Por Kenia Tabares RoblesSantiago de Cuba, 18 mar.— El prestigio que hoy goza la emisora provincial CMKC, tiene 84 años de historia. Primero como Radio Oriente S. A., hasta convertirse en Radio Revolución desde el 13 de marzo de 1968.
Sin embargo, es el 23 de marzo de 1930
la fecha que marca el nacimiento experimental de la salida al aire de
"la que siempre le acompaña".
Son muchos los méritos que distinguen a la CMKC como emisora insigne de la radio cubana. Sus micrófonos fueron los primeros que dieron a conocer al pueblo cubano que Fidel estaba vivo y peleando en las serranías santiagueras, desafió al régimen dictatorial y narró el cortejo fúnebre de Frank País hasta el cementerio Santa Ifigenia, y transmitió el llamamiento a la huelga general del 9 de abril de 1958.
Enumerar estos acontecimientos devela una rica tradición de lucha y compromiso con el pueblo que llega hasta la actualidad.
Y es que a la CMKC el sistema radial le agradece infinitamente porque en sus cabinas nacieron programas que forman parte de la historiografía de este medio de comunicación. El ejemplo más destacado es el de Félix B. Caignet con el serial policiaco Chan Li Po, primer episodio del género detectivesco cubano. En esta emisora el sobresaliente escritor desarrolló su talento y vieron la luz obras como "Buena tardes muchachitos", y "Chilín y Bebita", con esta última recreó cuentos populares de Santiago de Cuba colonial.
Otras de las historias que labraron sus hombres fue la del primero de enero de 1959, cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro llegó hasta aquí para impartir órdenes a las diferentes columnas del Ejército Rebelde y orientar al pueblo.
Y en la madrugada del dos de enero, la CMKC transmitió el primer discurso del líder de la Revolución en Cuba Libre, realizado desde el balcón del Ayuntamiento de Santiago de Cuba, frente al Parque Céspedes. En todo el país los cubanos pudieron escuchar el discurso gracias a los micrófonos de esta radioemisora.
Hoy la emisora se nutre de jóvenes talentos que aman la radio. La que siempre le acompaña es dinámica en su accionar y fiel a la obra de la Revolución Cubana. Informar, educar, entretener y promocionar son sus misiones y lo logra a través de una programación variada las 24 horas del día.
El próximo 23 de marzo sobrarán motivos para festejar por una obra que perdura.
Son muchos los méritos que distinguen a la CMKC como emisora insigne de la radio cubana. Sus micrófonos fueron los primeros que dieron a conocer al pueblo cubano que Fidel estaba vivo y peleando en las serranías santiagueras, desafió al régimen dictatorial y narró el cortejo fúnebre de Frank País hasta el cementerio Santa Ifigenia, y transmitió el llamamiento a la huelga general del 9 de abril de 1958.
Enumerar estos acontecimientos devela una rica tradición de lucha y compromiso con el pueblo que llega hasta la actualidad.
Y es que a la CMKC el sistema radial le agradece infinitamente porque en sus cabinas nacieron programas que forman parte de la historiografía de este medio de comunicación. El ejemplo más destacado es el de Félix B. Caignet con el serial policiaco Chan Li Po, primer episodio del género detectivesco cubano. En esta emisora el sobresaliente escritor desarrolló su talento y vieron la luz obras como "Buena tardes muchachitos", y "Chilín y Bebita", con esta última recreó cuentos populares de Santiago de Cuba colonial.
Otras de las historias que labraron sus hombres fue la del primero de enero de 1959, cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro llegó hasta aquí para impartir órdenes a las diferentes columnas del Ejército Rebelde y orientar al pueblo.
Y en la madrugada del dos de enero, la CMKC transmitió el primer discurso del líder de la Revolución en Cuba Libre, realizado desde el balcón del Ayuntamiento de Santiago de Cuba, frente al Parque Céspedes. En todo el país los cubanos pudieron escuchar el discurso gracias a los micrófonos de esta radioemisora.
Hoy la emisora se nutre de jóvenes talentos que aman la radio. La que siempre le acompaña es dinámica en su accionar y fiel a la obra de la Revolución Cubana. Informar, educar, entretener y promocionar son sus misiones y lo logra a través de una programación variada las 24 horas del día.
El próximo 23 de marzo sobrarán motivos para festejar por una obra que perdura.
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