Por Mariano Aldana VillalónSantiago de Cuba, 14 mar.— Por estos días, los hombres y mujeres que se dedican a la producción de alimentos preparan sus mejores experiencias para compartirlas en el Foro Internacional de Agricultura Urbana y suburbana que tendrá lugar en la provincia de Matanzas del 21 al 24 de mayo. A nivel de país se ha realizado todo un proceso de debates y análisis sobre como lograr en estos tiempos una agricultura orgánica y sostenible. Primero fueron los encuentros de base, siguieron los de municipio y finalmente, a nivel de provincia.
En el caso de Santiago de Cuba los
participantes intercambiaron un grupo de temas relacionados con la
agroecología, tecnologías, sanidad vegetal y desarrollo agrario local.
Medio centenar de ponencias muestran investigaciones y resultados acerca
del medio ambiente, soberanía y seguridad alimentaria, uso de energía
renovable y otras tecnologías, producción de semillas, plantas
aromáticas y medicinales.
El evento, que cada dos años se realiza, contó en esta ocasión con la conferencia magistral Agricultura y cambio climático antropogénico, impartida por el Doctor Claudio Javier Carracedo, director del Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (Bioeco).
En sus palabras iniciales, el científico santiaguero puntualizó que el hombre es el principal responsable del cambio climático antropogénico y que para atenuar los efectos de ese fenómeno se deberían cambiar las tecnologías que hoy se utilizan. Alertó, a su vez, que si continúan incrementándose las afectaciones del cambio climático antropogénico habrá una disminución de la producción de alimentos a nivel mundial y como es lógico traería aparejado una elevación de los precios y eso se revertiría en los países mas pobres con menor poder adquisitivo.
Por eso hoy la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas Forestales (ACTAF) tiene la importante misión de canalizar todos los esfuerzos que se hagan en este sentido para lograr una agricultura orgánica y sostenible que beneficie al pueblo cubano.
Para que se tenga una idea clara del papel que le toca a la ACTAF, baste señalar que en el país hay cerca de 700 000 tenentes de tierra y a cada uno habrá que llegar con métodos y enseñanzas agroecológicas con la finalidad de que puedan aprender a usar los recursos locales como el humus de lombriz, el compost, los biodigestores y demás materias orgánicas Es prioridad con los tenentes de tierras, apuntaba Mario González, directivo nacional de la ACTAF, la capacitación mediante la enseñanza de las tecnologías y modos de hacer.
En estas proyecciones que tiene la agricultura cubana, la ACTAF estará a su lado potenciando todas las iniciativas que estimulen a los hombres y mujeres que en el país se dedican a la producción de alimentos para el pueblo con un enfoque orgánico y sostenible.
El evento, que cada dos años se realiza, contó en esta ocasión con la conferencia magistral Agricultura y cambio climático antropogénico, impartida por el Doctor Claudio Javier Carracedo, director del Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (Bioeco).
En sus palabras iniciales, el científico santiaguero puntualizó que el hombre es el principal responsable del cambio climático antropogénico y que para atenuar los efectos de ese fenómeno se deberían cambiar las tecnologías que hoy se utilizan. Alertó, a su vez, que si continúan incrementándose las afectaciones del cambio climático antropogénico habrá una disminución de la producción de alimentos a nivel mundial y como es lógico traería aparejado una elevación de los precios y eso se revertiría en los países mas pobres con menor poder adquisitivo.
Por eso hoy la Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas Forestales (ACTAF) tiene la importante misión de canalizar todos los esfuerzos que se hagan en este sentido para lograr una agricultura orgánica y sostenible que beneficie al pueblo cubano.
Para que se tenga una idea clara del papel que le toca a la ACTAF, baste señalar que en el país hay cerca de 700 000 tenentes de tierra y a cada uno habrá que llegar con métodos y enseñanzas agroecológicas con la finalidad de que puedan aprender a usar los recursos locales como el humus de lombriz, el compost, los biodigestores y demás materias orgánicas Es prioridad con los tenentes de tierras, apuntaba Mario González, directivo nacional de la ACTAF, la capacitación mediante la enseñanza de las tecnologías y modos de hacer.
En estas proyecciones que tiene la agricultura cubana, la ACTAF estará a su lado potenciando todas las iniciativas que estimulen a los hombres y mujeres que en el país se dedican a la producción de alimentos para el pueblo con un enfoque orgánico y sostenible.
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