Por Leydis Tassé Magaña/Foto Miguel A. Gainza
Santiago de Cuba, 2 may.— Con un concierto de jazz, en el que se interpretaron canciones clásicas de la orquesta Los Van Van, se recordó en la ciudad de Santiago de Cuba al Maestro Juan Formell, fundador de esa legendaria agrupación, a un año de su desaparición física.
Santiago de Cuba, 2 may.— Con un concierto de jazz, en el que se interpretaron canciones clásicas de la orquesta Los Van Van, se recordó en la ciudad de Santiago de Cuba al Maestro Juan Formell, fundador de esa legendaria agrupación, a un año de su desaparición física.
El homenaje, al que se le denominó
Jazzeando con Formell, devino una muestra del talento artístico que se
promueve en el Iris Jazz Club, complejo cultural de esta urbe, donde
tuvo lugar la actividad, con la participación, además, de amigos
personales de Formell radicados en el territorio indómito.
Rodulfo Vaillant García, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en la provincia santiaguera, expresó que constituye un honor rendir tributo al célebre músico, con quien sostuvo una profunda amistad desde la década de 1970, cuando lo conoció en el Salón Rojo del Capri, en La Habana.
Vaillant García, compositor de Se muere la tía y Yo no quiero que seas celosa, dos de los temas inmortalizados por Los Van Van, destacó la calidad humana de Formell, y compartió varias anécdotas que denotan la sencillez que lo caracterizó, a pesar de su marcado reconocimiento en Cuba y el mundo.
Mientras que Rafael Torres Bosch, director de programas de la emisora provincial CMKC Radio Revolución, recordó los primeros pasos de Juan Formell en la música, y la significación que tuvo Santiago de Cuba en la colocación de la agrupación que dirigió en el gusto popular.
Torres Bosch, también amigo personal de Formell, señaló la concepción que tenía el Maestro sobre este oriental terruño, al que consideró un medidor de la música cubana, por lo que amaba presentarse en sus escenarios, lo cual era retribuido con la multitud de personas que lo aclamaban.
Yo no me considero un "vanvannero", sino un "formelliano", porque es una definición que engloba el amor, respeto y entrega a la música, tres componentes esenciales en la obra de ese grande de la cultura nacional y que deben caracterizar a todo el que se llame seguidor de su legado, comentó.
Su muerte, injusta e inoportuna, nos dolió a todos, subrayó Torres Bosch, ya que era muy querido, y a pesar de los éxitos que cosechó, Juanito, como cariñosamente lo llamábamos, aún tenía mucho que aportar al pentagrama musical de la Isla.
Rodulfo Vaillant García, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en la provincia santiaguera, expresó que constituye un honor rendir tributo al célebre músico, con quien sostuvo una profunda amistad desde la década de 1970, cuando lo conoció en el Salón Rojo del Capri, en La Habana.
Vaillant García, compositor de Se muere la tía y Yo no quiero que seas celosa, dos de los temas inmortalizados por Los Van Van, destacó la calidad humana de Formell, y compartió varias anécdotas que denotan la sencillez que lo caracterizó, a pesar de su marcado reconocimiento en Cuba y el mundo.
Mientras que Rafael Torres Bosch, director de programas de la emisora provincial CMKC Radio Revolución, recordó los primeros pasos de Juan Formell en la música, y la significación que tuvo Santiago de Cuba en la colocación de la agrupación que dirigió en el gusto popular.
Torres Bosch, también amigo personal de Formell, señaló la concepción que tenía el Maestro sobre este oriental terruño, al que consideró un medidor de la música cubana, por lo que amaba presentarse en sus escenarios, lo cual era retribuido con la multitud de personas que lo aclamaban.
Yo no me considero un "vanvannero", sino un "formelliano", porque es una definición que engloba el amor, respeto y entrega a la música, tres componentes esenciales en la obra de ese grande de la cultura nacional y que deben caracterizar a todo el que se llame seguidor de su legado, comentó.
Su muerte, injusta e inoportuna, nos dolió a todos, subrayó Torres Bosch, ya que era muy querido, y a pesar de los éxitos que cosechó, Juanito, como cariñosamente lo llamábamos, aún tenía mucho que aportar al pentagrama musical de la Isla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario