Plaza de la revolución

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miércoles, 15 de noviembre de 2017

Avanzan obras sociales en el poblado de Boniato

Por Caridad Franco Vega

Santiago de Cuba, 15 nov.— El movimiento constructivo Santiago Arde, surgió durante la recuperación de las instalaciones destruidas por el incendio ocurrido en la calle Enramadas en noviembre de 2016, desde entonces en la aspiración de hacer de Santiago una ciudad bella, orgullo de su gente y referencia de toda Cuba, la antorcha del movimiento ha irradiado a varias comunidades, el poblado de Boniato es uno de ellas.

En una zona de paso entre las montañas el poblado de Boniato recibe y despide al visitante que llega o se va de la ciudad de Santiago de Cuba. Tan solo 8 kilómetros lo separan de la urbe heroica y rebelde.

Su mirador natural con una elevación que ronda los dos mil pies de altitud por encima del nivel del mar El Puerto de Boniato, es reconocido como una atracción turística. Pero hoy suman otros motivos los que despiertan el interés de que quienes transitan por esta localidad.

Y es que un inusitado movimiento constructivo va cambiando la vida de sus pobladores totalmente involucrados con las transformaciones sociales que convierten y hacen más placentera la vida de los lugareños.

El programa Santiago Arde prendió en el Consejo Popular de Boniato, con casi 38 000 habitantes y una extensión de 43,2 km2, donde se inició hace varios meses, el plan renovador con unos 30 objetos de obras y hoy suman más de sesenta.

Muchas de estas obras están terminadas como son los consultorios, la escuela primaria, se concluye el gimnasio Biosaludable en Cuabitas y un polifuncional que contará con un mercado ideal, carnicería y cremería en el centro de Boniato. También se trabaja en la etapa final de un restaurante en la comunidad El tamarindo.

Se solucionarán así añejos planteamientos de los pobladores y problemas que afectan la calidad de vida, como la una nueva bodega que se levanta y la farmacia que ya brinda sus servicios.

Brigadas de cuentapropistas, de otras empresas como Transporte Escolar, Industria Deportiva, la Unidad de Investigaciones para la Construcción ENIA Santiago de Cuba, entre otras y los propios trabajadores de los centros que se remodelan constituyen la fuerza de trabajo.

No queda duda, cuando se trabaja por el bien común, los empeños fructifican y el bienestar social recompensa los afanes renovadores de una ciudad que se moderniza pensando en su gente.

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