahora
la escuadra de Santiago de Cuba acumula 13 puntos y ocupa la cima en
solitario con tres unidades de ventaja sobre el elenco de Ciego de
Ávila. En la tercera casilla se ubica Camagüey con 7 puntos, Pinar del
Río totaliza 6 en tanto Granma y Sancti Spíritus ocupan la zaga con sólo
4 unidades.
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