Por Esperanza Castellanos Cabrejas
Santiago de Cuba, 2 may.— El consumo total o parcial de sustancias tóxicas es uno de los hábitos más recurrentes en los últimos tiempos. La atención dedicada a personas con esta afección, es una de las tareas más difíciles y humanas que desarrolla el Centro de Toxicomanía del Hospital Gustavo Machín, en Santiago de Cuba.
Santiago de Cuba, 2 may.— El consumo total o parcial de sustancias tóxicas es uno de los hábitos más recurrentes en los últimos tiempos. La atención dedicada a personas con esta afección, es una de las tareas más difíciles y humanas que desarrolla el Centro de Toxicomanía del Hospital Gustavo Machín, en Santiago de Cuba.
Brindar amor y confianza a personas con
adicción, es un compromiso sincero de quienes diariamente trabajan en la
compleja responsabilidad de ayudar a otros a salvar su vida.
"Un amplio programa terapéutico llevan acabo médicos y enfermeras del Servicio de Toxicomanía, para lograr la pronta rehabilitación de los pacientes que llegan hasta aquí, en busca de una estabilidad emocional y psicológica que les permita reinsertarse en la sociedad". Así lo afirma el Doctor Eloy Azanza, Jefe del Servicio de Toxicomanía, quien se ha desempeñado por más de treinta años en el proceso de recuperación de los pacientes, tanto hombres como mujeres, que padecen de esta penosa enfermedad.
Diversas son las sustancias tóxicas consumidas por quienes, conscientes o no, del daño que éstas ocasionan, se esconden detrás de las excusas del estrés cotidiano, los problemas que nos circundan o simplemente una breve satisfacción o necesidad de resolver momentáneamente las situaciones más agobiantes.
La rehabilitación de pacientes toxicómanos requiere de un gran esfuerzo humano y amor por lo que hacemos. Es difícil sobre todo, porque se necesita la cooperación tanto de los pacientes como de la familia implicada directamente en este proceso, y que luego es la mayor encargada de velar por la recuperación total de sus familiares.
"Es un gran satisfacción para mí saber que a pesar de los esfuerzos, se pueden ver resultados favorables en el tratamiento de estas personas que, incluso, muchas veces, sufren el desprecio y la distancia de sus seres queridos", dijo a Tvsantiago el Doctor Eloy Azanza.
Darnos cuenta a tiempo de cuáles son los síntomas de una adicción, en el caso de un familiar, amigo cercano o, incluso de uno mismo, y asumir el tratamiento consciente, es una manera segura de darnos paso a la vida.
"Un amplio programa terapéutico llevan acabo médicos y enfermeras del Servicio de Toxicomanía, para lograr la pronta rehabilitación de los pacientes que llegan hasta aquí, en busca de una estabilidad emocional y psicológica que les permita reinsertarse en la sociedad". Así lo afirma el Doctor Eloy Azanza, Jefe del Servicio de Toxicomanía, quien se ha desempeñado por más de treinta años en el proceso de recuperación de los pacientes, tanto hombres como mujeres, que padecen de esta penosa enfermedad.
Diversas son las sustancias tóxicas consumidas por quienes, conscientes o no, del daño que éstas ocasionan, se esconden detrás de las excusas del estrés cotidiano, los problemas que nos circundan o simplemente una breve satisfacción o necesidad de resolver momentáneamente las situaciones más agobiantes.
La rehabilitación de pacientes toxicómanos requiere de un gran esfuerzo humano y amor por lo que hacemos. Es difícil sobre todo, porque se necesita la cooperación tanto de los pacientes como de la familia implicada directamente en este proceso, y que luego es la mayor encargada de velar por la recuperación total de sus familiares.
"Es un gran satisfacción para mí saber que a pesar de los esfuerzos, se pueden ver resultados favorables en el tratamiento de estas personas que, incluso, muchas veces, sufren el desprecio y la distancia de sus seres queridos", dijo a Tvsantiago el Doctor Eloy Azanza.
Darnos cuenta a tiempo de cuáles son los síntomas de una adicción, en el caso de un familiar, amigo cercano o, incluso de uno mismo, y asumir el tratamiento consciente, es una manera segura de darnos paso a la vida.
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