Santiago de Cuba, 15 jul.— Lo que hacen los hombres en la transportación de bolos en el Segundo Frente, es sencillamente digno de admirar. Con razón se comenta que nacieron para desafiar el peligro en los intricados caminos que conducen a la tala de pinos.
Los choferes de la Unidad Básica
Económica (UEB) 13 de Agosto, son la comidilla del día en todo el
municipio. Dicen que con lluvias o sin ellas no dejan de tirar madera
para el aserrío Eduardo Mora Yull.
Así lo pude comprobar, cuando bajo una fuerte amenaza de lluvia, decidí ir a la zona de tala, a unos 30 kilómetros desde Mayarí Arriba. En la medida que subíamos, todo iba de lo mejor hasta que un aguacero nos dio la bienvenida.
Comenzó, entonces, la odisea para el grupo que viajamos en el camión, pero alguien dijo “estamos en buenas manos, vamos con Oleidi Mojena Aguilar, uno de los mejores choferes de la UEB”.
Con la costumbre diaria de ejercer este trabajo, ya uno se va habituando a no tener miedo, aseguraba el experimentado conductor, al tiempo que agregaba que lo primero es tenerle confianza al camión y después derrochar muchas pericias.
Imagínense que para bajar o subir una loma bien prolongada había que apoyarse con un tractor de muchos caballos de fuerza. Esta operación hubo de repetirse varias veces.
La tala se realiza con motomochilas, pero la carga del carro es totalmente manual. Con varias toneladas de bolos de pino comenzamos el regreso. Con Oleidi Mojena Aguilar el viaje se realizó sin ningún contratiempo. Corroboré que es cierto lo que la gente habla de ellos.
Gracias a la entrega y pericia de los choferes como Oleidi, la UEB cumple la actividad extractiva. Por eso los planes que se derivan de ella, se comportan igualmente muy favorable.
Así lo pude comprobar, cuando bajo una fuerte amenaza de lluvia, decidí ir a la zona de tala, a unos 30 kilómetros desde Mayarí Arriba. En la medida que subíamos, todo iba de lo mejor hasta que un aguacero nos dio la bienvenida.
Comenzó, entonces, la odisea para el grupo que viajamos en el camión, pero alguien dijo “estamos en buenas manos, vamos con Oleidi Mojena Aguilar, uno de los mejores choferes de la UEB”.
Con la costumbre diaria de ejercer este trabajo, ya uno se va habituando a no tener miedo, aseguraba el experimentado conductor, al tiempo que agregaba que lo primero es tenerle confianza al camión y después derrochar muchas pericias.
Imagínense que para bajar o subir una loma bien prolongada había que apoyarse con un tractor de muchos caballos de fuerza. Esta operación hubo de repetirse varias veces.
La tala se realiza con motomochilas, pero la carga del carro es totalmente manual. Con varias toneladas de bolos de pino comenzamos el regreso. Con Oleidi Mojena Aguilar el viaje se realizó sin ningún contratiempo. Corroboré que es cierto lo que la gente habla de ellos.
Gracias a la entrega y pericia de los choferes como Oleidi, la UEB cumple la actividad extractiva. Por eso los planes que se derivan de ella, se comportan igualmente muy favorable.
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