Por Rosalina Tamayo Arañó
Aduana: 12 rebeldes contra 150 soldados
Palma Soriano, Santiago de Cuba, 15 dic.— La Aduana, un sitio que guarda una historia de bravura vivida por sus pobladores, que en 1958, fueron testigos de un duro combate entre las fuerzas beligerantes del ejército de Batista y los combatientes rebeldes .
Tras el ataque al puesto de Aguacate, los batistianos trataron de evacuar a los soldados, reuniéndose unos 150 efectivos que se trasladaban por esta zona, hacia Palma Soriano.
Los rebeldes, crearon las condiciones para hostigarlos en su intento de traslado hacia Palma, montando varias emboscadas, en La Aduana y en la carretera central.
El pelotón de vanguardia que estaba ubicado en esta zona, estaba integrado por 12 rebeldes que se atrevieron atacar a 150 soldados, una gran diferencia numérica y sin embargo esos 12 valerosos combatientes, obligaron a dispersarse a los militares por todo el caserío.
Para auxiliar a este pelotón, posteriormente se agregaron unos 80 hombres de la columna de Vilo Acuña que cercaron a los soldados.
Fueron cinco días intensos, donde brilló la capacidad y tenacidad de los barbudos con una impetuosidad que asombra.
El 17 de diciembre, tras un cruento enfrentamiento, un refuerzo de la Compañía 104, al mando del capitán Sierra Talavera y con el apoyo de la aviación, rescata a los batistianos.
El parte de guerra evidencia la magnitud del combate pues el ejército batistiano había sufrido una total de 36 bajas, de ellas 17 muertos, mientras que los rebeldes tuvieron que lamentar dos muertes y un herido.
Aquí brillo la capacidad de un ejército surgido del pueblo, decidido a cambiar el rumbo de la historia de Cuba.
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