Santiago de Cuba, 16 jul.— Quienes conocen a Antonio Infante Ramírez lo primero que atinan a decir es que este hombre nació dentro de un cafetal hace casi seis décadas, Precisamente, esa condición le ayudó mucho a conocer sobre el café, a tal punto de que hoy Tony, como le llaman los más cercanos, es el hombre que por sus conocimientos hace más a favor de la recuperación cafetalera en el municipio Tercer Frente.
Hoy
se le ve en pleno trajín al frente de la Unidad Básica de Producción
Cooperativa (UBPC) La Silla por incrementar cada año los rendimientos
agrícolas con el empleo de la ciencia y la técnica.
Es bueno significar que la UBPC “La Silla” estuvo a punto de desaparecer en 1998 por los bajos rendimientos que tenían sus plantaciones. Ese mismo año le dan a Tony la tarea de dar un giro de 360 grados a esta situación.
"Nunca le cogí miedo a la tarea", comentaba Tony. "Al principio no fue nada fácil por el estado critico que tenían las plantaciones, pero el equipo de trabajo –unos 40 hombres y mujeres- que me siguió, fue sencillamente la bujía que necesitamos para iniciar poco a poco a dar el salto que nos pidieron", enfatizaba, el administrador de La Silla.
Lo primero que acometieron fue la renovación de las casi 100 hectáreas dedicadas al café por un método muy encillo. Se va dejando un hijo nuevo en cada planta, eje que sustituirá en su momento a la madre, hace que las plantas sean siempre nuevas, jóvenes, vigorosas y altamente productivas.
En la pasada cosecha alcanzaron unas 27 mil latas de café y se aproximaron a la media tonelada. Para la que está a punto de comenzar se ha planificado acopiar 30 mil. Los planes para 2018 es llegar a las 40 mil latas de café con las mismas áreas en producción y con ellas superar los 100 quintales de café oro por caballería.
Ya en la despedida, Tony Infante me dijo que no dejara de poner en el material periodístico que en la UBPC La Silla del Tercer Frente hay siempre una cosecha buena y la otra que le sigue es mucho mejor.
Es bueno significar que la UBPC “La Silla” estuvo a punto de desaparecer en 1998 por los bajos rendimientos que tenían sus plantaciones. Ese mismo año le dan a Tony la tarea de dar un giro de 360 grados a esta situación.
"Nunca le cogí miedo a la tarea", comentaba Tony. "Al principio no fue nada fácil por el estado critico que tenían las plantaciones, pero el equipo de trabajo –unos 40 hombres y mujeres- que me siguió, fue sencillamente la bujía que necesitamos para iniciar poco a poco a dar el salto que nos pidieron", enfatizaba, el administrador de La Silla.
Lo primero que acometieron fue la renovación de las casi 100 hectáreas dedicadas al café por un método muy encillo. Se va dejando un hijo nuevo en cada planta, eje que sustituirá en su momento a la madre, hace que las plantas sean siempre nuevas, jóvenes, vigorosas y altamente productivas.
En la pasada cosecha alcanzaron unas 27 mil latas de café y se aproximaron a la media tonelada. Para la que está a punto de comenzar se ha planificado acopiar 30 mil. Los planes para 2018 es llegar a las 40 mil latas de café con las mismas áreas en producción y con ellas superar los 100 quintales de café oro por caballería.
Ya en la despedida, Tony Infante me dijo que no dejara de poner en el material periodístico que en la UBPC La Silla del Tercer Frente hay siempre una cosecha buena y la otra que le sigue es mucho mejor.
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