Por Caridad Franco Vega
Santiago de Cuba, 18 dic.— Garantizar el personal calificado para laborar en los círculos infantiles es una de las fortalezas del sistema de educación en Santiago de Cuba donde más de 12 mil 700 infantes reciben sus primeras lecciones.
Santiago de Cuba, 18 dic.— Garantizar el personal calificado para laborar en los círculos infantiles es una de las fortalezas del sistema de educación en Santiago de Cuba donde más de 12 mil 700 infantes reciben sus primeras lecciones.
Educar niños en los primeros años de
vida resulta una labor que requiere de especial sensibilidad y
preparación es por ello que se garantiza el desempeño en estas
instituciones de personal muy bien calificado.
En la provincia Santiago de Cuba existen 82 círculos infantiles, cifra que está aún por debajo de la gran demanda pero que beneficia a más de 11 mil quinientas madres trabajadoras las que tranquilas dejan a sus niños en los círculos con la confianza de que los pequeños recibirán una buena formación.
Para
la educadora Zulay Ramos, del Círculo Infantil Gloria Cuadras esta es
una experiencia inigualable y precisa “los niños son como criaturas
mágicas, son nuestra razón de ser, trabajamos para ellos para que sean
en el mañana hombres y mujeres de bien”
En los círculos infantiles se inicia un nuevo proceso educativo en la vida de niñas y niños. Por ello es decisivo el trabajo educadoras y auxiliares.
Ariadne Magdariaga, educadora del propio círculo Gloria Cuadras egresó este curso de la escuela pedagógica Floro Pérez por lo que esta es su primera experiencia y afirma que escogió esta profesión porque le gusta mucho trabajar con los niños y añade ”esta carrera requiere mucha vocación, de mucha entrega a lo que uno hace cada día sé que mi misión es darles cada actividad con calidad para que los pequeños se formen integralmente”.
En la provincia Santiago de Cuba existen 82 círculos infantiles, cifra que está aún por debajo de la gran demanda pero que beneficia a más de 11 mil quinientas madres trabajadoras las que tranquilas dejan a sus niños en los círculos con la confianza de que los pequeños recibirán una buena formación.
Para
la educadora Zulay Ramos, del Círculo Infantil Gloria Cuadras esta es
una experiencia inigualable y precisa “los niños son como criaturas
mágicas, son nuestra razón de ser, trabajamos para ellos para que sean
en el mañana hombres y mujeres de bien”En los círculos infantiles se inicia un nuevo proceso educativo en la vida de niñas y niños. Por ello es decisivo el trabajo educadoras y auxiliares.
Ariadne Magdariaga, educadora del propio círculo Gloria Cuadras egresó este curso de la escuela pedagógica Floro Pérez por lo que esta es su primera experiencia y afirma que escogió esta profesión porque le gusta mucho trabajar con los niños y añade ”esta carrera requiere mucha vocación, de mucha entrega a lo que uno hace cada día sé que mi misión es darles cada actividad con calidad para que los pequeños se formen integralmente”.
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