Songo-La Maya, Santiago de Cuba, 19 sep.— Cuando el huracán Sandy dejó a Songo-La Maya incomunicada, con más de 300 postes por el suelo y enredado todo en una madeja de techos y árboles ocres, quemados por el viento, cientos de trabajadores vinieron a ayudar a hacer posible la luz, ahora los de aquí, cuando Irma se fue al norte y solo dejó aburridas rachas de viento y un poco de agua en la tierra del Leòn de Oriente, los nuestros se van a Camagüey a hacer lo que aquellos hicieron por nosotros en 2012.
El dato lo dio a conocer a los medios
locales Raciel Gómez Fernández, Jefe de Operaciones de la Empresa
eléctrica de Songo-La Maya, el directivo despidió la semana pasada a dos
brigadas compuestas por 11 trabajadores quienes partieron a tierra
agramontina.
Los trabajadores de Songo-La Maya se unieron a un contingente de 96 hombres y mujeres de Santiago de Cuba. Hasta hoy laboran en Santa Lucia y Caibarién y siguen en ese intento de hacer bien a quienes sufrieron el daño de Irma. Un huracán que dejó rastro de dolor en miles de nacionales.
En el alma, en el día de cada uno de los 11 songo mayenses que partieron a Camagüey debe estar firme una frase que repite Làzaro Expósito Canto, Secretario del Partido en Santiago de Cuba desde que fuera Guantànamo el arrasado por el huracàn Matthew, aquel aforismo martiano que estremece: Amor con amor se paga.
Los trabajadores de Songo-La Maya se unieron a un contingente de 96 hombres y mujeres de Santiago de Cuba. Hasta hoy laboran en Santa Lucia y Caibarién y siguen en ese intento de hacer bien a quienes sufrieron el daño de Irma. Un huracán que dejó rastro de dolor en miles de nacionales.
En el alma, en el día de cada uno de los 11 songo mayenses que partieron a Camagüey debe estar firme una frase que repite Làzaro Expósito Canto, Secretario del Partido en Santiago de Cuba desde que fuera Guantànamo el arrasado por el huracàn Matthew, aquel aforismo martiano que estremece: Amor con amor se paga.
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