Por Israel Hernández Planas
Santiago de Cuba, 19 nov.— La tercera jornada y última jornada del Ejercicio Bastión 2016 en Santiago de Cuba elevó la preparación de efectivos del Cuerpo de Bombero, la Cruz Roja y el Ministerio del Interior así como a varias empresas para enfrentar un incendio de gran intensidad y neutralizar acciones enemigas.
Un ajetreo inusual envolvió a los
vecinos del 18 Plantas de Paseo Martí y Carretera Central, uno de los
edificios más altos de Santiago de Cuba. Fue este el escenario
donde se simuló un incendio de gran intensidad para desarrollar las
labores de extinción como parte de la última jornada del Bastión.
Se evidenció así la preparación de efectivos del Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja, el Ministerio del Interior y varios organismos implicados en la seguridad ante un posible fuego.
Ante las principales autoridades del Consejo de Defensa Provincial, encabezadas por Lázaro Expósito Canto, los bomberos desarrollaron su rutina para apagar el fuego. Carros bombas del Comando número uno Martí interactuaron con carros cisternas de Aguas Santiago para su reabastecimiento y mostrar una dinámica que ha sido efectiva en los últimos siniestros que han tenido lugar esporádicamente en la ciudad.
También se pusieron a prueba la capacidad de extracción de personas de un lugar en llamas y los primeros auxilios de los heridos por parte del sistema de salud.
El ejercicio fue valorado de excelente por el Coronel Luis Carlos Guzmán, Jefe de la Dirección Nacional del Cuerpo de Bomberos quien observó todo el operativo.
Por su parte el Presidente del Consejo de Defensa Provincial Lázaro Expósito en diálogo con algunos de los participantes en estas maniobras consideró que el Bastión en Santiago se había desarrollado exitosamente y que el ejercicio en sí cumplió todos los objetivos.
A la par tuvieron lugar acciones de enfrentamiento al enemigo en una demostración osada del Grupo de Comando de Destino Especial de la Brigada Especial. Las habilidades fueron desde el tiro hasta el desplazamiento vertical por las paredes exteriores del propio edificio.
En tanto desde la Región Militar se vigiló celosamente el cielo de Santiago de Cuba. Este ejercicio permitió comprobar la eficiencia del Sistema Único Territorial de Defensa Antiaérea para rechazar el golpe de la aviación enemiga.
Con el empleo de los medios adecuados se detectan las aeronaves que violen el espacio aéreo de la provincia en los diferentes rangos de altura y velocidad y se le da seguimiento para su posterior destrucción.
De modo que esta última jornada garantiza integralmente la seguridad del territorio santiaguero donde quiera que el enemigo ose agredir la patria.
Se evidenció así la preparación de efectivos del Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja, el Ministerio del Interior y varios organismos implicados en la seguridad ante un posible fuego.
Ante las principales autoridades del Consejo de Defensa Provincial, encabezadas por Lázaro Expósito Canto, los bomberos desarrollaron su rutina para apagar el fuego. Carros bombas del Comando número uno Martí interactuaron con carros cisternas de Aguas Santiago para su reabastecimiento y mostrar una dinámica que ha sido efectiva en los últimos siniestros que han tenido lugar esporádicamente en la ciudad.
También se pusieron a prueba la capacidad de extracción de personas de un lugar en llamas y los primeros auxilios de los heridos por parte del sistema de salud.
El ejercicio fue valorado de excelente por el Coronel Luis Carlos Guzmán, Jefe de la Dirección Nacional del Cuerpo de Bomberos quien observó todo el operativo.
Por su parte el Presidente del Consejo de Defensa Provincial Lázaro Expósito en diálogo con algunos de los participantes en estas maniobras consideró que el Bastión en Santiago se había desarrollado exitosamente y que el ejercicio en sí cumplió todos los objetivos.
A la par tuvieron lugar acciones de enfrentamiento al enemigo en una demostración osada del Grupo de Comando de Destino Especial de la Brigada Especial. Las habilidades fueron desde el tiro hasta el desplazamiento vertical por las paredes exteriores del propio edificio.
En tanto desde la Región Militar se vigiló celosamente el cielo de Santiago de Cuba. Este ejercicio permitió comprobar la eficiencia del Sistema Único Territorial de Defensa Antiaérea para rechazar el golpe de la aviación enemiga.
Con el empleo de los medios adecuados se detectan las aeronaves que violen el espacio aéreo de la provincia en los diferentes rangos de altura y velocidad y se le da seguimiento para su posterior destrucción.
De modo que esta última jornada garantiza integralmente la seguridad del territorio santiaguero donde quiera que el enemigo ose agredir la patria.
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