Santiago de Cuba, 3 ago.— El proyecto social cubano no desampara a sus trabajadores. Obreros de entidades como las fábricas de calzado plástico, cartón corrugado y la textilera que estaban disponibles recibieron un curso de capacitación que les dio un nuevo oficio y asegura una nueva ubicación laboral.
A Aleida todavía cuesta creer todo lo nuevo que ha aprendido y cuan útil le será y por eso asegura: “Nunca pensé a esta edad aprender algo de carpintería, cosas tan lindas, salen cosas hermosas que nos animan al trabajo”.
Y es que esta santiaguera es parte del grupo de 42 trabajadores de diferentes centros laborales que hoy se gradúan de un curso que los capacitó y están listos para reiniciar su vida laboral en la empresa de muebles Madesa.
Xiomara Portuondo es otra de las graduadas, le encuentra otro sentido del trabajo y comenta: “Aprendimos todo de la madera y hemos hecho cosas diversas que me gustan mucho”.
Jorge Luis Delgado fue el mejor alumno del curso y expresa: ”Perspectivas de trabajo hay porque Madesa tienen mucho contenido de trabajo, se están abriendo nuevos hoteles y entidades que solicitan piezas elaboradas en esta entidad.
Fueron cinco meses y medios durante los cuales se prepararon en la especialidad de elaboración de la madera. La teoría la recibieron en el politécnico Antonio Robert y las prácticas en los talleres de la propia empresa de carpintería.
Ahora este obreros que habían quedado disponibles se reubican en una entidad líder en la fabricación de mobiliarios que les asegura no solo un salario sino también nuevos beneficios que estarán en correspondencia con el rigor y la calidad con que laboren.
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