Plaza de la revolución

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jueves, 16 de noviembre de 2017

La sazón de Mercedes

Por Rosalina Tamayo Arañó

Palma Soriano, Santiago de Cuba, 16 nov.— Cuando el trabajo se realiza con mucho placer siempre se recogen buenos frutos. Este es el caso de Mercedes Fajardo Castro que con su rica sazón  procura que los niños crezcan sanos y felices en una institución educacional de Palma Soriano.

Estoy segura que al apreciar a los niños comer con tanto placer el potaje con arroz, picadillo, el postre de harina dulce con leche usted  se sentirá satisfecho, porque cuando nuestros niños se alimentan bien la familia está tranquila.

En estas elaboraciones están las manos de Mercedes Fajardo Castro y su equipo de auxiliares generales de apoyo a la docencia del Círculo Infantil Nito Ortega.

Ella se ha desempeñado por más de 25 años como cocinera en este mismo centro, es la jefa y supervisa cada cosa que se hace en su cocina, como la llama, porque tiene un gran sentido de pertenencia por la labor que realiza.

Mercedes Fajardo Castro, nos comenta “a mi le gusta mucho mi trabajo, siempre estoy innovando con los ingredientes que tengo para que la comida salga lo mejor posible y rica para que los niños se la coman toda y los padres tengan confianza que en nuestro círculo se alimentan bien”.  

Se caracteriza por siempre estar innovando, es miembro de la Asociación de culinarios del municipio con una participación muy activa en eventos y actividades alcanzando  premios por los platos que presenta.

Mercedes Duany, auxiliar general es su compañera por muchos años y nos dice que su tocaya es ejemplo de consagración y disciplina, le gusta que se hagan las cosas bien, siempre está transmitiendo sus conocimientos y los niños de verdad que se comen muy bien los alimentos.

La entrega de Mercedes Fajardo Castro es distinguida por su colectivo que curso tras curso la propone como trabajadora Relevante y Destacada. Es merecedora de la Medalla Rafael María de Medive, pero su mayor satisfacción es que regresen las bandejas vacías a la cocina señal de que sus niños se comieron toda la papa.

Su maestría como culinaria es reconocida, sin embargo me atrevo a aseverar que el principal ingrediente de sus comidas es el amor con que las prepara.

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