Plaza de la revolución

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viernes, 18 de diciembre de 2015

Campaña de alfabetización, orgullo nacional a través de los tiempos


Campaña de alfabetización, orgullo nacional a través de los tiemposPor Israel Hernández Planas

Santiago de Cuba, 18 dic.— Cada 22 de diciembre los cubanos celebran el Día del Educador en conmemoración de la Campaña Nacional de Alfabetización que en el año 1961 permitió declarara a Cuba territorio libre de analfabetismo.
A miles de jóvenes cubanos se les vio partir hacia lo desconocido con rostros que inspiraban más ternura que respeto.

Lejos del hogar marcharon a intrincados parajes de la geografía cubana y su equipaje más necesario aún se recuerda en el himno de Eduardo Saborit: “lápiz, cartilla, manual, a alfabetizar, a alfabetizar: venceremos”

Iniciaba así, en el año 1961, la Campaña Nacional de Alfabetización. Cada uno de los voluntarios fue conminado a dar su apoyo a una de las acciones más humanistas de la Revolución Cubana.

Previamente el gobierno revolucionario había desarrollado un censo que arrojó unos 985 mil analfabetos en toda Cuba, herencia de un sistema desterrado en el que la educación de todos los segmentos poblacionales no representaba una prioridad.

No pocos avatares se vivieron durante este importante proceso. Desde el terror por asesinatos inescrupulosos hasta la incomprensión de algunos de los que recibirían clases. Mas el método, la convivencia, la perseverancia,  y finalmente los resultados; hicieron de la campaña un acto que hasta hoy agradece toda una nación.

Fue un momento épico, de dimensiones colosales. Sobre todo si tenemos en cuenta que en el propio año 1961 Cuba afrontaría jornadas complejas como la invasión mercenaria por Playa Girón. Aún así la campaña culminó con una contundente reducción de los índices de analfabetismo al 3,9 por ciento, el más bajo de toda Latinoamérica. Antes de 1959 el indicador sobrepasaba el 20 por ciento.

Educación cubanaHan pasado 54 años y se han multiplicados las aulas y las maestras y maestros cubanos. Los rostros que perciben los docentes no son de menores pero muchos denotan lozanía en tanto otros llevan en sí la marca de la experiencia. En común tienen la virtud de socializar el conocimiento. Por ello son los maestros una especie de una vocación excelsa que pone al servicio del necesitado la ilustración de la vida.

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