Por Rosalina Tamayo Arañó
Palma Soriano, Santiago de Cuba, 19 sep.— En esta fecha se celebra el Día del Trabajador Civil de la Defensa, quienes representan un sector decisivo en el mantenimiento de la puesta en completa disposición combativa de las tropas.
Palma Soriano, Santiago de Cuba, 19 sep.— En esta fecha se celebra el Día del Trabajador Civil de la Defensa, quienes representan un sector decisivo en el mantenimiento de la puesta en completa disposición combativa de las tropas.
En la unidad militar 27-17 de Palma
Soriano laboran más de 60 trabajadores civiles de la defensa disgregados
por los diferentes campamentos y se desempeñan en las más variadas
funciones.
Nos presentaron a Eugenio Milanés Reyes, el más veterano de los civiles que aquí labora, con 40 años de servicios, es ahora dependiente de almacén de combustible, pero fue albañil y plomero. Dice sentirse orgulloso de trabajar para las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), que fue formado dentro de ella y aprendió a ser un hombre responsable, honrado. Por su experiencia siempre conversa con los más jóvenes soldados y los aconseja para que sean hombres de bien.
Ellos garantizan el cumplimiento de disímiles misiones que se les asignan a las tropas. Eva Licea Yero, es Técnico en Abastecimiento de Combustible, con 32 años como trabajadora civil de la defensa y a pesar de lo difícil que puede ser convivir entre militares en su mayoría hombres, recibir órdenes o participar en maniobras ella se siente muy bien.
Nos cuenta que "en su condición de civil de las FAR cumplió misión internacionalista en la República Popular de Angola en 1987 como instructora de documentación por dos años y que junto a las otras mujeres que estaban allí cumplieron con su encargo y se les otorgó la Orden de 1ra clase de Servicio Distinguido de la FAR”. En su trayectoria laboral ha recibido otras condecoraciones.
La 1er Teniente Dainobis Betancourt Elias, es Jefa de Depósito y tiene relación estrecha con la mayoría de los civiles que laboran en la unidad, nos comenta que son excelentes compañeros, muy entregados a sus labores, que complementan el accionar de los Jefes, oficiales y soldados en las diferentes misiones.
A nuestro encuentro llega José Antonio Rivera Vaillant, un negro curtido por los años que es chofer, al saber que queríamos entrevistarle exhibe una amplia sonrisa y me dice que no es de muchas palabras, sin embargo acepta mi interrogante que indaga en cómo se siente trabajando allí y en ráfaga me dice: “yo estoy orgulloso de pertenecer a este sector, llevo 30 años de trabajo, me gusta la disciplina de las FAR y continuaré al servicio de la patria socialista hasta que las fuerzas me lo permitan”.
Estos hombres y mujeres desde sus posiciones como trabajadores civiles contribuyen a garantizar que las Fuerzas Armadas Revolucionarias sea un bastión invencible en la defensa de la Patria.
Nos presentaron a Eugenio Milanés Reyes, el más veterano de los civiles que aquí labora, con 40 años de servicios, es ahora dependiente de almacén de combustible, pero fue albañil y plomero. Dice sentirse orgulloso de trabajar para las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), que fue formado dentro de ella y aprendió a ser un hombre responsable, honrado. Por su experiencia siempre conversa con los más jóvenes soldados y los aconseja para que sean hombres de bien.
Ellos garantizan el cumplimiento de disímiles misiones que se les asignan a las tropas. Eva Licea Yero, es Técnico en Abastecimiento de Combustible, con 32 años como trabajadora civil de la defensa y a pesar de lo difícil que puede ser convivir entre militares en su mayoría hombres, recibir órdenes o participar en maniobras ella se siente muy bien.
Nos cuenta que "en su condición de civil de las FAR cumplió misión internacionalista en la República Popular de Angola en 1987 como instructora de documentación por dos años y que junto a las otras mujeres que estaban allí cumplieron con su encargo y se les otorgó la Orden de 1ra clase de Servicio Distinguido de la FAR”. En su trayectoria laboral ha recibido otras condecoraciones.
La 1er Teniente Dainobis Betancourt Elias, es Jefa de Depósito y tiene relación estrecha con la mayoría de los civiles que laboran en la unidad, nos comenta que son excelentes compañeros, muy entregados a sus labores, que complementan el accionar de los Jefes, oficiales y soldados en las diferentes misiones.
A nuestro encuentro llega José Antonio Rivera Vaillant, un negro curtido por los años que es chofer, al saber que queríamos entrevistarle exhibe una amplia sonrisa y me dice que no es de muchas palabras, sin embargo acepta mi interrogante que indaga en cómo se siente trabajando allí y en ráfaga me dice: “yo estoy orgulloso de pertenecer a este sector, llevo 30 años de trabajo, me gusta la disciplina de las FAR y continuaré al servicio de la patria socialista hasta que las fuerzas me lo permitan”.
Estos hombres y mujeres desde sus posiciones como trabajadores civiles contribuyen a garantizar que las Fuerzas Armadas Revolucionarias sea un bastión invencible en la defensa de la Patria.
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