Por Mariano Aldana Villalón
Santiago de Cuba, 22 dic.— No recuerdo la última vez en que el central “Julio Antonio Mella” tuviera la alta responsabilidad de iniciar las operaciones agroindustriales de la zafra azucarera por la provincia Santiago de Cuba.
Santiago de Cuba, 22 dic.— No recuerdo la última vez en que el central “Julio Antonio Mella” tuviera la alta responsabilidad de iniciar las operaciones agroindustriales de la zafra azucarera por la provincia Santiago de Cuba.
Sucede que el colectivo dijo “basta ya
de ser colero y ahora se tendrá que contar con nosotros”. Esta sentencia
fue corroborada por el ingenio en la última contienda al terminar como
puntero y aportar el mayor volumen de crudos al plan provincial.
Con seguridad ese resultado determinó que la dirección de la Empresa Azucarera le diera la misión de abrir las operaciones de la zafra 2015–2016 por el territorio santiaguero.
Claro que la decisión tuvo en cuenta también lo hecho en el alistamiento de la industria, transporte automotor y ferroviario, centros de acopio y los equipos del corte, alza y tiro, pero sobre todo, por contar con la suficiente materia prima que garantice moler por más de 100 días.
Así con estas favorables condiciones el central “Julio Antonio Mella” le dio la bienvenida a la actual zafra azucarera. De este crucial momento nos adelantaba su director Eliuber Barbosa Tur que el ingenio arrancó fuerte y que ya se ve buena combustión de las calderas y una estabilidad en la molida.
Fue un inicio que no dejó dudas. Todo funcionó con exactitud. Su pitazo inicial fue como una señal de aviso de que el “Julio Antonio Mella” estará todo el tiempo luchando por el compromiso de los santiagueros de hacer de esta zafra la más eficiente.
Debo significar que previo al inicio de la zafra se realizó la capacitación del personal de reparación y mantenimiento buscando que lo que se ha hecho en el período de pre-contienda se conserve ahora durante toda la zafra para poder terminar con un buen tiempo perdido bajito y que eso reporte la eficiencia tan anhelada.
Para los 119 días de operaciones, el coloso santiaguero cuenta con suficientes volúmenes de caña y en estado óptimo de madurez para garantizar primero el cumplimiento en la zafra chica y luego anunciar en el mes de abril su victoria écnico-económica.
En tal sentido el colectivo de la mayor fábrica de azúcar de la provincia hizo un compromiso con la dirección del Partido de producir 43 mil toneladas de azúcar físico, que hace rato no la hace y otras 22 mil toneladas de refino.
Es por eso el coloso santiaguero arrancó la molida para convertirse en la bujía inspiradora de los centrales “Paquito Rosales” y “América Libre”, para que la provincia pueda vencer la palabra empeñada en el mes de abril.
Sin dudas, la designación del “Julio Antonio Mella” no asombró a nadie. Fue el primero en arrancar y también será el primero en vencer sus ambiciosos planes. De eso no tengo dudas.
Con seguridad ese resultado determinó que la dirección de la Empresa Azucarera le diera la misión de abrir las operaciones de la zafra 2015–2016 por el territorio santiaguero.
Claro que la decisión tuvo en cuenta también lo hecho en el alistamiento de la industria, transporte automotor y ferroviario, centros de acopio y los equipos del corte, alza y tiro, pero sobre todo, por contar con la suficiente materia prima que garantice moler por más de 100 días.
Así con estas favorables condiciones el central “Julio Antonio Mella” le dio la bienvenida a la actual zafra azucarera. De este crucial momento nos adelantaba su director Eliuber Barbosa Tur que el ingenio arrancó fuerte y que ya se ve buena combustión de las calderas y una estabilidad en la molida.
Fue un inicio que no dejó dudas. Todo funcionó con exactitud. Su pitazo inicial fue como una señal de aviso de que el “Julio Antonio Mella” estará todo el tiempo luchando por el compromiso de los santiagueros de hacer de esta zafra la más eficiente.
Debo significar que previo al inicio de la zafra se realizó la capacitación del personal de reparación y mantenimiento buscando que lo que se ha hecho en el período de pre-contienda se conserve ahora durante toda la zafra para poder terminar con un buen tiempo perdido bajito y que eso reporte la eficiencia tan anhelada.
Para los 119 días de operaciones, el coloso santiaguero cuenta con suficientes volúmenes de caña y en estado óptimo de madurez para garantizar primero el cumplimiento en la zafra chica y luego anunciar en el mes de abril su victoria écnico-económica.
En tal sentido el colectivo de la mayor fábrica de azúcar de la provincia hizo un compromiso con la dirección del Partido de producir 43 mil toneladas de azúcar físico, que hace rato no la hace y otras 22 mil toneladas de refino.
Es por eso el coloso santiaguero arrancó la molida para convertirse en la bujía inspiradora de los centrales “Paquito Rosales” y “América Libre”, para que la provincia pueda vencer la palabra empeñada en el mes de abril.
Sin dudas, la designación del “Julio Antonio Mella” no asombró a nadie. Fue el primero en arrancar y también será el primero en vencer sus ambiciosos planes. De eso no tengo dudas.
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