Por Armando Fernández Martí
Santiago de Cuba, 27 abr.— El 18 de abril de 1898 el congreso norteamericano aprobaba una resolución que declaraba la guerra a España, sancionada dos días después por el entonces Presidente William McKinley porque, según el documento: “El pueblo de la isla de Cuba es y de derecho debe ser libre e independiente”, señalando además que “los Estados Unidos no deseaban apoderarse de la isla sino pacificarla para luego dejar su gobierno y dominio al pueblo cubano”
Santiago de Cuba, 27 abr.— El 18 de abril de 1898 el congreso norteamericano aprobaba una resolución que declaraba la guerra a España, sancionada dos días después por el entonces Presidente William McKinley porque, según el documento: “El pueblo de la isla de Cuba es y de derecho debe ser libre e independiente”, señalando además que “los Estados Unidos no deseaban apoderarse de la isla sino pacificarla para luego dejar su gobierno y dominio al pueblo cubano”
Sin embargo, detrás de esa resolución,
engañosa por cierto, se ocultaba la verdadera intención del país
norteño, que durante décadas había anhelado anexarse a Cuba e
incorporarla a la unión como un estado más, tal y como lo planteara el
28 de abril de 1823, hace ahora 192 años, el Secretario de Estado
norteamericano John Quincy Adams, cuando hizo pública su doctrina de la
Fruta Madura o Espera Paciente, es decir, dejar que la isla caiga por su
propio peso en brazos de Estados Unidos y este a su vez admitirla en su
seno.
Y ese momento de la Fruta Madura llegó en el año 1898 con el descalabro de España ante el Ejército Libertador Cubano, con la grave situación social existente en la isla debido a la política de reconcentración del sanguinario gobernador Valeriano Weyler, causante del fallecimiento de 190 MIL a 200 mil personas en su mayoría civiles, en tanto que el ejército de la península no estaba en condiciones de soportar una nueva guerra en Cuba y su Marina de Guerra era exigua, anticuada e incapaz de combatir con naves más modernas.
En marzo de 1898, una poderosa escuadra de buques norteamericanos se había concentrado en Cayo Hueso, el punto del territorio estadounidense más cercano a Cuba, al mando del Contralmirante William T. Sampson, quien el 21 de abril recibió la orden de bloquear la costa cubana desde Cárdenas a Bahía Honda y si lo consideraba prudente a Cienfuegos. Pocas horas después, la flota yanqui navegaba hacia la isla y el 23 de abril comenzó su bloqueo a la zona occidental cubana.
Este bloqueo además, fue combinado con otras acciones, entre ellas, el hostigamiento a la defensa costera española y el corte de los cables submarinos de las comunicaciones a la entrada de la bahía de Cienfuegos, la cual comenzó a ser bloqueada a partir del 29 de abril por un destacamento de la armada norteamericana.
Con estas primeras acciones que se extendieron a todo el territorio cubano durante los meses de mayo, junio y julio se daba inicio a la intervención militar a Cuba por parte de Estados unidos, que de esa forma, inauguraba su etapa imperialista que tanto dolor ha causado a la humanidad.
La intervención imperialista yanqui llegaría a su fase final a partir del 17 de julio de 1898, cuando Estados Unidos desembarcó sus tropas por Playa Siboney, en Santiago de Cuba, concretándose así la política de la Fruta Madura, anunciada el 28 de abril de 1823 por el Secretario de Estado John Quincy Adams.
Y ese momento de la Fruta Madura llegó en el año 1898 con el descalabro de España ante el Ejército Libertador Cubano, con la grave situación social existente en la isla debido a la política de reconcentración del sanguinario gobernador Valeriano Weyler, causante del fallecimiento de 190 MIL a 200 mil personas en su mayoría civiles, en tanto que el ejército de la península no estaba en condiciones de soportar una nueva guerra en Cuba y su Marina de Guerra era exigua, anticuada e incapaz de combatir con naves más modernas.
En marzo de 1898, una poderosa escuadra de buques norteamericanos se había concentrado en Cayo Hueso, el punto del territorio estadounidense más cercano a Cuba, al mando del Contralmirante William T. Sampson, quien el 21 de abril recibió la orden de bloquear la costa cubana desde Cárdenas a Bahía Honda y si lo consideraba prudente a Cienfuegos. Pocas horas después, la flota yanqui navegaba hacia la isla y el 23 de abril comenzó su bloqueo a la zona occidental cubana.
Este bloqueo además, fue combinado con otras acciones, entre ellas, el hostigamiento a la defensa costera española y el corte de los cables submarinos de las comunicaciones a la entrada de la bahía de Cienfuegos, la cual comenzó a ser bloqueada a partir del 29 de abril por un destacamento de la armada norteamericana.
Con estas primeras acciones que se extendieron a todo el territorio cubano durante los meses de mayo, junio y julio se daba inicio a la intervención militar a Cuba por parte de Estados unidos, que de esa forma, inauguraba su etapa imperialista que tanto dolor ha causado a la humanidad.
La intervención imperialista yanqui llegaría a su fase final a partir del 17 de julio de 1898, cuando Estados Unidos desembarcó sus tropas por Playa Siboney, en Santiago de Cuba, concretándose así la política de la Fruta Madura, anunciada el 28 de abril de 1823 por el Secretario de Estado John Quincy Adams.
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